El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles su intención de solicitar a la Comisión Europea que adelante la entrada en vigor del pacto migratorio europeo al verano de 2025, un año antes de lo previsto originalmente.
Este anuncio se produjo durante su comparecencia en el Congreso, en la que abordó asuntos relacionados con la inmigración, días después de que el Partido Popular (PP) suspendiera las negociaciones sobre la acogida de menores migrantes.
Sánchez subrayó la importancia de contar con una política migratoria "corresponsable y solidaria" en la Unión Europea, especialmente para los países mediterráneos que reciben la mayoría de los flujos migratorios.
En este sentido, el mandatario español reclamó que el pacto de migración y asilo, acordado el año pasado bajo la presidencia española del Consejo de la UE, entre en vigor en 2025 para que se comiencen a utilizar las herramientas de control fronterizo y reparto de personas migrantes lo antes posible.
Acusaciones entre el Gobierno y el PP
En su intervención, Sánchez hizo una llamada directa a los parlamentarios del PP, a quienes instó a "asumir su responsabilidad" en el tema de la acogida de menores migrantes. El jefe del Ejecutivo pidió al PP que deje de "confrontar" y apoye la reforma del reglamento de extranjería que el Gobierno llevará al Consejo de Ministros el próximo mes.
Esta reforma, según explicó Sánchez, agilizará los trámites burocráticos para los migrantes en España y establecerá un sistema de acogida más ordenado.
El cruce de acusaciones entre el Gobierno y el PP ha centrado gran parte del debate. El PP suspendió las negociaciones con el Ejecutivo, argumentando que el Gobierno había rechazado ayuda europea en materia migratoria, algo que Sánchez calificó como "un bulo". “Les pido que dejen de mentir y de bloquear", añadió, dirigiéndose al PP y acusándoles de poner sus intereses partidistas por delante de los de los ciudadanos, en particular los de Canarias.
Planes de integración
Durante su comparecencia, Sánchez también anunció la creación de un Plan Nacional de Integración y Convivencia Intercultural, que se pondrá en marcha en las próximas semanas. Este plan busca facilitar la integración de los migrantes en áreas clave como el empleo, la educación y la vida social, promoviendo una "España diversa y cohesionada". Además, prevé estrategias de inclusión basadas en los derechos humanos para evitar errores del pasado en políticas de integración.
En cuanto a la mejora de los recursos para la gestión migratoria, Sánchez informó de la creación de 6.000 nuevas plazas en los centros de acogida y la ampliación de recursos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El presidente cerró su intervención insistiendo en la necesidad de abordar la migración desde una óptica de solidaridad y responsabilidad compartida, tanto a nivel nacional como europeo, y en la urgencia de combatir la desinformación y los bulos en torno a los migrantes.