El Alfredo Kraus ha sido el protagonista del encuentro de los principales políticos que lideran el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Canarias. Por un lado Ángel Víctor Torres, actual presidente del Gobierno de Canarias, Augusto Hidalgo, quién lleva ocho años al mando de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, más Carolina Darias, candidata a la alcaldía de la capital grancanaria y Pedro Sánchez, han sido los verdaderos protagonistas de una jornada de precampaña que según las encuestas publicadas por Atlántico Hoy, auguran un buen final en las próximas elecciones que se celebrarán el 28 de mayo.
El acto que reunió a los líderes del PSOE comenzaba a las cinco de la tarde y varias guaguas repletas de personas, en su mayoría de la tercera edad, llegaban a las puertas del auditorio.
Llenazo en la sala
En el exterior parecía que reinaba la tranquilidad, aunque en la cara visible del Alfredo Kraus destacaba una pancarta. “¡Viva el Sáhara libre!”, y a los extremos dos personas sujetándola. Varios policías se acercaron a comprobar que el acto carecía de peligrosidad y lo que quedó de todo aquello fue el vivo retrato de hacer mucho ruido, pero poco bulto.
A las 4:30 de la tarde algunos mayores ya cogían asiento. Otros se esmeraban por llegar a tiempo: “¡Ay Dios mío, tengo que dar toda la vuelta!”, decía una señora que se equivocaba de entrada y que ponía toda su energía en llegar a tiempo y coger un buen sitio. A las cinco de la tarde, el llenazo en la sala era palpable y la megafonía ya suplicaba: “Por favor, tomen sus asientos para comprobar cuál es el aforo que queda por completar”.
Y es que el aforo que quedaba por completar era nulo, los asientos estaban todos ocupados e incluso habilitaron una nueva zona para que las personas pudieran disfrutar del acto de pie. Había cierto bullicio pero nada comparable con lo que vendría después a la llegada de los protagonistas de la tarde. Pedro Sánchez, Carolina Darias, Ángel Víctor Torres y Augusto Hidalgo, caminaban juntos avanzando por un pasillo estrecho y ante un público que ovacionaba y aplaudía efusivo, como cuando las palmas de las manos comienzan a picar y el color de la piel se vuelve rojizo.
Complicidad palpable
Poco a poco se iban acercando al centro de la sala 'San Borondón', pero a cada paso que daban los socialistas, los mayores se apresuraban para saludarles de manera cercana. Besos, abrazos, apretones de manos ... En definitiva, un público que se ilusionó con la llegada de los políticos preparados para presentar a la que podría ser la nueva alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria.
Mientras avanzaban por el estrecho pasillo que se intuía entre la avalancha de personas, Darias y Sánchez mostraron las primeras señales de complicidad. Avanzan juntos y en sintonía, como un reflejo de lo que ha sido su convivencia en la política nacional.
Confianza en la nueva candidata
El primero en hablar fue Augusto Hidalgo, que tras un recorrido por lo que ha sido su mandato como alcalde, centró sus palabras en el epicentro del encuentro, la actual ministra de sanidad. Hidalgo fue el primero en decir una frase que se repetiría durante todo el acto, “vas a ser la nueva alcaldesa”, con total convicción, sin duda aparente.
Tras las palabras de Hidalgo le tocó el turno a la propia Carolina Darias. “El socialismo significa muchas cosas”, comenzaba diciendo la candidata. “Hoy vinimos a hablar de eso, de emociones y de futuro”, se repetía mientras Sánchez en una primera fila no perdía detalle de la intervención de la que ha sido su mano derecha en los últimos años marcados por la COVID-19. La propia Darias aseguró que formar parte del Gobierno de España significó en su vida "un antes y un después", y con él "después" se refiere a bajar de la cúspide nacional y aterrizar de nuevo, justo en el segundo aniversario de su nombramiento como ministra, a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Con esas subidas y bajadas de tono que concluían en un aplauso casi por inercia del público, Darias, fue la primera en nombrar a Jerónimo Saavedra, expresidente del Gobierno de Canarias, que se encontraba en un extremo de la primera fila junto al diputado Luc André Diouf, y otras caras conocidas como Nira Fierro o Elena Máñez.
La primera alcaldesa de la ciudad... del PSOE
En el turno del presidente del Gobierno de Canarias se ratificó la seguridad con la que los socialistas presentan sus candidaturas. Torres aseguró que Hidalgo “ganaría las elecciones para liderar a los 21 municipios de Gran Canaria". Además, el presidente autonómico aprovechó la ocasión para resaltar que gracias al PSOE y a Sebastián Franquis, las islas han conseguido logros como finalizar con el conflicto del Convenio de Carreteras o tener las competencias en materias de Costas.
Entre halago y halago, el presidente de Canarias patinó y aseguró que Carolina Darias sería “la primera alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria”, y cayó en el error de olvidarse de la que sí fue la primera alcaldesa de la capital, Pepa Luzardo. El propio PP ya ha desmentido la afirmación del presidente por la red social twitter.
Por último le llegó el turno a Pedro Sánchez, quién desde el atril aprovechó para darle unos minutos de protagonismo a la crisis migratoria que sufren en especial el conjunto de Islas Canarias. Pero en esencia, Sánchez centró rápido el tono del discurso en torno a Darias. “No he venido aquí a hablar de mi, Carolina”, dijo en tono cariñoso. Habló del empleo de los jóvenes, de las pensiones de los mayores y de la inversión en Canarias, pero lo más destacable ha sido la complicidad que mostró con la que, según las encuestas que ha realizado este medio, tiene muchas papeletas para convertirse en alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria.
Apoyo absoluto de Sánchez
El presidente del ejecutivo mostró en dos frases que Darias ha sido una de sus grandes bazas para la gobernanza de España, y soltó un sensible “te voy a echar de menos” en medio de la sala y de los aplausos de los simpatizantes para luego asegurar que Torres le había hecho "una faena" cuando la propuso para las listas municipales.
Durante el acto no faltaron las miradas cómplices entre ambos, las risas, la cercanía y una aparente y absoluta confianza por los resultados que podría obtener la ministra. Aún así, quedan varios meses por delante hasta conocer el resultado de las votaciones del 28 de mayo, y todavía se desconoce a ciencia cierta, si el viento soplará a favor, o en contra de los socialistas.