El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, evitó este viernes pronunciarse sobre la financiación europea del contrato con RR7 United para la compra de un millón de mascarillas, asunto que está siendo investigado por la justicia y la Fiscalía Europea.
"Estamos con secreto de sumario y no voy a opinar sobre un tema del que no debo hacerlo porque el secreto de sumario tiene este sentido", declaró Rodríguez en un acto en Tenerife. "Los medios pueden publicar lo que quieran, con la tendenciosidad que quiera, pero yo no me meto con eso. Por lo tanto, secreto de sumario, respeto a ese proceso y confianza absoluta en que aquí el que la hace, la paga", añadió.
La financiación europea de parte de ese contrato de cuatro millones de euros es clave, porque es lo que permite a la Fiscalía Europea intervenir al considerar que se han podido dañar los intereses financieros de la Unión Europea. Según una resolución de la Dirección General de Recursos Económicos del Servicio Canario de la Salud (SCS), ese y otros muchos contratos fueron financiados en parte con dinero del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En concreto, la resolución firmada por Ana María Pérez el 10 de junio de 2021, indica que "la Dirección General de Planificación y Presupuestos, perteneciente a la Consejería de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, comunicó al Servicio Canario de Salud que determinados contratos destinados a hacer frente a las necesidades provocadas por el COVID-19 habían sido objeto de cofinanciación con fondos europeos".
Los documentos publicados por el SCS apuntan a esa cofinanciación europea, pero fuentes del Gobierno llevan días negando que eso sea así y señalando que hay un informe de la Intervención General que así lo certifica. Sin embargo, se niega a entregarlo apelando también al secreto de sumario.