El regreso de los bonos de bienvenida y las promociones de captación de nuevos clientes tras el fallo del Tribunal Supremo en abril de 2024 marcó un antes y un después para las casas de apuestas en España. Al derogar ciertos artículos del Real Decreto 958/2020, el alto tribunal permitió que los operadores recuperaran estas herramientas clave para atraer nuevos usuarios.
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Sin embargo, una nueva iniciativa del Gobierno pretende restablecer las limitaciones que frenaban la publicidad y los bonos de bienvenida, generando dudas sobre si estas promociones están nuevamente en peligro.
El fallo del Tribunal Supremo: un respiro para la industria del juego
El Tribunal Supremo, en su sentencia de abril de 2024, consideró que algunos puntos del Real Decreto 958/2020 excedían las competencias reglamentarias del Ministerio de Consumo. La derogación de estos artículos permitió que los operadores de juego volvieran a ofrecer bonos de bienvenida y otras promociones dirigidas a nuevos usuarios, algo que había sido prohibido previamente para reducir los riesgos asociados a la ludopatía.
Entre las restricciones eliminadas se encontraban la prohibición de promociones para captar nuevos clientes, la restricción del uso de figuras públicas en campañas de apuestas y la limitación de anuncios en redes sociales y plataformas de video. Este cambio regulatorio fue visto como un alivio para el sector, que pudo reactivar estrategias de marketing más competitivas y ampliar su alcance.
La reacción del Gobierno y el rechazo del sector
A pesar del fallo favorable del Supremo, el Gobierno ha respondido con una enmienda que busca reintroducir estas limitaciones. Presentada por el PSOE y Sumar, la propuesta sugiere que las restricciones se incorporen en la Ley 13/2011 de Regulación del Juego, dándoles así rango de ley. Esta enmienda, añadida al Proyecto de Ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, ha sido calificada como “enmienda intrusa” por su falta de relación directa con la regulación sanitaria.
Jorge Hinojosa, director general de Jdigital, ha manifestado a Gaming Intelligence su desacuerdo con esta iniciativa, señalando que denota “prisas del regulador” y que no hay condiciones actuales que justifiquen la recuperación de los artículos del año 2020. Según Hinojosa, el sector ha demostrado que el Código de Autorregulación ha sido eficaz tras la sentencia del Supremo y que no se justifica la reintroducción de restricciones que ya no tienen sentido en el contexto actual.
Nuevas condiciones para la publicidad y los bonos de bienvenida
Si la enmienda del Gobierno es aprobada, las casas de apuestas solo podrían ofrecer bonos de bienvenida a usuarios con una cuenta abierta durante al menos 30 días y que hayan sido verificados documentalmente. Además, la publicidad se restringiría a plataformas específicas y eventos deportivos controlados, implementando medidas que eviten la exposición a menores de edad.
Hinojosa también expresó su preocupación por cómo esta enmienda afecta la capacidad del sector para autorregularse, advirtiendo que “en tres años se ha regulado de forma dispersa y sin evaluar las consecuencias”, lo cual es fundamental para garantizar una regulación efectiva y responsable.
Implicaciones para el sector y los jugadores
El retorno de estas restricciones, de aprobarse la enmienda, supondría un revés importante para la industria del juego, que había empezado a recuperarse tras la derogación de abril. La limitación de los bonos de bienvenida y de la publicidad podría reducir la competitividad de los operadores españoles, especialmente frente a mercados extranjeros con menos restricciones.
Para los jugadores, en especial los nuevos, la normativa significaría la pérdida de una herramienta para explorar distintas plataformas de apuestas y experimentar con las promociones iniciales. Sin embargo, desde una perspectiva de salud pública, las restricciones podrían contribuir a una menor exposición a estímulos de juego, especialmente en los sectores más vulnerables.
Conclusión: ¿será esta la última palabra?
La intención del Gobierno de restablecer las prohibiciones a la publicidad y los bonos de bienvenida refleja una postura firme de control sobre el juego online. Sin embargo, esta normativa no está exenta de controversia, y es probable que la industria del juego explore nuevas vías legales para proteger sus intereses.
El Código de Autorregulación y la respuesta del sector sugieren que una solución equilibrada podría incluirse en la regulación, aunque la tensión entre los intereses del mercado y la protección al consumidor aún está lejos de resolverse.
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