Después de ser consejero en la legislatura 2015–2019, el herreño Narvay Quintero vuelve a estar al frente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria –que estrena nombre– del Gobierno de Canarias después de cuatro años en la oposición.
La pandemia, el crecimiento de los precios, así como el mediático ‘Caso Mediador’ marcaron el gobierno anterior. Ahora Quintero se incorpora nuevamente a este puesto reconociendo que, aunque la pasada legislatura no fue fácil, sí es necesario reactivar y recuperar ‘’el peso que tenía la consejería’’.
‘’El revuelo mediático no ha sido bueno’’
Para el actual consejero no resulta fácil explicar la situación en la que encontró su área tras dejarla en 2019, haciendo referencia principalmente a todo el revuelo que generó el ‘Caso Mediador’. ‘’Por todo este caso que ha salido, parte del personal de la consejería se ha visto involucrado mediáticamente en un proceso que no tiene nada que ver con ellos", comenta.
En cuanto a un balance general de la gestión, y a pesar de las dificultades, considera que ‘’se aflojó un poco el acelerador’’ y por ello ve necesario que se reactive ‘’el peso’’ que tiene la consejería. ‘’Nos hemos estancado en el avance del sector primario, como su estructura o la innovación, así como en la introducción de jóvenes en la agricultura o la ganadería’’, considera.
Quintero además pone en valor que, durante la pasada legislatura, en la parte agrícola se dieron los mayores presupuestos de la historia, pero cree que se podría haber sido ''más ágil'' en los movimientos y en las modificaciones del REA o en las ayudas al sector del vino. ‘’Creo que falta una ayuda directa a los viticultores, porque hay que tener claro que sin ellos no hay bodegas’’. También considera que faltó reivindicar en Madrid unas mejores cuotas al sector pesquero.
‘Soberanía Alimentaria’ se añade al nombre de la Consejería: el por qué
Al nombre de ‘Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca’ ahora se le añade el de ‘Soberanía Alimentaria’. Según explica el consejero, todo ello se debe a que es una filosofía que se está asumiendo a nivel social y de todas las administraciones para poner el esfuerzo en el producto local. ‘’Entendemos que es fundamental añadirlo porque es la intención de aumentar el autoabastecimiento y nuestro nivel de producción local’’.
Aun así reconoce que son conscientes de que no se puede llegar al 100%. ‘’Podríamos llegar al 100% del pescado. En el caso de los huevos tuvimos ese 100% de producción, pero es cierto que con la Ley de Bienestar Animal tuvimos que reducirlo un 30%. En otros productos no podemos llegar al 30% porque no tenemos territorio o no se dan las condiciones climatológicas’’.
Por ello ve necesario hacer un análisis de soberanía alimentaria para ver qué productos se pueden generar y cuáles no. En lo referente al Plan de Soberanía Alimentaria desarrollado por el gobierno saliente, el consejero asegura que ‘’es un documento base que está bien y tiraremos de él’’.
‘’El plan forrajero es un déficit que tenemos’’
De cara a los aspectos que deben mejorar, Quintero reconoce que el relevo generacional, los planes forrajeros o las trabas burocráticas están entre el déficit que tienen. ‘’Cuando estuve al frente la vez anterior lo teníamos diseñado y con partida económica, pero no se pudo implementar, no hemos sido capaces’’, señala. En este sentido insiste en que es un punto que se ‘’tiene que hablar’’ y afirma que es una responsabilidad de la administración.
‘’Con planes generales, ayudas y planificación podemos facilitar o incentivar el forraje en Canarias, pero siendo conscientes de que tiene un límite. Con la cabaña ganadera que poseemos no hay capacidad para plantar el forraje que necesitan, pero si podemos aumentar ese nivel de autoconsumo y no depender tanto del exterior’’.
El relevo generacional es otra de las asignaturas pendientes. ‘’No es algo que solo se tenga que hacer en esta legislatura, se debe hacer siempre porque, como en todos los sectores, se jubila gente y se necesitan nuevos trabajadores’’. Entre las medidas que se están tomando informa que se van a sacar nuevas convocatorias de ayudas para los jóvenes que quieran introducirse en el sector financiando hasta el 75% las explotaciones.
Tras preguntarle por las trabas burocráticas que denuncia el sector a la hora de hacer trámites, como por ejemplo la legalización de explotaciones, Quintero asegura estar totalmente de acuerdo con esta demanda. ‘’No es fácil porque el problema es que confluyen muchas normativas, entonces una sola administración no puede hacerlo. Lo que sí podemos hacer en la parte que nos toca es intentar agilizar y simplificar la normativa nuestra. Es una tarea pendiente y tenemos que agilizarlo’’, reconoce.
Leyes de Cadena y de Calidad Agroalimentaria
La Ley de la Cadena Alimentaria generó muchas críticas en el sector durante la pasada legislatura, sobre todo porque consideraban que había llegado ''tarde y mal''. Entre los últimos movimientos del Gobierno anterior, dieron comienzo las inspecciones a varios productos para que no se pagasen por debajo de su coste de producción.
El actual consejero insiste en que no es algo ''fácil de sacar'' debido a que la capacidad de inspectores ''no es la adecuada para atenderlo todo''. Aun así cuenta que, en las primeras reuniones que han mantenido con el sector, les trasladan que hay falta de información. ''Nos han comentado que primero deberíamos informar de la interpretación real de la ley, porque todavía no está muy clara. Aunque esté disponible una herramienta para ver los costes de producción, no es vinculante. Primero hay que informar para después hacer las inspecciones. Lo importante es que no se pague al productor por debajo de lo que le ha costado trabajar'', reflexiona.
Además de la Ley de Cadena, Narvay Quintero considera que la Ley de Calidad Agroalimentaria –aprobada la pasada legislatura por todos los grupos políticos—, que regula desde productos artesanales hasta los propios guachinches, debe desarrollarse porque aún ‘’está a la espera’’ y no se le ha dado ‘’el desarrollo necesario’’, sobre todo en cuanto se refiere a la regulación de los guachinches y su vigilancia.
"El AIEM no se toca"
El Arbitrio sobre las Importaciones y Entrega de Mercancías en Canarias (AIEM) ha generado en varias ocasiones controversia entre el sector —quienes piden que se mantengan para evitar competencia entre los productos locales y los importados— y los empresarios —que solicitan su eliminación porque consideran que encarece la cesta de la compra—.
El consejero considera que el AIEM es una herramienta fundamental para Canarias. "Es algo dinámico y no estático, por lo que tiene que ir moldeándose según la necesidad que tengan tanto los sectores productivos de Canarias cómo los consumidores. De alguna manera genera empleo y economía, así que es indiscutible que hay que mantenerlo”. No obstante, cree que tampoco deben estar cerrados a las modificaciones que lo requieran.
Medidas para las plagas
En cuanto a las plagas que afectan a las cosechas en Canarias como la polilla guatemalteca en la papa, o que podrían afectar como es el caso del mildiu en el plátano, Narvay Quintero señala que siguen exigiendo al Ministerio que se controle la entrada de mercancía en los puertos y aeropuertos debido a que el producto de fuera es el que trae las plagas. "Hay más de ochenta plagas detectadas que han generado un daño económico y ambiental a las Islas", enfatiza.
En este sentido señala que el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) está siguiendo estos casos y que el pasado lunes firmó una orden para investigar la cochinilla mexicana que está afectando a la tunera. En cuanto a la polilla afirma que el ICIA y GMR están investigándola a través de una cámara y han llegado incluso a acabar con ella.
''Estamos a ver si Europa nos la autoriza oficialmente, ya que nos han pedido algunas modificaciones''. En base a esto puntualiza que hay proyectos de investigación exclusivos para cada una de las plagas que ya están en marcha, ya sea para paliar o eliminar su efecto.