El rey Felipe VI ha recibido este jueves la medalla de oro del Parlamento de Canarias, lugar al que ha acudido por la mañana antes de asistir al segundo encuentro de ministros de Justicia de Iberomérica y de otros países de lengua portuguesa en el sur de Tenerife.
El acto ha sido presidido por su majestad, flanqueado por Ástrid Pérez (PP), presidenta de la Cámara, y Fernando Clavijo (CC), presidente de Canarias. La medalla, que se entrega a propuesta de la propia presidenta del Parlamento, contó con el apoyo unánime de todos los grupos representados en la cámara.
Hecho histórico
Ástrid Pérez se ha referido al evento, antes de imponerle al rey la condecoración, como un "hecho histórico". La presidenta ha recordado la primera visita oficial de Felipe VI a Canarias en 1997, siendo aún príncipe de Asturias, en la que el monarca "alabó el tesón de los canarios para superar dificultades".
Pérez ha destacado que el pueblo canario tiene a su majestad "en alta consideración", muestra del sólido compromiso entre Canarias y la corona. La condecoración se entrega en el décimo aniversario de la coronación de Felipe VI tras la abdicación de su padre, el rey Juan Carlos I, en 2014.
Honrado
El Felipe VI, en un discurso pronunciado tras colgarse la medalla, ha asegurado sentirse "honrado al recibir este reconocimiento del pueblo canario". El monarca ha expresado su "gratitud" a los más de dos millones de habitantes de las Islas, también en nombre de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
El rey ha recordado que Canarias es el territorio más alejado físicamente de la Península, "pero esa distancia se vuelve cercanía con los afectos, con la memoria y con los propósitos que compartimos".
Mención a los voluntarios que atienden a los migrantes
El monarca ha asegurado que las Islas son también su casa, ya que están en sus recuerdos y vivencias desde niño.
También ha asegurado haber aprendido y admirar cómo el pueblo canario se une ante las dificultades, haciendo referencia al volcán de La Palma, a los terribles incendios que han arrasado varias islas en los últimos años y a la fuerte presión migratoria, referenciando a "los voluntarios y profesionales que atienden a quienes nuevamente llegan a las Islas desprovistos de todo, en un ejercicio de humanidad, que tanto nos enseña".
Siempre en el corazón
El monarca se ha referido a los retos que afrontan tanto Canarias como España, que pasan por diversificar la economía, fomentar el emprendimiento, garantizar servicios públicos de calidad, afrontar la transición energética, conservar nuestro patrimonio natural, garantizar oportunidades para los jóvenes y el tejido asistencial para mayores.
El rey ha hecho una mención especial a los paisajes de Canarias, pero ha pedido no olvidar "sus cielos", momento en el que ha alabado la imprescindible labor que hace el Instituto de Astrofísica de Canarias en materia de investigación astronómica, pieza clave a nivel global.
Felipe VI ha asegurado que la medalla de oro del Parlamento de Canarias es símbolo del respeto y afecto de las Islas, y asume el compromiso con el Archipiélago a presente y a futuro. "La tendré siempre cerca del corazón, recuerdo vivo de unas islas que, como dice su himno, son 'la sombra de un almendro, son volcán, salitre y lava' y cada día 'amanecen navegando la esperanza'", ha zanjado.