Fernando Clavijo ha alzado la voz ante la falta de respuestas de PSOE y PP, enredados en juegos políticos mientras Canarias soporta la presión de la llegada de menores migrantes no acompañados. Clavijo reclama solidaridad, principio que marca la convivencia en nuestro país, mientras la Unión Europea ignora la crisis humanitaria derivada de la ruta migratoria africana. En Bruselas prevalece la hipocresía: se busca externalizar la acogida, un solución superficial que señala a los inmigrantes como la raíz de un problema cuando en realidad sólo es una consecuencia natural de cada una de las decisiones y acciones que Europa, a partir de su modelo político y económico, desarrolla en África desde hace 400 años. En medio de este escenario Canarias está sola. No le queda otra: sea valiente, señor presidente. Tome las decisiones que tenga que tomar. Los canarios y las canarias se lo agradecerán.