Rendirse no es una opción, siempre y cuando tengas claro que controlas los riesgos que a día de hoy te toca gestionar en tu emprendimiento, con tus proyectos o con tus ideas. No olvides que si tienes la motivación necesaria y puedes gestionar estos riesgos, continuar y no rendirte siempre será una buena opción.¿Te has hecho esa pregunta? ¿Puedes soportar los riesgos que conlleva emprender? Lo cierto es que hay muchas formas de emprender y se puede hacer a diferentes niveles. No todo se tiene por qué empezar a lo grande, de hecho, la mayor parte de los proyectos empiezan paso a paso. Tener la capacidad de concebir grandes ideas y grandes proyectos no sirve de mucho si no se compagina con la habilidad de empezar a desarrollar esos proyectos desde el principio. Todos queremos estar ya en lo más alto, pero el desarrollo y evolución de los proyectos lleva un proceso, que acabará teniendo un resultado si se tiene paciencia y si se trabaja con cabeza y con ilusión. Por eso, es muy importante que sepas dosificar y medir el nivel de riesgo en el que te encuentras inmerso. No tienes por qué meterte en negocios de un alto riesgo, sobre todo si estás empezando, solo debes empezar por los riesgos que seas capaz de asumir y desde ahí ir creciendo. Escalar la montaña puede ser la mejor metáfora para comprender que la mejor forma de poder tener éxito es darte el permiso de comenzar y dar los pasos conforme a tu capacidad actual. Una vez sepas dosificar tus energías, realmente podrás mantener hasta el final la idea de “no rendirte nunca”. Te hará falta aprender, equivocarte, avanzar, a veces tener la sensación de que estás yendo en círculos…, todo ello para al final curtirte. Tienes la capacidad de tener todo el éxito que deseas, pero no es suficiente con visualizarlo, también deberás trazar tu recorrido con ilusión e inteligencia. Solo así podrás llegar a donde te propones. No rendirte es una expresión que no se debe malinterpretar. Siempre con confianza y dando pasos firmes, el éxito se acabará acercando a ti, hacia el trabajo bien hecho y tu perseverancia.