Castro (CC): “Europa debe entender que Canarias necesita limitar la compra de casas a extranjeros"

Raquel Castro, candidata grancanaria de Coalición Canaria al Parlamento Europeo, visita Atlántico Hoy para hacer un repaso de sus objetivos y programa antes del 9 de junio

Guardar

Raquel Castro, candidata de CC al Parlamento Europeo / COALICIÓN CANARIA
Raquel Castro, candidata de CC al Parlamento Europeo / COALICIÓN CANARIA

Raquel Castro, la candidata grancanaria de Coalición Canaria (CC) al Parlamento Europeo, ha concedido una entrevista a Atlántico Hoy para exponer el programa electoral de su partido. En él pone en valor la relevancia de los jóvenes para hacer política y la necesidad de que los canarios y las canarias comprendan la importancia de Europa en el día a día del archipiélago. “Los jóvenes tenemos que implicarnos en el cambio, aunque parezca que no tenemos experiencia o que no valemos lo mismo que otras personas que ya tienen experiencia, pero no es cierto, tenemos muchísimo que aportar”. 

[Pregunta] ¿Qué se juega Canarias en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio?

[Respuesta] Los canarios se juegan el progreso, el desarrollo de los próximos años y se juegan, sobre todo, tener voz en Europa para que se respeten las singularidades de Canarias. Por eso son tan importantes estas elecciones. 

¿Los canarios se sienten alejados de Europa? ¿Temen una baja participación?

Creo que es más el desconocimiento de la importancia que tienen todas las medidas europeas en nuestra vida diaria y no tanto que nos sintamos alejados. Canarias sigue siendo Europa, pero es verdad que estas elecciones se desarrollan solas y  otras veces han ido acompañadas de las autonómicas donde es más fácil que la gente vaya a votar directamente. Entonces, sí es verdad que se espera que haya una abstención mucho mayor en estas.

Para los jóvenes canarios Europa puede parecer un ente alejado, dirigido por personas de otra generación que a lo mejor no comprenden de la misma forma los problemas que tienen que afrontar. ¿Es difícil hacer política en este tipo de entornos?

Siempre digo que la explicación es necesaria para que haya un cambio, que no podemos solo criticar por criticar o por descontento. Manifestarse es un derecho, ser crítico con el sistema, también, pero los jóvenes deberíamos implicarnos en el cambio. Es verdad que puede parecer que los jóvenes no tienen mucha experiencia, que no valen lo mismo que una persona con muchos años en el sistema, pero los jóvenes tenemos muchísimo que aportar. Vivimos nuestra realidad y necesitamos una representación en Europa que la conozca. 

Respecto al transporte y la conectividad, Europa está enfocada a la tasa verde, la neutralidad climática, ¿cómo puede una región ultraperférica luchar para no quedarse fuera de esto?

La clave es que deben convivir nuestros sectores productivos con ese cambio hacia un entorno más sostenible. Canarias no se puede quedar a la cola, pero es verdad que Europa debe darnos los recursos necesarios para que nuestros sectores productivos sean más sostenibles. No se pueden implementar unas medidas que después nos van a afectar y donde nos van a exigir algo que no podemos cumplir por falta, principalmente, de conocimientos y de recursos. 

El mensaje es que no renunciamos a la parte sostenible porque somos conscientes de que el cambio climático ha venido para quedarse y que hay que tomar medidas al respecto, pero también debemos cuidar a todos nuestros sectores. Nosotros exigimos medidas transitorias para que esa sostenibilidad pueda ser real. 

Justamente, Canarias ha quedado exenta a la tasa al combustible de los aviones al menos en los vuelos dentro del territorio nacional, ¿y después?

Lo que tiene que ver Europa son las singularidades de Canarias y eso lo tiene que hacer antes de que se establezca ninguna medida. No se trata de poner una exención a Canarias porque nosotros también queremos la sostenibilidad, pero sí tienen que darnos tiempo para llevar a cabo ese cambio. 

La medida a nivel nacional no es suficiente porque somos un territorio alejado de toda Europa y para poder ser competitivos necesitamos esa exención, no solamente a nivel nacional sino también a nivel internacional. A esto se añade la exención marítima, algo que no están teniendo en cuenta en un territorio geográfico donde el sector marítimo también tiene mucha importancia para la conectividad y el transporte de mercancías. 

Canarias tiene una economía muy dependiente del turismo, pero ya han habido movilizaciones para exigir una renovación del sistema y más del 30% de la población está en riesgo de pobreza, ¿qué se puede hacer desde Europa para la tan nombrada diversificación?

Los fondos europeos que hemos tenido los últimos años están desactualizados en casi todos los sectores. Es cierto que la principal economía del archipiélago es el turismo, pero esa diversificación económica que están buscando debe ir acompañada de recursos y también de compensación a los sectores que se están adaptando a los nuevos desafíos actuales. 

También somos conscientes de que en Canarias el i + D en empresas privadas no es tan alto como en el resto de España, y muchísimo menos que en el resto de Europa. Así que, como sociedad, tenemos que tener un cambio de mentalidad y adoptar estos nuevos sectores que nos van a traer un desarrollo increíble. Uno de ellos son las nuevas tecnologías, también para sectores tradicionales la agricultura, la pesca, la ganadería o, incluso, el turismo.

¿Y respecto a la formación?

Ahí es donde tenemos que concentrar todos nuestros esfuerzos, en retener el talento y para que un canario estudie aquí y quiera quedarse aquí. Pero si hay conocimientos que se pueden adquirir en Europa y no en Canarias, proponemos que se fortalezcan los acuerdos de conectividad entre universidades. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria entró hace nada a la alianza europea de universidades, algo que va a  favorecer el movimiento de los estudiantes. Pero, también tenemos que trabajar en fortalecer nuestros sectores dentro del archipiélago para que esas personas no tengan que irse a trabajar fuera y hacer atractivo, que no solamente tenemos calidad de vida, sino que además nuestra economía va en aumento y que sea una opción para todos los canarios el quedarse aquí.

El pasado mes de enero, el Archipiélago fue la primera puerta de entrada a Europa de la migración irregular. Congregó a la mitad de las pateras que entraron en el continente. La cifra en un solo mes fue de 7.270 personas, ¿el Parlamento Europeo está siendo suficiente para atender las necesidades de las Islas?

Europa tiene que ser consciente de que actualmente estamos recogiendo a los migrantes, no los estamos acogiendo. Y que, a pesar de no tener los recursos suficientes, estamos lidiando con una situación que se nos escapa de las manos. Además, hablamos de que hay que humanizar la migración porque se han convertido en números, como si no fueran vidas humanas. 

Buscamos que haya una corresponsabilidad de todos los estados miembros y el pacto de migración no es suficiente porque esto lleva pasando desde hace muchos años y este pacto entraría en vigor dentro de dos años. Canarias no puede esperar dos años y menos cuando hablamos de menores no acompañados. Proponemos la creación de una red de familias europeas de actuación inmediata para que, desde que lleguen a cualquier región —sobre todo a las islas donde hay en acogida más de 5.000 niños y niñas—puedan tener un recurso que cumpla con sus necesidades. 

¿Puede Europa ayudar con el problema de acceso a la vivienda?

Hay tratados europeos que pueden chocar con medidas que queremos implementar nosotros y una de ellas es la limitación de la compra de segundas viviendas a no residentes. Otros partidos nos han dicho que es imposible, precisamente por esas normas europeas, pero volvemos a lo mismo: son singularidades que tiene Canarias y que no tiene el resto de Europa. Si existe la norma existe la excepción. 

En los últimos 25 años hemos crecido en 500.000 personas y eso, con la vivienda actual, no es sostenible. Entonces, claro que Europa tiene mucho que aportar porque, por mucho que un gobierno autonómico o estatal quiera poner en marcha una medida, formamos parte del conjunto europeo y todo tiene que ir en consonancia. 

La amenaza de guerra rodea a Europa. No obstante, ¿estamos ante un discurso demasiado belicista?

Mira, los canarios tenemos un conflicto mucho más cercano y que a nivel mediático no es tan llamativo porque no es Europa y es el conflicto del Sahel. Claro que tenemos que estar preparados porque vivimos en un mundo globalizado y todo lo que pasa nos afecta. De hecho, la crisis de Ucrania afectó al sector primario, al de la construcción… Todo lo que ocurre en Europa nos afecta y eso incluye a las guerras. Suben los costes, el precio de los materiales y todo eso repercute en el precio de la cesta de la compra. 

¿Cómo puede afectar a Canarias un gobierno europeo donde esté la extrema derecha?

Podría suponer más discusión, más problemas a la hora de establecer medidas conjuntas. Al final somos una sociedad en la que todos los acuerdos se toman en conjunto. Si entra la ultra derecha, probablemente los acuerdos que se firmen no serán beneficiosos para Canarias. Por eso nosotros formamos parte del Partido Demócrata Europeo porque, a pesar de ser nacionalistas, no rechazamos a Europa.