El Gobierno de España podría activar varios mecanismos dentro del marco de la Unión Europea (UE) para gestionar la crisis migratoria en Canarias de manera más efectiva. Algunos de estos mecanismos ya están disponibles, pero es posible que no se hayan activado plenamente por diferentes razones.
Mecanismo de solidaridad voluntaria
Este mecanismo permite que otros estados miembros de la UE acepten reubicar a parte de los migrantes que llegan a un país de primera línea, como España, para aliviar la presión sobre sus sistemas de recepción.
España podría solicitar formalmente la reubicación de una parte significativa de los migrantes que llegan a Canarias, especialmente aquellos más vulnerables, como los menores no acompañados. La carta de Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, menciona que ya existe un mecanismo de solidaridad voluntaria, pero su activación depende de que el gobierno español lo solicite explícitamente.
Razones para no activarlo
Aunque el mecanismo está disponible, algunos países de la UE han sido reacios a aceptar migrantes. Esto ha dificultado que el sistema funcione de manera eficiente.
El gobierno español podría temer que otros países no cooperen o que las negociaciones sobre la reubicación resulten largas y complicadas, lo que llevaría a poco impacto en el corto plazo.
Pedir ayuda en este ámbito puede ser interpretado por la oposición como una señal de debilidad o una mala gestión de la crisis migratoria.
Mecanismo de protección temporal
Este mecanismo se puede activar en casos de llegada masiva de personas desplazadas a la UE. Proporciona protección inmediata a los migrantes, permitiendo su estancia temporal en distintos países de la UE, distribuidos equitativamente.
El Gobierno de España podría, junto con otros estados miembros, proponer a la Comisión Europea que active este mecanismo en respuesta al aumento de migrantes en Canarias.
Razones para no activarlo
A pesar de la gravedad de la situación, el volumen de migrantes que llega a Canarias podría no ser visto como suficientemente alto a nivel de la UE para justificar la activación de este mecanismo, que suele estar reservado para crisis mayores.
Burocracia y resistencia. Activar este mecanismo requeriría una aprobación más amplia a nivel de la UE, y es posible que algunos estados miembros se opongan a aplicarlo, lo que podría generar divisiones políticas.