El 19 de septiembre de 2019, el diputado de Coalición Canaria (CC) por Lanzarote Jesús Machín realizó una pregunta por escrito al consejero Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad. "¿El Gobierno de Canarias está interesándose por el correcto funcionamiento del SIVE?", preguntó. La cuestión fue admitida a trámite por la Mesa del Parlamento, que la trasladó una semana después el Ejecutivo. El reglamento de la cámara establece un plazo máximo de 30 días para responder, pero tres años y medio después no ha habido respuesta.
No es un caso aislado. Según la web del Parlamento, de las 1.006 preguntas pendientes de responder el 13 de enero de 2023, casi la mitad (480) fueron registradas antes de 2022: 4 en 2019, 173 en 2020 y 303 en 2021. "Si se hace una solicitud de información y no te responden, se puede convertir en una pregunta en pleno. Y cuando es una pregunta por escrito se puede llevar a comisión", explica Machín. Los cientos de preguntas de años anteriores están en el limbo: ni el Gobierno las ha respondido ni los diputados las han llevado a comisión.
Las consejerías con más preguntas pendientes
La consejería con más preguntas pendientes era la de Agricultura, Ganadería y Pesca, con 269. De esas, 178 fueron realizadas en los tres primeros años de la legislatura. La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial tenía 168 preguntas por responder, 101 de ellas antes de 2022.
Las cifras que pueden consultarse en la web del Parlamento no coinciden con las que maneja la Viceconsejería de Relaciones con el Parlamento, el órgano dependiente de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad que se encarga de tramitar las iniciativas dirigidas al Gobierno. Según datos facilitados por la viceconsejería, a 16 de enero de 2023 las preguntas sin responder eran 731, de las que 345 fueron realizadas en 2019, 2020 y 2021.
La Consejería de Transición Ecológica achaca el retraso a situaciones inesperadas como la COVID-19 o la erupción de La Palma y a la mayor carga de trabajo. "Esto, unido a que los servicios técnicos están un poco desbordados en determinados momentos del año, y que priorizan la tramitación de solicitudes, subvenciones, ayudas, etc. han ocasionado esta situación. El tiempo restante de la jornada laboral se encomienda al apartado parlamentario, pero todo depende de la disponibilidad de los servicios", explica la consejería que dirige José Antonio Valbuena, que aclara que siempre ha contestado a los requirimientos de diputados por preguntas no respondidas en plazo.
Una fuente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca incide en las explicaciones de Transición Ecológica, a las que añade la falta de personal dedicado que pueda dedicarse en exclusiva a esa tarea. Además, el trámite tampoco es sencillo, con varios pasos obligados que dejan poco tiempo para responder en plazo.
"Esas son las dos consejerías donde más incidimos", apunta Machín. "Transición Ecológica tiene muchísimos proyectos y pedimos mucha información".
"Probablemente cuando gobernaba mi partido era más o menos o igual. Pero yo es la primera vez que soy diputado y me coge un poco de sorpresa", dice el diputado conejero, que se muestra comprensivo con los problemas que tiene el Gobierno para responder: "Es verdad que la cantidad de preguntas que se hace es un poco complicado responderlas en un mes con todo el trabajo y la escasez de personal. Pero como nos recriminaban a nosotros, pues ahora nosotros recriminamos también".
Machín niega la acusación de que los diputados realizan muchas preguntas escritas al Gobierno porque es rápido y sencillo y así parece que trabajan más. "Se ha hecho uso del recurso de la pregunta escrita para tener un documento que te pueda avalar en cualquier tipo de aseveración o disputa. Pero hay diputados que no tienen cais preguntas y no les importa".
Casi 20.000 preguntas en la legislatura
Las preguntas al Gobierno con respuesta escrita son una de las herramientas de control más utilizadas por los diputados. En lo que va de legislatura se han presentado 5.742, por las 4.702 hechas en comisión y las 3.045 en el pleno (las tres cifras incluyen las iniciativas en tramitación). A diferencia de las dos últimas, limitadas por la duración de las reuniones o las sesiones en la cámara, las preguntas con respuesta escrita no tienen límite.
Están reguladas por el artículo 181 del Reglamento del Parlamento de Canarias, que establece que la respuesta no puede tardar más de 30 días. Si el Gobierno no responde, el diputado tiene la posibilidad de solicitar que se incluya en el orden del día de la siguiente sesión de la comisión competente, donde pasará a tener el tratamiento de una pregunta oral.
Esta situación no solo sucede con las preguntas con respuesta escrita. Los diputados también pueden realizar solicitudes de datos, informes y documentos, un procedimiento parecido y también muy habitual, aunque en ese caso las respuestas no están publicadas en la web parlamentaria. Desde el inicio de la legislatura ha habido 6.181, de las que 1.056 estaban en tramitación este martes. Y 364 eran de 2019, 2020 y 2021.
Si se suman las cifras de esas cuatro herramientas de control de los diputados (preguntas en pleno y comisión, preguntas con respuesta escrita y solicitud de datos e informes) se rozan las 20.000 iniciativas pocos meses de que termine la legislatura. Son casi el 80% de las 25.679 iniciativas que marcaba el contador de la web del Parlamento este martes.