Tras décadas de constantes dificultades económicas en el país, el ahorro se ha vuelto más importante, y desde la aparición del coronavirus, hace un par de años, incluso esencial para asegurar la salud financiera. La guerra en el este del continente no ha hecho más que reforzar esta necesidad.
Sin embargo, en medio de una escalada inflacionaria como no se había visto en más de 20 años, el concepto de ahorro parece cada vez más esquivo, con muchas personas teniendo dificultades, no solo para ahorrar, también para comprender realmente porque sigue siendo importante hacerlo en momentos de crisis.
Aumento en el ahorro
Por suerte, esta no sería la realidad de la mayor parte de la población. Los datos del Banco de España (BdE) aseguran que el ahorro actual en el país casi alcanza el billón de euros, tras un incremento de 5,8% registrado en julio en relación al mismo mes del año anterior. Se trata de una cifra histórica según la entidad.
Con la inestabilidad financiera causada por la guerra impulsada desde el régimen ruso, el deseo de ahorro de los españoles estaría creciendo, acumulando 11 meses de crecimiento consecutivo. Si bien la inflación ha afectado el valor de lo ahorrado, los españoles estarían asumiendo el riesgo con tal de tener dinero en sus arcas.
Las recomendaciones
Es por este motivo que varias entidades financieras han compartido con el público distintas estrategias para potenciar la capacidad de ahorro en la crisis. Para el BdE, lo primero es crear un presupuesto que incluya gastos de rutina y el pago de nuestras deudas, ya que solo así podremos saber exactamente qué parte de nuestros ingresos podemos redirigir al ahorro. La entidad asegura que, en caso de deuda, la cuota no debe superar el 40% de los ingresos mensuales, incentivando a las personas a no aumentarla a menos que sea estrictamente necesario.
En caso de tener que hacer frente a una emergencia, el BdE recomienda comenzar haciendo un estudio de los posibles imprevistos que podamos enfrentar en un momento dado, determinando un costo promedio. Al tener la cifra, podemos comenzar a ahorrar, de forma paulatina pero estable, lo necesario para costear emergencias. Nos referimos no sólo a imprevistos de salud, sino a eventos como la pérdida del empleo o la aparición de deudas inesperadas.
Endeudarse para ahorrar
Si bien es cierto que la mejor forma de ahorrar es evitar las deudas, lo cierto es que en determinadas ocasiones podremos mejorar nuestra capacidad de ahorro en la crisis a través de las deudas. Podemos verlo en el caso de realizar gastos importantes que no ocurran con frecuencia, como una boda, por ejemplo, donde tendríamos que desembolsar una gran cantidad de dinero en poco tiempo, vaciando parte de nuestra cuenta bancaria en una economía inestable. El préstamo, aunque nos llevaría a pagar más a largo plazo, nos permitirá tener disponibilidad de efectivo.
Lo mismo ocurriría en el caso de necesitar un préstamo urgente para llevar a cabo inversiones empresariales, evitando tocar nuestros ahorros al tiempo que favorecemos que el negocio siga creciendo y generando la rentabilidad necesaria para el eventual pago de la financiación. Adicionalmente, los préstamos no suelen estar indexados a variables económicas, lo que significa que solicitar un crédito puede terminar siendo más económico a la larga en caso de inflación galopante.
El ahorro, aunque complejo en medio de la crisis, no deja de ser un paso esencial para el saneamiento de las finanzas, por lo que ignorarlo no debe ser una opción.
--
Contenido patrocinado