La manifestación convocada para el 20 de abril que exige un cambio del modelo turístico en Canarias ha modificado las reglas del juego político. Las reivindicaciones se han metido de lleno en la agenda de los partidos políticos, que se han visto obligados a posicionarse una y otra vez a favor o en contra de una ecotasa, de una morataria o de abrir el debate o no a cambiar el modelo turístico. Así, la manifestación bajo el lema Canarias tiene un límite ha conseguido, antes de que se celebre, copar el debate hasta el punto de llevar a contradicciones a los partidos políticos.
Las cifras turísticas han batido récord de llegadas y de facturación año tras año (a excepción de la pandemia), pero la pobreza y exclusión social de los canarios se ha vuelto estructural. Además, la proliferación de viviendas vacacionales se ha sumado a la falta de una respuesta eficaz en materia de vivienda para disminuir el aumento de los precios. Todo esto sumado a la reactivación de las obras de los hoteles de La Tejita y de Cuna del alma, junto con los atentados medioambientales que no paran de verse en redes sociales por parte de turistas y los constantes vertidos sin tratar al mar han desembocado en la manifestación de este sábado.
Un cambio de modelo
Pese a que los expertos en geografía, economía o antropología han inisistido desde hace años en la necesidad de cambiar el modelo turístico que se explota en Canarias, los políticos han necesitado una gran movilización social para empezar a plantearlo. De hecho la manifestación ha provocado que el discurso político se haya autoevaluado a medida que pasaban los días. Un ejemplo claro es cómo en los últimos meses la visión al respecto de la implantación de una tasa turística se ha recolocado, pese a que durante años ha estado fijada.
Justo el implantar una ecotasa o tasa turística, es una de las demandas de los manifestantes, pero ya lleva años en el debate económico. En 2015, el entonces Grupo Mixto del Parlamento, con Nueva Canarias en él, presentó una Proposición de ley para la creación del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos alojativos de Canarias. Esta proposición se presentó a poco más de un mes de la disolución de la cámara por las elecciones, por lo que el margen de maniobra era escaso, lo que limitó el debate.
El comienzo del ahora
En ese debate, se afeó el hecho de presentar tan tarde la iniciativa, pero ya se podían ver un poco las posiciones de los partidos de cara a futuros planteamientos. El diputado socialista Álvaro Lavandera declaró entonces que “he de reconocer la dificultad que entraña este debate por cuanto el partido al que represento no ha fijado una posición definitiva sobre la idoneidad de crear esta figura impositiva en el ámbito de la comunidad autónoma”. Se podría decir que hasta hace unos días tampoco se sabía bien cuál era exactamente la posición socialista.
En ese mismo debate intervino el diputado de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, usando como argumento la alta dependencia que había entonces de los turoperadores y la competencia de otros destinos turísticos como argumento contra la ecotasa. “La tasa turística puede reducir la competitividad turística de Canarias, dado su modelo turístico”, argumentaba Barragán.
Tres intentos
Así, han pasado los años y la idea de implantar una ecotasa siempre ha llegado al Parlamento de Canarias en forma de preguntas orales, proposiciones y comparecencias, pero nunca como una ley con el apoyo detrás para su aprobación. Nueva Canarias, de hecho presentó una segunda proposición de ley en 2018 aprovechando la ruptura entre CC y PSOE en el Gobierno, y la posición favorable de estos últimos, sin embargo, los nacionalistas se ampararon en PP y ASG y vetaron la propuesta e imposibilitaron su debate un año después.
Fue con el Pacto de las Flores cuando la realidad de una ecotasa estaba más cerca. En ese grupo de Gobierno había dos partidos abiertamente favorables a la implantación, Nueva Canarias y Podemos, quienes en su actividad parlamentaria habían insistido en su implantación, aunque había uno que la rechaba abiertamente, ASG.
Pacto incumplido
En el propio documento del pacto de gobierno, en su página nueve, acordaban que “se estudiaría la posible implantación de un impuesto a las estancias turísticas, que tendrá carácter finalista”. Cuando en 2022 el diputado Ricardo Fernández de la Puente (Ciudadanos) preguntó al entonces presidente Ángel Víctor Torres sobre la implantación de esta tasa leyó el fragmento anteriormente citado y aseguró que “los programas de gobierno están para ser cumplidos”.
Sin embargo, esa parte del programa no se cumplió nunca. En un primer momento se amparó en la quiebra de Thomas Cook y luego en la pandemia, a modo de la incertidumbre que rodeaba al sector, por lo que implantar la tasa se quedó en el compromiso, pese a ser la primera vez que existía un gobierno con mayoría a favor de la ecotasa. Justo entonces las palabras de Torres donde llamaba a tener “un debate sosegado” entre todos los sectores para la implantación de la tasa, dejaba “tranquilo” al diputado Barragán.
Idea desterrada
Ya en 2023, el contexto del inicio de las obras de Cuna del Alma y las elecciones avivaron el fuego del debate de la ecotasa. Volvió al Parlamento de Canarias donde se insistió de nuevo en que no era el momento para su implantación, tampoco quedaba tiempo para hacer un debate que no se había hecho. Y así, con los resultados electorales del 28 de mayo y la llegada al Gobierno de Canarias de un pacto de Coalición Canaria y Partido Popular, la idea quedó desterrada.
Pero la manifestación del 20 abril ha tensado la situación y ha abierto la posibilidad a que quienes no están tan firmes en sus convicciones, CC y PSOE, cambien quizás su rumbo. Por una parte, el presidente del Gobierno de Canarias dejaba claro en septiembre de 2023 que “no vivimos momentos para aplicarse, vivimos momentos de incertidumbre que hay que poner a la hora de tomar decisiones”. Pese a ello 2023 fue el año en el que la recaudación turística superó la previa a la pandemia, por lo que la incertidumbre no se veía en las cuentas de resultados.
Punto de partida
“Este Gobierno lo tiene zanjado desde el origen y no vamos a estar a favor de discursos de turismofobia y esto no quita que estemos a favor de la sostenibilidad de Medio Ambiente”, respondió en septiembre Clavijo al portavoz de la Agrupación Socialista Gomera, Casimiro Curbelo, quien le preguntó al respecto de la implantación de una ecotasa.
Desde esa respuesta ha habido dos momentos claves en la presencia pública de Clavijo que han reposicionado el mensaje del Gobierno de Canarias. Por una parte, en enero en medio de la celebración de Fitur, el presidente indicó que la apuesta de su gobierno era “dejar de contar turistas y centrarse en aprovechar las ventajas que aporta el turismo”, incluso dijo que se persigue que Canarias “aumente su facturación y actúe como tractor para el resto de los sectores del archipiélago”.
Fue entonces cuando también dio otras declaraciones polémicas para el sector privado, en las que aconsejó pagar más a los empleados si no encontraban personal cualificado. Incluso señaló en una entrevista en SER Las Palmas que “incentivo también es que el trabajador sepa que si se esfuerza más, si está más comprometido con la empresa, eso va a tener reflejo en su nómina, no en la cuenta de resultados del empresario".
Cambio de rumbo
A medida que se acercaba la celebración de la manifestación, el discurso del presidente del Gobierno de Canarias ha tendido más hacia abrir la puerta del debate del modelo turístico. En los primeros días de abril, cuando la manifestación iba ganando más notoriedad, Clavijo insistía en la subida de sueldo a los trabajadores para democratizar la riqueza que genera el turismo. “Por primera vez estamos de acuerdo todos que no podemos seguir así, las fuerzas políticas y toda la sociedad”, dijo en otra entrevista a la misma cadena.
Ya en el último pleno del Parlamento de Canarias calificó hasta en tres ocasiones de “oportunidad” la movilización. Aunque siempre ha apostillado que no aboga por cambiar el modelo aunque sí revisarlo. “Se hablará de la tasa turística en la Conferencia de Presidentes y en los grupos de trabajo y veremos qué es más efectivo y menos efectivo, no estamos cerrados a nada”, expresó entonces el presidente, marcando ya una fecha para después de la manifestación como cónclave para abordar el debate.
Ahora sí
Pero esta reposición de la opinión no ha sido la única. Aprovechando el acalorado debate de la manifestación, el partido socialista presentó la semana pasada una proposición no de ley en la que insta al Gobierno de Canarias a implantar una tasa turística. Los socialistas, quienes hace menos de año lideraban el gobierno, aseguran que en 2023 ya se recuperaron las cifras económicas del turismo por lo que ahora sí ven necesaria la implantación de una tasa turística.
La PNL llevará de nuevo el debate de la tasa turística al parlamento, justo en la semana posterior a la manifestación. Todo parece indicar que no se aprobará, aunque la posición que finalmente decida tomar Coalición Canaria será clave, ya que si hay un partido que se ha mantenido firme en sus convicciones es el Partido Popular, que rechaza ampliamente el cobrar a los turistas por hacer uso del territorio.
Si bien en el PP como en todo grupo siempre hay voces más a contracorriente que otras. Así se vio en septiembre cuando el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso (PP), tanteó la idea de estudiar el implantar una tasa turística para acceder al Parque Nacional del Teide, de la misma forma que Lanzarote hace con Timanfaya. Afonso tuvo que matizar que no se ha planteado esta opción pero sí el debate, y aseguró que “puede ser otra forma de impulsar el presupuesto público para que atienda las necesidades que sí parece que la mayoría entendemos que sí se deben implementar en la gestión del Parque Nacional”. Así, la posición en la isla difiere de la regional.
Visto el panorama
Más estoica ha sido la posición de Nueva Canarias. A solo tres días de la manifestación, han emitido un comunicado resaltando que hasta en dos ocasiones, en 2015 y 2018, presentaron sendas proposiciones de ley para implantar la tasa turística que fueron rechazadas. Sin embargo, hay que resaltar que Nueva Canarias fue uno de los partidos que estuvo en el Gobierno de Canarias en la anterior legislatura. Eso sí, de los cuatro partidos representados, Nueva Canarias y Podemos eran los que más impulsaban este impuesto.
La otra pata de ese gobierno era la Agrupación Socialista Gomera, justo quien gobernaba el área de Turismo. La posición ha sido férrea de no apoyar la puesta en marcha de esta tasa. Lo recalcó en varias ocasiones la exconsejera Yaiza Castilla y lo reiteró Curbelo el pasado septiembre. Pero la movilización social ha provocado un cambio en sus declaraciones.
A solo 10 días de la manifestación, Curbelo aseguró estar abierto a debatir sobre la implantación de una tasa turística. “Visto el panorama y la realidad turística y demográfica que hoy tiene Canarias, del mismo modo que el reparto de la riqueza, estamos dispuestos a que participemos y se reabra un debate abierto a la sociedad, a los grupos parlamentarios, para hablar de una tasa turística", declaró el portavoz quien reclamó que tendría que ser finalista.
Con el cambio de proceder de algunos de los partidos políticos, la próxima cita para comprobar si finalmente la apuesta por un cambio de modelo turístico será una realidad será la Conferencia de Presidentes. Antes de eso, la manifestación ya ha conseguido abrir la puerta a uno de los debates, la tasa turística, aunque quedan muchas reivindicaciones en las que posicionarse, como la moratoria o el decrecimiento en la llegada de turistas.