El próximo martes, 11 de julio, se celebrará la investidura del nuevo presidente del Gobierno de Canarias, así como del resto del equipo ejecutivo, en el que Fernando Clavijo (CC) recupera el mando regional tras ganar en las urnas y desplazar del poder al Pacto de las flores.
Un pacto marchitado el pasado 28 de mayo, que tenía en el vicepresidente del gobierno, Román Rodríguez (NC) -aún en funciones- como una pieza clave en el Hemiciclo por su experiencia como expresidente y por su larga estancia en el Parlamento de Canarias que toca a su fin.
“Se constata que afortunadamente nuestra tierra tiene un nivel de autogobierno muy relevante y que está Cámara representa esta voluntad de la ciudadanía”, reconoce Rodríguez en una entrevista concedida a Atlántico Hoy en la que relata cómo vivió la sorprendente noche del 28M en la que no se “imaginaba” que se fuese a quedar fuera de la Cámara Baja y reconoce un “cálculo erróneo, no medido” en los análisis.
Román Rodríguez comparte también cuál va a ser su rol los próximos cuatro años desde la dirección del partido, valora cómo se queda la salud económica de Canarias, además de insistir en el claro mensaje al nuevo gobierno sobre la bajada impositiva: “Prefiero que engañen a sus electores y que no cometan el error de bajar el IGIC, primero porque sufren las arcas públicas y, además, sería una mala noticia para la inflación”.
Pregunta: Las urnas le han dejado fuera del Parlamento de Canarias. ¿Qué pasó?
Respuesta: Me da pena no estar. Primero, porque yo he estado antes y después y, por lo tanto, el sistema electoral canario, que tiene virtudes, defectos y alguna trampilla, hizo que nuestro cálculo erróneo, no estudiado, no analizado y no medido me dejara fuera de la Cámara, a pesar de que dejamos nuestro grupo intacto. Somos, de los grupos progresistas, el único que han mantenido los cinco escaños. El PSOE desgraciadamente perdió dos y Podemos perdió los cuatro y La Gomera es punto y aparte. Nuestro resultado ha sido bueno. No estaré físicamente presente, pero toca hacer oposición a los partidos que estamos colocados en la oposición.
P: ¿Y cómo va a ejercer su partido la oposición?
R: Yo siempre he dicho desde mi experiencia dilatada que es más fácil oponerse que gobernar. La idea es hacer una oposición constructiva. En las cosas que estemos de acuerdo vamos a estar al lado del Gobierno y en las que no, presentaremos alternativa. Nunca diremos “no” porqué no. En nuestra historia política siempre que hemos estado en la oposición, frente a cada problema que entendemos que el gobierno no maneja, nosotros le presentamos una propuesta. Y si el dinero es un problema decimos de dónde sale, no como otros que dicen bajen los impuestos y gasten más. Yo creo que es un gran engaño, pero que cuela en la sociedad. De esta manera, estaremos en una oposición constructiva y yo, desde la dirección del partido, voy a coordinar las políticas institucionales y las del grupo parlamentario. Estoy convencido que esta Cámara va a ser fundamental en esta legislatura: a los que gobiernan, para dar cuenta, y a los que estamos en la oposición, para pedirlas.
P: ¿Cómo vivió la noche del 28M? ¿Se imaginaba que al final de la misma se quedaría sin su escaño?
R: No me lo imaginaba. Vamos a ver, hay algunos votantes nuestros que votaron a Ángel Víctor Torres. Ángel Víctor concitó estos cuatro años el papel de hombre bueno con mucha mala suerte y muchas desgracias. Casi hablaba aquello del ‘pobre Ángel Víctor’ y eso influyó. Todavía hay gente que me dice que no me votó porque mi escaño estaba seguro y quería hacer un gesto con Ángel Víctor. Luego, la extrema derecha sacó 70.000 votos. Eso no estaba en ninguno de nuestros análisis. Es verdad en algunos análisis de los últimos días apareció algún momento en el que Vox repuntaba con varios escaños, de manera que esa doble condición hizo que nuestros cálculos no funcionaran, pero forma parte de un sistema electoral muy complejo como el nuestro. Nadie tiene esta situación de dos circunscripciones simultáneas y esta vez jugó una mala pasada. Una de las grandes conquistas de la democracia española, y de eso nos aprovechamos la comunidad canaria, fue articular un estatuto político diferenciado y con capacidad para decidir. Y esta Cámara tiene hoy muchas competencias para regular y decidir las cosas que interesa a la vida de nuestra gente. De manera que aquí está la soberanía popular y el gobierno de Canarias y, por lo tanto, la undécima legislatura demuestra consolidación de nuestro estatus constitucional… si Vox no lo impide.
P: ¿Y ahora?
R: Yo soy de los que no se lamentan de las cosas y esa misma noche animaba a los compañeros. Ahora mi papel tiene que ser dirigir el partido, que lo necesita porque es un partido muy militante, muy entregado y de convicciones, pero poca estructura y algún disgusto hemos tenido en los últimos años por algún error de no tener una estructura más profesionalizada. Me pongo al frente de la organización con todas las consecuencias y va a ser transformada de arriba a abajo para tener un partido engrasado, no solo para las elecciones, sino para cualquier cotidianidad. Los partidos tienen que estar al lado de la gente, no solo las instituciones. Y hay ejemplos muy positivos como en Euskadi, que tiene una tradición de partidos muy sólida. Salvando las distancias, vamos a aprovechar esa experiencia para fortalecer Nueva Canarias Bloque Canarista, darle estructura, profesionalidad y tener engrasado esto siempre para las elecciones y para cada día.
P: ¿Qué Gobierno va a recibir Fernando Clavijo?
R: Dejamos una situación económica extraordinariamente positiva a pesar de la que ha caído. Pese a la pandemia y a la guerra hemos dejado los datos de la economía por encima de la española y la española por encima de la europea. El empleo, con datos históricos de gente empleada; también en calidad de empleo. Pero no solo eso, sino de afiliados a la Seguridad Social y, por si fuera poco, tenemos unas arcas públicas muy saneadas. Somos la comunidad más saneada de España, de manera que los que llegan legítimamente, porque a las urnas se lo han posibilitado, heredan una situación económica del empleo, del turismo y de las arcas públicas que ahora s vamos a exigir que esto tiene que mejorar. No cabe el cuento de la ‘herencia’ porque es extraordinaria y es mérito de toda la sociedad canaria, pero también del gobierno saliente. Los datos de hoy son muy positivos y lo que se trata es que el nuevo gobierno, con estos datos, tome decisiones responsables. Espero que incumplan su gran compromiso electoral de bajar el IGIC del 7 al 5%, que ya están matizándolo. Ya hablan de forma selectiva y temporal. Yo prefiero que engañan a sus electores, que cometan el error de bajar el IGIC. Primero, porque sufren las arcas públicas, el sector público porque las reglas fiscales penalizarían doblemente a esta comunidad y, además, sería una mala noticia para la inflación. Es decir, no hay por dónde coger esta medida demagógica de los partidos de la derecha que plantearon en las elecciones con éxito a juzgar por los resultados, pero ahora tocaría cumplir y ya están reculando.
P: Como ciudadano, ¿cuáles son sus preocupaciones?
R: Yo creo que tenemos que echar una pensada al modelo de desarrollo. No puede ser este sistema económico de crecer por crecer. No nos lleva ninguna parte. Bueno si, a complicar el futuro de esta tierra y de su gente. Espero que, en esta legislatura, aunque no tengo muchas esperanzas con un gobierno desarrollista y conservador, haya alguna reflexión para atemperar nuestro modelo de desarrollo y hacerlo más sostenible en el tiempo. El hecho demográfico en algunos territorios es insostenible. Fuerteventura triplicó su población en solo 25 años. Esto no lo aguanta ni los puertos, ni los aeropuertos, ni el mercado de trabajo, ni la sanidad, ni la educación, ni las carreteras, ni la producción de agua, ni la producción de energía, ni la eliminación de residuos, ni la convivencia. Esta era una gran tarea que teníamos diseñada para esta legislatura. Establecer correcciones al sistema económico para crecer mejor y la gente pueda vivir mejor.
Otro elemento que me inquieta es la consolidación de los servicios públicos. Tenemos un sistema sanitario bien capitalizado, pero que hay organizar y gestionar de otra manera. Ya no valen los parámetros de hace 25 años. Los perfiles de la población han cambiado. Demográficamente somos distintos, la gente vive más, los problemas de salud que antes te mataban ahora son problemas crónicos y, por lo tanto, toca revisar el modelo de atención sanitaria. Hacerlo más participativo, guiarlo más sobre los cuidados que sobre la atención.
Y luego hay un asunto que es de los que más me inquieta, que es nuestra situación en el medio Atlántico y nuestra pertenencia al continente africano. No conocemos África, no valoramos África. No sabemos lo que está pasando ahí y hay 1.300 millones de personas en ese continente que en 50 años serán 2.500 millones. La crisis institucional democrática, la crisis climática y la sobrepoblación de ese continente va a generar, sí o sí, y no habrá barreras ni mares que lo que lo impidan, procesos migratorios del sur hacia el norte y necesitamos estrategia de cooperación con África. Necesitamos una política de fronteras más solidaria que la que hemos sufrido. La necesidad de que Europa y España tengan una política para ese continente, para el desarrollo, para el codesarrollo y también para la gestión migratoria en la que en estos años nos hemos visto muy solos. Esto lo va a tener que abordar este gobierno y el de España y nosotros vamos a contribuir desde la oposición para que esto sea así. Les aplaudiremos y apoyaremos en las cosas buenas y en las que no, nos van a oír.
P: ¿Le gustaría regresar al Parlamento en la XII legislatura?
R: Dentro de cuatro años podremos estar en otra galaxia. Desde luego, no tengo duda de mis convicciones, de mi entrega, de mi militancia y de la influencia que genero sobre mis compañeros. De manera que siempre las decisiones que uno hace dependen de la colectividad a la que pertenece, en este caso a Nueva Canarias. Lo que sí digo es que no me voy a parar y voy a estar en la Cámara en todos los plenos. Voy a analizar cada problema que afecte a Canarias. Sea europeo, español o local Nueva Canarias va a tener una respuesta. En muchas ocasiones a través de concejales, de cabildo o de parlamento y, otras, de manera directa. Yo estaré presente en la política canaria con insistencia. Me van a ver hasta en la sopa. Si pensaban que se librarían de mí, se han equivocado. Los que me conocen saben que, si yo me caigo, me levanto. Vamos a pelear desde el partido para coordinar, dirigir y contribuir para que esta sociedad siga marchando.