Casimiro Curbelo empieza a ser un personaje de leyenda. En el imaginario colectivo de Canarias, entre dosis de admiración, resignación y sumisión a partes iguales, se le atribuye un don: nadie acapara tanto poder como él. Dirige el Cabildo de La Gomera desde 1991 —las encuestas proyectan otros cuatro años más de mandato—, en 2019 hizo presidente del Gobierno autonómico a Ángel Víctor Torres (PSOE) con su apoyo y después de las elecciones del 28M contar con su favor —y el de los diputados de la Agrupación Socialista Gomera (ASG)— será clave para conformar el nuevo Ejecutivo regional. Todo, con apenas seis mil votos, una cifra que no llega al 1% de las papeletas depositadas en las urnas, pero que Casimiro ha sabido rentabilizar: sólo en la última legislatura, con su partido dentro del Gobierno canario, la inversión creció un 117% en La Gomera.
La historia de Casimiro Curbelo ha trascendido más allá de Canarias. En la España peninsular sus andanzas cada vez llaman más la atención. La curiosidad por el personaje, sin embargo, comenzó en 2011, tras protagonizar un incidente en Madrid cuando salía de una sauna con uno de sus hijos. Acabó detenido por la Policía Nacional, tuvo que renunciar a su acta como senador y fue expulsado del PSOE. Muchos apuntaron entonces que era el inicio del fin para un político al que nadie hacía sombra en su isla. Fuera de la disciplina socialista, sin embargo, su fuerza no ha menguado. Es más, La Gomera se ha quedado pequeña a su jurisdicción.
Mucho más que subvenciones
A Casimiro Curbelo se le señala por cubrir los gastos de los entierros de sus ciudadanos. En La Gomera, el Cabildo abona los servicios fúnebres, caja funeraria, traslado del féretro, una corona de flores, embalsamiento del cadáver, gastos de sepultura y alquiler del nicho, lápida y colocación de la misma, velatorio, oficios religiosos, cien recordatorios y una esquela. Pero hay más. La corporación insular también ofrece ayudas al estudio —complementarias a las que dispone el Estado—, financia intervenciones dentales, gafas, audífonos, prótesis, reformas para adaptar las viviendas a personas con movilidad reducida...
La gestión de Casimiro Curbelo es mucho más que una simple anécdota con forma de diferentes subvenciones para los gomeros. Los presupuestos del Gobierno de Canarias para 2023 señalan que La Gomera es la isla donde más ha aumentado la inversión durante esta legislatura y también donde se registra la mayor inversión por habitante. Los 77,4 millones previstos suponen un desembolso per cápita de 3.408 euros y un 117% más que en 2019 —año en el que ASG entra a formar parte del Ejecutivo regional—.
Fuerza en el Gobierno autonómico
La trascendencia de Casimiro Curbelo dentro del Pacto de las Flores —alianza en la que también figuran PSOE, Nueva Canarias y Podemos para dar forma al Gobierno de Canarias— también se refleja en el peso de las áreas que gestiona. Con sus poco más de seis mil votos, ASG gestiona Turismo, Industria, Comercio, la dirección de Puertos Canarios, la gestión del Área de Salud de La Gomera, la gerencia de Gesplan —empresa pública para planificación del territorio— y la gerencia de Visocan —empresa pública de viviendas—.
Lo de Casimiro Curbelo, con todo, no debe pillar a nadie de sorpresa. Lo de La Gomera ya lo advertía la Orquesta Wamampy no hace mucho: "Hoy quiero cantar yo a La Gomera; Y a esta música que la hace tan hermosa; En ese lugar es donde quiero yo vivir. Por sus lindas playas acarician el mar; Y su lindo parque de Garajonay; El son y tu ritmo la enriquecen más".