María Méndez, administradora general de Radio Televisión Canaria (RTVC), ha anunciado este lunes durante una comisión de control en el Parlamento de Canarias que ha dictado una instrucción para clarificar y unificar los criterios editoriales para las productoras subcontratadas por el ente -que irá reflejada en todos los contratos que se firmen- para evitar que vuelva a suceder un escándalo de censura como el vivido el pasado 27 de febrero en el programa Conecta Canarias, en el que, por "órdenes de la dirección", se le retiró la palabra al tertuliano Francisco Pomares cuando hablaba sobre la investigación al empresario Miguel Ángel Ramírez en el contexto de venta de mascarillas durante la pandemia.
El episodio de censura ha levantado ampollas en la opinión pública, los medios de comunicación y hasta los propios trabajadores de RTVC. Según ha relatado Méndez, la televisión pública pidió inmediatamente explicaciones a la productora del programa y esta, aunque se excusó en razones técnicas, revocó fulminantemente al director del programa.
Código deontológico
Este lunes, ha habido comisión de control de RTVC en el Parlamento y, como no podía ser de otra forma, el caso de la censura a Pomares ha sido el centro de atención, con preguntas de cuatro grupos parlamentarios (Vox, PSOE, Coalición Canaria y Nueva Canarias, en ese orden). Durante casi una hora de exhaustivo interrogatorio, María Méndez ha detallado todas las acciones que ha tomado y va a tomar la televisión pública para evitar que se repita, entre las que la principal es la redacción de la mencionada instrucción y el refuerzo de las funciones del productor delegado para supervisar los contenidos.
Según ha declarado Méndez, en respuesta a preguntas de la diputada de Coalición Canaria Vidina Espino, el objetivo es que esta instrucción tenga un carácter temporal hasta que se redacte y apruebe el código deontológico que RTVC debería tener aprobado desde 2021, pero que lleva años posponiéndose, y que debe especificar de manera vinculante cómo debe tratarse la información, la opinión y el derecho a la libertad de expresión.
Méndez asegura que no hay censura
Preguntada por la socialista Nira Fierro, María Méndez ha negado categóricamente que RTVC ejerza ningún tipo de presión o censura para evitar informaciones, ni a sus trabajadores ni contertulios. "No hay ningún mecanismo", ha asegurado, afirmando también que la responsabilidad del episodio de Pomares no fue ni del ente de Radio Televisión Canaria, ni de sus sociedades, ni de ella misma, si bien eso no significa que sea un caso "ajeno", por lo que ha pedido a los canarios "disculpas" porque su televisión pública no haya estado a la altura.
Además, la diputada de Nueva Canarias Carmen Hernández ha insistido en que la instrucción que ha dictado RTVC debe especificar cuáles serán las consecuencias de incumplirla, argumentando que no vale con pedir disculpas o revocar al director, sino que, si vuelve a ocurrir en adelante un episodio similar, debería revocarse la subcontratación del programa en sí.
María Méndez ha asegurado que coincide con el planteamiento de Hernández y ha expresado que ha tomado nota de su consejo para valorar cómo reflejarlo en la instrucción.