Un profesor de la ULPGC defiende la soberanía marroquí sobre el Sáhara ante la ONU

Rafael Esparza, experto en el Magreb, subraya el respaldo internacional al reino alauita, critica al Frente Polisario y Argelia y condena las violaciones de derechos humanos en los campamentos de Tinduf

M. Alonso

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Rafael Esparza defendió la soberanía marroquí sobre el Sáhara ante la ONU. / AH
Rafael Esparza defendió la soberanía marroquí sobre el Sáhara ante la ONU. / AH

Rafael Esparza Machín, experto en el Magreb y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), intervino en la 4ª Comisión de la ONU para reafirmar la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, destacando el amplio respaldo que esta posición tiene en la comunidad internacional. En su discurso, Esparza subrayó que "la marroquinidad del Sáhara es un hecho indiscutible" y que países de todo el mundo han mostrado su apoyo a la iniciativa de autonomía propuesta por Marruecos como la única solución viable al conflicto. "Más de 115 países ya han expresado su respaldo explícito a esta iniciativa", afirmó.

Esparza recordó que, tras el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara por parte de Estados Unidos, esta dinámica ha seguido creciendo con el apoyo de importantes actores internacionales, como Francia. "La apertura de 32 consulados en El Aaiún y Dajla refleja el creciente respaldo a Marruecos", señaló el profesor, destacando la relevancia de estas ciudades dentro del contexto regional y de las iniciativas de desarrollo en la zona.

Gaseoducto

El experto también enfatizó el progreso económico y social de las provincias del sur de Marruecos, impulsadas por un "nuevo modelo de desarrollo con un presupuesto billonario" y la implementación de proyectos estratégicos, como el gaseoducto Marruecos-Nigeria. Según Esparza, este desarrollo no solo beneficia a la región, sino que convierte al Sáhara marroquí en una "plataforma de estabilidad y codesarrollo en el Atlántico y el Sahel".

En su intervención, Esparza lanzó fuertes críticas contra el Frente Polisario y el estado que acoge los campamentos de Tinduf, refiriéndose a la "pseudo RASD" como una "emanación de intereses geopolíticos sin legitimidad real". Según el académico, el Polisario carece de territorio, gobierno y población propios, y su existencia responde a los intereses de Argelia. Además, denunció las condiciones de vida de los habitantes de los campamentos de Tinduf, a quienes describió como "rehénes de una estrategia de huida hacia adelante" llevada a cabo por Argelia y el Polisario.

Campamentos de Tinduf / EUROPAPRESS
Campamentos de Tinduf / EUROPAPRESS

Esparza señaló que "la mayoría de la población saharaui vive en el Sáhara marroquí, participando activamente en la vida democrática y el desarrollo de la región", mientras que aquellos que permanecen en los campamentos en Tinduf lo hacen bajo un régimen que no los considera ni siquiera como refugiados. "No existe un censo fiable debido a la oposición del Polisario y Argelia", añadió Esparza, subrayando que la falta de transparencia es utilizada para recibir ayuda internacional de manera fraudulenta. El profesor también denunció que los campamentos están compuestos en su mayoría por personas de origen diverso, provenientes de países como Argelia, Mauritania y Mali, y no solo de la región sahariana.

Llamado a la acción de la ONU

Esparza pidió a la ONU y a sus agencias especializadas que intervengan en la situación de los campamentos de Tinduf para garantizar que el estado anfitrión cumpla con sus "obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario". Subrayó que "las violaciones de derechos humanos cometidas en los campamentos son evidentes y requieren una acción urgente". Esparza también mencionó la falta de voluntad del país anfitrión para comprometerse de buena fe en el proceso político, lo que, según él, "retrasa la solución del contencioso regional" y mantiene a la región sumida en el conflicto.

El profesor concluyó su intervención destacando que la "estrategia del Polisario y Argelia está obstaculizando la creación de un Magreb unido", lo que perjudica no solo a los pueblos del norte de África, sino también a los intereses de la Unión Europea y la comunidad internacional. "La integración regional es clave para el bienestar de los pueblos norteafricanos y la estabilidad global", sentenció.