De menos de 30 megavatios (MW) en Gran Canaria y Tenerife, de 15 en Fuerteventura, y cerca de las centrales de Jinámar y Candelaria o en el norte de las islas. Estos son algunos de los requisitos que la Consejería de Transición Ecológica ha puesto a las instalaciones de emergencia que buscan evitar posibles apagones en estas tres islas. Unas centrales adicionales que podrán abastecerse con gas y tendrán una duración de unos tres años.
Estas instalaciones de refuerzo forman parte de las medidas de emergencia que desde el Gobierno de Canarias han impulsado ante la posibilidad de sufrir apagones en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura. Todo responde a la obsolescencia de los equipos de generación y a la falta de megavatios que ha detectado Red Eléctrica de España en las tres islas.
Potencia adicional
Así, a la espera de la celebración de un concurso de concurrencia competitiva que permita que se instalen nuevas centrales eléctricas que den más cobertura al sistema, persiguen la instalación de potencia de generación adicional de forma extraordinaria. La intención es que estos grupos puedan operar en un año. Para ello, las empresas deberán presentar sus solicitudes antes del 26 de octubre.
La orden, publicada este miércoles, establece los requisitos que deberán tener las instalaciones adicionales: una potencia unitaria inferior a 30 MW para Gran Canaria y Tenerife, y de 15 MW para Fuerteventura y que estos nuevos grupos de generación estén o en el norte de las islas o cerca de las centrales de Jinámar en Gran Canaria y de Las Caletillas en Tenerife.
Respecto a al combustible que usará estas instalaciones adicionales, la orden indica que "se valorará el uso de combustibles con un menor impacto contaminante para el medio ambiente y la salud de las personas", un menor impacto que el fueloil que se usa actualmente abre la puerta al uso del gas, pero también a otros
Cada vez más obsoletos
Tras el apagón que a finales de julio afectó a la isla de La Gomera, el debate sobre la obsolescencia de las centrales de generación no ha hecho más que aumentar. La mayoría de las que operan en Canarias han superado ya su vida útil. En el caso de la Central Térmica de El Palmar, que abastece a esta isla, ha estado en servicio más de 35 años, lo que supone 10 años más de lo que establece la normativa.
Tanto desde el Gobierno de Canarias como de los Cabildos insulares y organizaciones insulares y municipales reclaman la celebración de un nuevo concurso para que las empresas puedan instalar nuevos grupos de generación. La ley prohíbe que Endesa pueda añadir más potencia por dominar el sector en las islas, pero desde la aprobación de la ley no ha habido un concurso que añada más potencia a la red.
Más potencia
Según REE es necesaria la instalación a corto plazo de 120 MW en Gran Canaria, 80 MW en Tenerife y de 50 MW en Fuerteventura. Tanto Tenerife como Gran Canaria han aprobado ya dos declaraciones institucionales para instar a la instalación de más megavatios en las islas. Esta nueva convocatoria de la Consejería busca dar una respuesta provisional a esta carencia.
Tal y como indica la propia convocatoria “estas medidas de emergencia tendrán un carácter extraordinario y temporal y su mantenimiento en el tiempo se extenderá exclusivamente en tanto se mantengan las situaciones de riesgo identificadas por el operador del sistema y se puedan acometer y llevar a término otras medidas de carácter estructural”.
Estas medidas extraordinarias se plantea que estén en vigor un periodo inicial de tres años, con la posibilidad de que se puedan prorrogar a través de una Orden Ministerial.