El Tribunal Supremo ha decidido mantener la protección cautelar que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias concedió al monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife, hasta que se resuelva el recurso presentado por una asociación contra la negativa a declararlo bien de interés cultural.
En concreto, el Supremo no ha admitido a trámite el recurso interpuesto por el anterior equipo de gobierno del Cabildo de Tenerife (PSOE-Ciudadanos), que era partidario de aplicar a esa escultura de Juan de Ávalos las medidas previstas en la Ley de Memoria Democrática para los vestigios de exaltación del franquismo, según ha adelantado el diario La Razón.
En este litigio, la corporación insular se oponía a tramitar la declaración de BIC que la Asociación San Miguel Arcángel demandaba para ese conjunto escultórico.
Falta de fundamentación
El Supremo determina ahora que, hasta se resuelva el recurso de fondo, existe "falta de fundamentación suficiente" para tomar una decisión firme en un sentido u otro sobre ese monumento, en cuanto podría ser irreversible al implicar o bien su desaparición o bien blindar su conservación.
Así, el desenlace sobre lo que ocurrirá con ese recuerdo de la época de la dictadura queda pendiente de que se dilucide si tiene algún valor cultural y artístico protegible, lo que le permitiría acogerse a las excepciones que recoge la Ley de Memoria Democrática.
El Tribunal Supremo apoya mantener provisionalmente su protección porque entiende que "el interés público no sufre ningún perjuicio" en tanto se resuelve la discusión de si trata o no de un bien merecedor de la consideración de interés cultural.