El Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles una proposición no de ley para fomentar la industria del cannabis para uso farmacéutico en las islas. La propuesta, presentada por la Agrupación Herreña Independiente y apoyada por todos los grupos a excepción de Vox, insta al Gobierno de Canarias a que reclame al Ejecutivo nacional el regular el uso medicinal de los principios activos (API) del cannabis y a proponer a Canarias como centro de desarrollo de esta industria.
En concreto, los puntos aprobados por la cámara regional piden que el Gobierno de Canarias inste al Gobierno de España a cumplir las recomendaciones de la Subcomisión de Sanidad y Consumo, en cuanto a la regulación de los API del cannabis para su uso en grado farmacéutico, incentivando la investigación científica y proponiendo a Canarias como hub para el desarrollo de la industria.
Una nueva industria
Esta petición ha sido aderezada con una enmienda presentada por los grupos que apoyan al Ejecutivo regional, y que ha sido aceptada por AHI, que plantea que sea el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias el que lleve a cabo las investigaciones necesarias para desarrollar esta industria.
En la defensa de esta propuesta, el diputado de AHI, Raúl Acosta, ha defendido esta industria como herramienta para impulsar la pérdida del sector primario en las islas. Acosta ha valorado que con el impulso de este sector "el sector primario quedaría estrechamente vinculado a la investigación farmacéutica y botánica". El diputado ha destacado que se trata de una industria que está en sus "albores" y que permitiría a Canarias el "diversificar su economía".
De hecho Acosta ha centrado su intervención en los beneficios económicos que puede conllevar esta industria. Según ha comentado, "el volumen de negocio desde el 2018 ha crecido un 46% anual en España hasta alcanzar los 28 millones de euros en 2022 y las previsiones son más halagüeñas aún ya que en 2030 las ventas del cannabis para uso farmacéutico superen los 300 millones de euros".
Ventajas de Canarias
En la PNL se abordan los problemas que sufren otros países productores de cannabis, que tienen problemas de abastecimiento, como un argumento para alojar esta industria en las islas, debido a las condiciones climáticas. Según los cálculos de Acosta "sería posible hasta seis cosechas anuales en una producción media por hectárea superior a la media que se da en otros lugares. Pero también se argumenta a través de los beneficios fiscales. "Las diferentes ventajas comparativas, competitivas y absolutas que ostenta nuestro archipiélago frente a cualquier otro territorio hacen que casi no exista otro lugar como este para el desarrollo de la industria", recoge el texto.
Pero es un sector que afronta retos, según ha señalado el diputado, "hay unas barreras de entrada tan grandes que para poder conseguir todas las licencias y autorizaciones preceptivas tenemos que enfrentarnos a la Agencia Española del Medicamento, tenemos que recurrir para la construcción al ayuntamiento de turno para instalar los laboratorios y los invernaderos, tenemos que recurrir al cabido y a la comunidad autónoma", ha señalado Acosta que no ha dejado atrás también a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Por ello ha señalado que son cinco administraciones diferentes las que se deben recurrir para la obtención de permisos.
Respuesta de los grupos
Más allá de la importancia como eje económico la intervención del resto de grupos, a excepción de Vox, se ha centrado en valorar la importancia que los medicamentos con cannabidoides, esencialmente el CBD, son útiles para que personas con enfermedades crónicas o que están en tratamiento oncológico.
Pese a las "reservas" de su grupo por un posible uso inadecuado del cannabis y con la voluntad de evitar "mensajes que puedan confundir a la sociedad", la diputada del PP Mónica Muñoz ha concluido que resulta "evidente" que su utilización para fines medicinales "puede mejorar significativamente la calidad de vida" de muchos pacientes y que "ignorar esto es desoír a la mayoría de la comunidad científica". También ha destacado la importancia de la regulación para evitar abusos en el mercado.
Por su parte, la diputada del grupo Socialista Tamara Raya ha celebrado que el PP de Canarias "se desmarque" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para quien la regulación del cannabis, incluido el de uso medicinal, es "un completo disparate".
Desde la Agrupación Socialista Gomera, la diputada Melodie Mendoza ha valorado el doble efecto positivo de los cannabinoides en la fibromialgia. A su vez, ha señalado que Canarias tiene la posibilidad de producir en exteriores. ventaja tricontinental para que el archipiélago sea el enclave para la producción, distribución y elaboración de los productos farmacéuticos. Del grupo nacionalista, el otro grupo enmendante, la diputada Cristina Caleroha recalcado que hay registros del uso medicinal del cannabis de hace más de 5.000 años y que la necesidad de nuevos medicamentos ha llevado a retomar su investigación, que se podría realizar en Canarias de la mano del ICIA.
El diputado Yone Caraballo, de Nueva Canarias, ha opinado que con esta iniciativa "matamos dos pájaros de un tiro: generamos principios activos para medicamentos que no creen dependencia ni efectos secundarios, y fomentamos el sector primario". Y en la posición más opuesta se ha situado la diputada de Vox Marta Gómez quien ha apuntado que su grupo ha votado en contra "en coherencia" con la postura de su partido en un debate sobre la legalización del cannabis para usos medicinales en el Congreso de los Diputados, y ha añadido que si se quiere diversificar la economía habría que "invertir más en el sector primario y no reducir partidas" como en el presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2024.