El Gobierno se ha mostrado este viernes tranquilo ante las nuevas acusaciones del empresario Víctor de Aldama aunque ha expresado su indignación ante unas afirmaciones que, dicen, no tienen base probatoria.
Preguntado por las nuevas revelaciones del comisionista en las que asegura tener más papeles contra dirigentes socialistas, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se ha limitado a preguntarse: "¿qué papeles?".
Sánchez se ha pronunciado así en una charla informal con periodistas sobre el que ha sido uno de los temas comentados entre los ministros del Gobierno y los periodistas en el acto del Día de la Constitución, celebrado este viernes en el Congreso.
Interés político
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, uno de los apuntados por Aldama, ha asegurado que ve un interés político detrás de sus acusaciones, pero ha subrayado que está tranquilo porque "no hay nada" en su contra.
Torres señala a la oposición de Canarias tras esos intereses porque, según ha dicho, el PSOE "está fuerte" allí y él tiene intención de presentarse a las elecciones de la comunidad.
Ha restado además credibilidad a Aldama, quien "por la mañana dice una cosa y por la tarde la contraria", al tiempo que ha denunciado un "ensañamiento político" contra el Gobierno.
Carlos Moreno
Fuentes del Ejecutivo se han referido también a lo declarado por el empresario sobre su relación con Carlos Moreno, el jefe de Gabinete de la vicepresidenta María Jesús Montero, con quien Aldama asegura haber conseguido un aplazamiento de una deuda tributaria y con quien se cruzó mensajes en los que Moreno pedía ayuda para buscar una vivienda.
Han asegurado, al respecto, que el único interés del comisionista es hacer daño a través de terceros y poner a la vicepresidenta Montero en los titulares.
Las mismas fuentes han apuntado además que Carlos Moreno, quien lleva trabajando junto a Montero más de dos décadas, está "absolutamente tranquilo" pero también indignado.