El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha visitado este sábado a su homólogo de Cataluña, Pere Aragonès, para conversar y analizar diversos tremas económicos y sociales, como el fenómeno migratorio, por el que Torres ha agradecido a Aragonès la ayuda que la comunidad catalana ha ofrecido a la canaria y solicitando un cambio de legislación para que todas las comunidades tengan esa "solidaridad obligatoria".
Aprovechando el partido de la final del playoff por el ascenso a la Liga Santander entre el Girona FC y el CD Tenerife, por el que Torres viajó como máximo representante autonómico, el mandatario canario se desplazó al Palacio de la Generalitat de Cataluña para la reunión entre presidentes.
Apoyo a los menores migrantes
En declaraciones posteriores al encuentro institucional, Torres quiso “ser claro” sobre el fenómeno migratorio agravado que lleva viviendo Canarias en los últimos años. “La comunidad que más ha apoyado a Canarias en el acogimiento de menores acompañados ha sido la de Cataluña”, afirmó rotundo. “Por lo tanto, hay un compromiso que compartimos, por lo que hemos reflexionado sobre el hecho de que, quizá, haya que cambiar la legislación para que todas las comunidades de España tengan esa solidaridad obligatoria a través de un marco legislativo que, lógicamente, habrá que cambiar”, añadió el presidente del Gobierno de Canarias.
Visita a La Palma
Tampoco quiso olvidar el compromiso del pueblo catalán con los afectados por la erupción del volcán de La Palma, trasladando un agradecimiento personal “y en nombre de los canarios” por haber estado en la Isla Bonita. “Soy consciente de las dificultades políticas y su presencia en Canarias y en La Palma tiene que ser valorado en su mayor medida”, expuso Torres, antes de añadir que fueron “momentos muy difíciles” para la sociedad palmera “y tuvimos al gobierno catalán y su presidente al lado del sufrimiento de esa sociedad palmera”.
Ucrania y recuperación económica
Además, el dirigente canario compartió que otro de los temas que centró la reunión versó sobre los aspectos económicos y, más concretamente, sobre las consecuencias de la guerra de Ucrania, por la que reconoció que ambos presidentes se mostraron “preocupados” por la extensión del conflicto, así como por el “encarecimiento de las materias primas”.
Por último, Torres valoró, analizando cómo están las calles del centro histórico de Barcelona, que la recuperación económica de las dos comunidades “es palpable, evidente y objetiva”, deseando que “esto pueda continuar en el inmediato futuro” y dejando “abiertas las puertas de las ocho islas de Canarias” al president Pere Aragonès.