Hacer inversiones en criptodivisas es, cada vez más, una alternativa atractiva para el ahorrador particular. No obstante, antes de dar el paso, es importante meditar sobre cuáles son los objetivos que se persiguen.
Si estás valorando la posibilidad de convertirte en operador dentro de este segmento, presta atención. A continuación, compartimos contigo una selección de claves que te ayudarán a hacerlo.
Documéntate antes de dar cualquier paso
Si echamos un vistazo a la cotización bitcoin hoy y su trayectoria global podemos encontrar varios ejemplos de caídas y subidas pronunciadas. En 2018, anotó un descenso del 80% partiendo desde sus máximos para situarse en los 3.000 dólares. Asimismo, durante este año volvió a revalidar su récord histórico sobrepasando los 71.300 dólares. Estas referencias son un claro ejemplo de la imprevisibilidad de estos activos y, por tanto, de la importancia de adquirir una base antes de operar, así como profundizar tanto como sea posible en el funcionamiento del criptouniverso.
Además, es fundamental destinar una cuantía que, con seguridad, no se vaya a necesitar disponer a corto plazo. Sólo así se puede establecer un escudo frente a riesgos potenciales.
Existe vida más allá del Bitcoin
En el mercado de criptodivisas podemos encontrar, además de Bitcoin o Ethereum, Litecoin, Monero, Stellar o Ripple. Tal y como ocurre con cualquier otro modelo de inversión, siempre es aconsejable adquirir unas nociones previas sobre las ventajas y desventajas de cada alternativa al tiempo que tenemos presente cuáles son nuestras necesidades y objetivos.
Algunos de los aspectos que deberían valorarse incluyen el tipo de tecnología que soporta a cada opción, la presencia o no de oferta máxima, nuestro perfil de inversor o el volumen de criptomonedas que, en estos momentos existe en circulación (así como las previsiones futuras).
El exchange o casa de cambio que utilices es fundamental
Con el auge de las criptomonedas la presencia de plataformas intermediarias se ha multiplicado.
En este sentido, conviene asegurar que se opta por un exchange o casa de cambio que ofrezca un entorno intuitivo y accesible, pero, sobre todo, las máximas garantías de protección.
Localiza una buena cryptowallet
Una vez hecha la inversión, se requiere de un espacio digital donde almacenar los criptoactivos. Esto se logra a través de una cryptowallet, es decir, un software en el que, además, podemos conservar información sobre nuestras inversiones y efectuar las operaciones que consideremos mediante una “public key”.
Aunque los medios online se han generalizado, la solución que ofrece mayores garantías de protección son las cold wallet, un dispositivo similar a un USB que impide la pérdida por hackeo.
Antes de operar, busca apoyo profesional
Aquellos que están dando sus primeros pasos en este segmento, con toda probabilidad, están destinados a cometer errores pues, al final, esto es parte del aprendizaje.
Es por ello que es muy recomendable contar con el asesoramiento de un experto que pueda reconocer los pasos en falso y que, además, pueda ayudar a recopilar la información necesaria antes de llevar a cabo una toma de decisiones.
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