El Día de Mañana, dirigida por Roland Emmerich, es una película de catástrofes que se estrenó hace 20 años y se convirtió en un éxito de taquilla gracias a sus impresionantes efectos técnicos y giros de guion extravagantes. La trama describe una serie de eventos climáticos extremos que provocan un enfriamiento global, llevando al colapso de la vida en el Hemisferio Norte y generando un éxodo masivo de estadounidenses hacia México. La película presenta de manera simplista la resolución de esta crisis migratoria mediante el perdón de la deuda externa de los países sudamericanos a cambio de permitir la entrada de ciudadanos norteamericanos, omitiendo problemáticas como el racismo.
En la actualidad, Canarias enfrenta una crisis migratoria con la llegada de numerosos africanos en el último año, desencadenando protestas con un trasfondo racista disfrazado de exigencias locales. La historia muestra que la migración y el racismo están intrínsecamente ligados, y en Canarias se necesita una respuesta política responsable para evitar que la situación se agrave. Es esencial modificar la ley de extranjería para una mejor distribución de los menores no acompañados y rechazar soluciones extremas como el uso de Fuerzas Armadas para cerrar fronteras. La tensión social es alta y una mala decisión podría desatar un conflicto mayor, llevando el racismo a evolucionar hacia el fascismo.