Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid –rebautizado ahora como WiZink Center–. Febrero de 2006. Fase final de la Copa del Rey de baloncesto. Un grupo de periodistas canarios, ubicados en una zona de la grada acotada para la prensa, despliega en el frontal de uno de los pupitres una bandera tricolor con siete estrellas verdes. Segundos después, un empleado de la ACB se acerca a su posición y sugiere la retirada del estandarte canario. Para justificar su recomendación, asegura que el jefe de seguridad del pabellón ha lanzado una alerta ya que la enseña no está incluida en el catálogo de banderas oficiales redactado por las autoridades madrileñas y plantea dos opciones: guardarla –motu proprio– o esperar a que un vigilante de seguridad la requise al entender ese gesto como un ejercicio de apología al independentismo canario.
Aquello, para sorpresa de los presentes, sucedió hace 17 años. Desde entonces, el vigor del independentismo en las Islas ha trazado un perfil bajo en el panorama político y social del Archipiélago. O, al menos, se ha mantenido lejos del alboroto generado por otros movimientos de autodeterminación en otras regiones de España como Cataluña o el País Vasco. Algunos datos, a partir de los resultados que presentan diferentes estudios sociológicos o de rendimientos tan precisos como unas elecciones, manifiestan que la idea de una Canarias Libre se diluye –o se guarda en un cajón/gaveta)– en el imaginario colectivo.
Menos tirón popular
El último Sociobarómetro de Canarias (SbC), publicado en noviembre del año pasado, advertía que el sentimiento identitario tendía a la baja en el Archipiélago. Sólo un 4,2% de la población se sentía entonces solo canaria y un 29,6% se proclamaba más canaria que española. La canariedad, si se tenían en cuenta registros anteriores publicados en febrero de 2021, había caído en las Islas 7,6 puntos –20 meses antes el dato era de un 37,2% de personas que ponían por encima el sentir regional–.
Para Jorge Pulido, que forma parte de la Asociación Secundino Centenario y fue portavoz de la corriente de opinión Secundino Delgado dentro de Coalición Canaria (CC), "aunque las cifras del Sociobarómetro retratan un momento concreto, sinceramente yo creo que nunca hemos sido tantos como ahora los independentistas en Canarias". "El problema", considera, "es que estamos peor organizados, pero cada vez somos más los que creemos que la independencia es única opción para el desarrollo del país".
La caída del Marxismo-leninismo
Pablo Méndez Gallo es sociólogo. Nacido en el País Vasco, lleva dos décadas en Canarias. Antes de llegar a las Islas obtuvo el Doctorado en Filosofía con un trabajo sobre el proceso de transformación del conflicto en Irlanda del Norte. Para explicar la intrascendencia actual del movimiento de autodeterminación en el contexto actual del Archipiélago, apunta "al mercado de consumo ideológico". "El independentismo", subraya, "ideológicamante está fuera del mercado electoral. ¿Una razón para ello? Por dar una, por ejemplo, el marxismo-leninismo sustentó los movimientos independentistas desde la descolinización de África. Pero eso desapareció y ya no hay aparato ideológico que sustente el independentismo".
Otra hipótesis que señala Méndez Gallo es "el factor de clase, en Canarias creo que ha faltado ese elemento. Y en el País Vasco, además, sentías la opresión de la comunidad. Todo estaba organizado a partir de colectivos, favorecido, en parte, al desarrollo del sistema fabril. Aquí no veo ese elemento tan común, aquí tal vez se ha desarrollado más a un individuo despegado de la comunidad o sin interés por emprender un proyecto en común".
Apuesta por la juventud
Activista en La Isleta y testigo de los numerosos movimientos vecinales que han agitado el barrio de Las Palmas de Gran Canaria durante las últimas décadas, Pulido destaca que "hay muchísimos jóvenes que creen en el pensamiento canario en diferentes ámbitos –tanto a nivel social, político, cultural o movimientos populares–, que son independentistas. Ellos saben que el único futuro que hay, para que Canarias deje de estar a la cabeza en índices de pobreza, paro, listas de espera médicas, etcétera, es dejar de ser una colonia. Cuando nos quitemos de en medio los que tenemos 50 años o más, el movimiento independentista volverá a repuntar. Estoy seguro".
La afirmación de Pulido sobre el tirón independentista entre la juventud tiene fundamento. Aunque apenas hay encuestas que pregunten por la autodeterminación de Canarias, el Sociobarómetro –que desde 2021 realiza el centro de la UNED en Gran Canaria gracias a un convenio firmado con el Gobierno de Canarias– ha publicado cuatro estudios, pero solo en el primero se preguntó de manera específica por este asunto –la cuestión no ha vuelto a ser incluida–.
Identidad canaria en el mundo
En aquella ocasión, los encuestados tuvieron que responder a la siguiente pregunta: "Hay distintas formas de organización territorial de España. En estos momentos, ¿cuál de las siguientes alternativas prefiere para Canarias con respecto al estado español?". Solo el 3,4 respondió que le gustaría que Canarias fuera un estado independiente. Y por edad, los más jóvenes apoyaban más la independencia: era del 11,8% entre los que tenían entre 18 y 24 años y del 5,6% en el grupo de 25 a 34 años.
"Lo que sí veo entre la gente joven", opina el sociólogo Méndez Gallo, "es que sí hay una identidad canaria, pero no veo que eso sirva como punto de partida para resurgir un sentimiento independentista". Ante el triunfo de referentes culturales como Andrea Abreu, autora del libro Panza de burro, o del cantante Quevedo, que lleva un año despuntando a nivel internacional con temas como Quédate, estima que "eso puede generar más internacionalismo que independentismo: demuestra que los jóvenes canarios, partiendo de aquí, pueden triunfar en el mundo. Les da una visión más global".
Más independentistas en el PP que en el PSOE
La desagregación de los datos de la primavera de 2021 por islas muestra una igualdad en la que solo destaca a la baja El Hierro, donde solo el 1,1% de los encuestados mostró su deseo de una Canarias independiente. Por sexo, las mujeres (4,2%) están por encima de los hombres (2,6%). Por partidos, el mayor apoyo a la independencia está entre los simpatizantes de Unidas Podemos (12,3%) y Nueva Canarias (11,5%). Más del doble del apoyo entre los seguidores de Coalición Canaria (4,7%). El 3,2% de los simpatizantes del Partido Popular apoyaba la independencia, mientras que en el PSOE lo hacía el 0,8%.
"Yo no tengo duda", puntualiza Pulido, "que el colectivo con más independentistas es Coalición Canaria", pese a los datos que arrojó la muestra del Sociobarómetro de hace dos años. "Es verdad", explica, "que desde la desapación de la UPC-PCU el movimiento ha pasado momentos convulsos, pero el independentismo sigue presente en diferentes formaciones políticas".
El 0,22% de los votos
En las últimas elecciones generales, celebradas en noviembre de 2019, Ahora Canarias concurrió a los comicios sin complejos. Conformado por Alternativa Nacionalista Canaria (ANC), Congreso Nacional Canario (CNC) y Unidad del Pueblo (UP) el partido se declaró abiertamente independentista: obtuvo 2.032 votos –el 0,22% del total–.
Ahora Canarias anunció hace una semana que en las próximas elecciones autonómicas, insulares y locales irá integrada en el movimiento impulsado por Proyecto Drago, que tiene entre sus banderas la obediencia canaria. "Prefiero que estén con Alberto Rodríguez que con otras opciones, como podía ser Podemos", admite Jorge Pulido. "Lo de la obediencia canaria suena aparentemente bien, pero no podemos olvidar que estamos en febrero de un año electoral y cualquier escaño o diputado puede ser clave para formar el próximo Gobierno de Canarias, así que mucha gente intenta disfrazar su mensaje".
Bauman y la teoría de la modernidad líquida
La aparición de Proyecto Drago con su obediencia canaria no es, para Méndez Gallo, un nuevo amanecer para el independentismo canario. "Yo lo encuadro más en las nuevas vanguardias, que son más fragmentarias. Es lo que explica Zygmunt Bauman en la teoría de la teoría de la modernidad líquida. Ya no hablamos de grandes obeliscos, si no de pequeños montículos: feminismo, antimilitarismo, ecologismo... No veo un resurgir del independentismo".
Pulido concluye con una afirmación categórica. "Canarias, tarde o temprano, será independiente, pero lo será por inercia, no porque lo merezcamos. Esto, al final, es cíclico. Desde la labor que hizo Secundino Delgado o la Declaración Canaria de Nicolás Estévanez. El sistema, según todos los datos, falla. Tenemos más turistas y la situación de los canarios es peor, somos más pobres. Pero lo que tengo claro es que lo coherente, si queremos un compromiso social y políticas diferentes, es dar forma a un proyecto de país libre. Puede ser con la unión de los partidos nacionalista o con otros movimientos que se pongan en marcha, pero sucederá".