El vicepresidente y consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, ha admitido en el Parlamento que está preocupado por la interpretación del Ministerio de Hacienda contra la práctica del comercio triangular en la Zona Especial Canaria (ZEC), ante lo cual solo cabe "cambiar la ley" urgentemente, desde "la unidad de la sociedad canaria".
La diputada de CC-PNC Rosa Dávila ha lamentado que sea año y medio después de que se produjera este nuevo "ataque" del Gobierno de España al fuero canario cuando reacciona el consejero, a solo dos meses de que las empresas afectadas tengan que liquidar el Impuesto de Sociedades, en medio de una incertidumbre jurídica que deja a toda la ZEC "en entredicho".
Las trabas a las empresas de la ZEC que practican el comercio triangular con mercancías que no pasan por Canarias empezaron a mediados de 2020, a pesar de que tradicionalmente la interpretación de Hacienda era favorable a esta práctica. La nueva interpretación restrictiva quedó definitivamente sustanciada tras una consulta vinculante a la Agencia Tributaria a mediados de 2021, explicó el consejero.
Cambio de ley
Ante eso, el Gobierno canario está intentando que se cambie la ley y que se busque una solución retroactiva "nada fácil" para las empresas afectadas acogidas a la baja tributación de la ZEC, dijo Rodríguez, para quien esta situación puede generar "un problema reputacional grave". "Es una mala noticia y hace falta un cambio normativo urgente", porque frente a un "criterio técnico" de la Agencia Tributaria es precisa una solución política, dijo el vicepresidente.
Por su parte, la diputada de CC-PNC Rosa Dávila lamentó que el consejero haya dejado pasar el tiempo y sea año y medio después cuando pida unidad y soluciones urgentes. Para Dávila, las restricciones del Ministerio de Hacienda a la ZEC son "un ataque más" del Gobierno de Pedro Sánchez a las singularidades canarias y "ponen en un brete" al 50 por ciento de las empresas acogidas a la ZEC.
La representante de CC acusó al consejero de no estar haciendo su trabajo y de estar más pendiente "del politiqueo" que de defender los intereses de Canarias en un asunto esencial para las inversiones y el empleo en las islas.