Se ha especulado mucho con las consecuencias que la guerra de Ucrania está teniendo en las relaciones entre la OTAN y Rusia. Algunos mandatarios europeos ya hablan en un tono prebélico, entre ellos, el primer ministro polaco, Donald Tusk, que recientemente instó a los países europeos a aumentar la inversión en defensa y ayuda a Ucrania. Algo parecido está ocurriendo en Alemania que ha instaurado el servicio militar obligatorio o en Suecia que ha relanzado su ejército de civiles para ayudar en la defensa ante una posible agresión extranjera. Atlántico Hoy ha mantenido una conversación con el canario Guillermo Pulido, doctorando en Estudios Estratégicos y analista de la Revista Ejércitos, sobre cuál sería el papel de las Islas Canarias, en el supuesto de que definitivamente la OTAN y Rusia se vieran envueltos en un conflicto bélico. Para el reputado especialista en este tipo de situaciones, “el papel que tendría Canarias entre una guerra entre la OTAN y Rusia sería completamente periférico”.
“En realidad, Portugal y también Las Azores están en una posición más directa entre las comunicaciones marítimas entre Estados Unidos y Europa. Lo lógico sería que Estados Unidos mandara tropas y barcos a esa zona, además de atacar el tráfico marítimo como ya hizo durante la Segunda Guerra Mundial”, explica Pulido.
Al sur
“Nosotros estamos bastante más al sur. Por ello, tenemos una posición estratégica, pero no nuclear. En la Primera Guerra Mundial y quizás en la Segunda sí se dio. El principal temor que tenía España era evitar que atacaran Canarias o la bloquearan. De hecho, durante la Primera, el impacto económico en las Islas fue importante”, argumenta el analista.
Según Guillermo Pulido, la Armada rusa está en uno de sus peores momentos. “Actualmente, Rusia tiene una capacidad naval bastante limitada. Durante la guerra fría era una marina que se ideó para la defensa costera, pero Estados Unidos tenía una Armada gigantesca , no tenía rival”, puntualiza.
“El declive de la marina rusa ha sido espectacular, aunque tienen submarinos nucleares de ataque cuyos objetivos principalmente serían militares, esa sería la manera más sabia de emplear ese armamento”, apunta Pulido.
Marruecos
Gran Canaria tiene una la Base Aérea de Gando a la que próximamente llegarán los mejores aviones de combate con los que cuenta Europa, pero para Pulido esta cuestión no representa algo que pudiera poner a Canarias en el punto de mira. “Los Eurofighters, están pensados más para el asunto de Marruecos, que está librando una carrera militar con Argelia y está mejorando su capacidad aérea, de ahí que en Canarias también se mejore”, indica.
“Rusia no tiene capacidad aérea para llegar hasta aquí, nuestro papel tendría una importancia secundaria. España se prepara para defenderse de una hipotética agresión de Marruecos, pero eso es algo que está muy lejos todavía, de todas las maneras, hay que estar preparados”, subraya.
Fronteras
Para Pulido, los Buques de Acción Marítima (BAM), que tienen su base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, tampoco suponen una amenaza real para un país que quisiera atacar a Canarias, “militarmente tienen muy poco poderío, son una especie de patrulleros de altura”.
“Como he explicado antes, la capacidad naval de Rusia comparada con la de la OTAN es mucho menor. Ahora mismo a Putin no le interesa meterse en un conflicto de tal envergadura, pero en el caso de que gane en Ucrania durante este año (sin ser alarmista, pero lo cierto es que Ucrania está en una posición complicada), si no le llegan las ayudas podría darse la posibilidad de que Rusia venciera y si eso ocurre, el ejército ruso saldría reforzado. Si a ello le unimos una posible victoria de Donald Trump en las elecciones de su país y que optara por ponerse de perfil ante Europa, teóricamente Rusia sería capaz de suministrar todo lo necesario a un potente ejército y podría atacar a Europa o incluso ganarle una guerra”, destaca Pulido.
“No podemos olvidar que Putin, en diciembre de 2021, hizo públicas unas demandas entre la que destacaba que Europa debía retornar a las fronteras que tenía en los años noventa, justo cuando empezó a ampliarse la OTAN”.
El Sahel
Para el autor de Guerra multidominio y mosaico, Canarias sigue siendo un destino seguro, pero una guerra a nivel mundial sí que tendría un efecto económico en Canarias “porque se resentirá y mucho el turismo, en el supuesto de que la guerra se ampliase”.
Pulido no pasa por alto lo que está ocurriendo en África y sobre todo en El Sahel, donde la hegemonía de los países europeos se está perdiendo en favor de Rusia. “Lo de Rusia en El Sahel, nos podría afectar generando problemas económicos y migraciones. Los nuevos gobiernos que se están instaurando van a ser mucho menos eficaces para controlar la seguridad interna. No es lo mismo, lo que pueda aportar Rusia, con lo que venía aportando la ONU y Francia. Sería razonable pensar que el problema de las migraciones empeore muchísimo”, incide.
“El efecto dominó que podría afectar a toda esa región africana sería muy negativo porque los rusos lo hacen todo a las bravas; disparando y generando más problemas y empeorando la insurgencia en lugar de arreglar las cosas”, concluye Guillermo Pulido.