El concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife, ha pedido al ministerio de Transición Ecológica que termine "cuanto antes" las obras de ampliación de la depuradora y ha invitado a Teresa Ribera a que "visite la obra y haga todo lo que tenga que hacer".
Las declaraciones de Tarife aluden las intervenciones que lidera el departamento de Ribera para tratar convenientemente las aguas residuales, evitar su vertido al mar y lograr un aprovechamiento para la actividad agrícola en el noreste y sur de la isla. El Ministerio adjudicó las obras de ampliación de la Depuradora de Santa Cruz en 2018 por un presupuesto de 20,1 millones de euros, recuerda la corporación local en un comunicado.
Se prevé que el conjunto de actuaciones que se ejecutan concluyan en marzo de 2025, momento en el que tendrá una capacidad de tratamiento de 55.000 metros cúbicos al día.
Tres municipios
Tarife subraya que este es "uno de los problemas ambientales más importantes que tiene Santa Cruz", por lo que ha extendido su llamamiento al Cabildo de Tenerife, para que asuma su responsabilidad, dado que la depuradora recoge agua de tres municipios distintos: El Rosario, Santa Cruz y La Laguna. Según ha añadido el gerente del Consejo Insular de Aguas, Javier Davara, tras la conclusión de las actuaciones se "acabarán o minimizarán los vertidos al mar", y además se podrá aportar 20.000 metros cúbicos más de agua de riego al día.
Ese incremento afectaría bien a la franja que va desde Santa Cruz hasta Valle San Lorenzo (Arona) o bien en dirección al noreste de la isla, a los municipios de Tegueste y La Laguna.El Cabildo de Tenerife explica que las intervenciones se han dividido en varias fases, siendo la primera de ellas la adecuación de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de Cabo Llanos, que impulsará las aguas hasta la Depuradora de Santa Cruz (EDAR).
Para que las aguas lleguen al sistema de depuración, que recoge las aguas de Santa Cruz, La Laguna y El Rosario, también se está actuando en la Avenida Manuel Hermoso, para la colocación de conducciones y que las aguas impulsadas desde la EBAR sean tratadas en Buenos Aires. La corporación insular matiza que, si bien las actuaciones se están desarrollando, será importante tener un sistema de saneamiento, depuración, regeneración y reutilización de aguas residuales completo, algo que, asegura, "no es habitual”.