El Parlamento de Canarias acogió este semana el Debate General sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria. Fernando Clavijo, tras ocho meses de gobierno, se plantó en la cámara regional con altura de miras: tendió la mano a la oposición para hacer Canarias juntos, obvió los escándalos que han enredado la gestión del anterior Ejecutivo y repasó de manera ligera los pasos al frente de su administración. Enfrente, el Ejecutivo se encontró con un PSOE torpe: sin que nadie se lo pidiera, su portavoz, Sebastián Franquis, puso en el centro del debate el caso Mascarillas, el caso Mediador, el caso Koldo y el caso Damco.
Pero el estado real de las Islas se mide fuera del Parlamento. Allí, la AEMET ha informado esta misma semana que el Archipiélago ha vivido el invierno más calido desde que se recogen registros —sin nieve en el Teide y con sólo 12 días sin calima—. En Arona y Vecindario, dos edificios okupados fueron desalojados por la Guardia Civil, casos que ponen el acento en el problema real de la vivienda en Canarias. La TF5 volvió a colapsar y en Atlántico Hoy hemos descubierto que un subinspector de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria acumula tres años de baja —tiempo que supera el permitido por ley—.
La Canarias del Parlamento está bien, pero para que esta tierra sean esas “Islas iguales de ciudadanos iguales” que evocó Clavijo al cerrar su discurso en el Parlamento aún queda camino por recorrer.