La implementación total de zonas de bajas emisiones en la provincia de Las Palmas antes del 1 de enero de 2023 no llega a tiempo en ninguno de los municipios que deben ponerlas en marcha. San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, Telde, Arrecife y Las Palmas de Gran Canaria son los lugares de la provincia oriental que deben cumplir con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética antes de esa fecha por tener más de 50.000 habitantes.
Todos ellos, salvo Arrecife, han especificado a Atlántico Hoy cuáles son sus planes. La capital de Gran Canaria llegará a tiempo de aprobar el proyecto técnico de Las Alcaravaneras antes de que finalice 2022, uno de los barrios que contará con una ZBE en la ciudad. Aunque no será hasta 2023 cuando se haga efectivo, mientras que Guanarteme, La Isleta, Schamann y Arenales todavía tendrán que esperar a pesar de haberse anunciado un plan para ellos también el pasado mes de marzo.
Las Alcaravaneras
En el proyecto que se aprobará para Las Alcaravaneras el flujo de vehículos y de emisiones estará reducido en las calles Pío XII, Pi y Margall, Luis Antúnez e Ingeniero Salinas. El ayuntamiento capitalino asegura que los planes también incluían en ese momento el casco histórico de Vegueta, el cual solo falta señalizarlo y acotarlo.
Aún no se sabe si el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico concederá una prórroga a los municipios que no lleguen a tiempo y el real decreto de la norma aún se encuentra en tramitación a la espera de ser autorizado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública el informe del Consejo de Estado.
Telde
A unos quince minutos de la capital se encuentra el municipio de Telde. El consistorio ha dicho a este medio que el Plan de Movilidad Sostenible de Telde “está a punto de salir a licitación, pero todavía no hay fecha para ello”. El Ayuntamiento asegura que el documento incluirá las calles comerciales de San Gregorio y el Casco Histórico como zonas de bajas emisiones. El municipio tampoco llegaría en fecha al no contar con tiempo suficiente entre la licitación y el plazo previsto.
Ambas partes céntricas de la ciudad llevan desde hace tiempo peatonalizándose y reduciendo el tráfico “de manera paulatina”, pero los detalles del plan aún no pueden trascender. Las fuentes consultadas cuentan que se buscará que los peatones ganen espacio eliminando zonas de tránsito para los coches y que aún no se ha hecho público si los vehículos sin tarjeta eco podrán acceder. “Cuando se presente sabremos qué recogerá el plan, pero no dará tiempo a llegar con todo lo previsto en él”, asevera una portavoz.
Santa Lucía de Tirajana
Santa Lucía de Tirajana se suma a la lista de ayuntamientos que no podrá cumplir con la ley nacional que busca reducir las emisiones de CO2. La concejala de Movilidad, Transporte y Escuelas Infantiles Nieves García, dice que el próximo 7 de noviembre presentarán el plan municipal de Implementación de Zonas de Bajas Emisiones de Santa Lucía, que cuenta con tres proyectos que requieren obras que comenzarán en 2023. La alcaldesa comenta, sobre este tema, que hay muchos otros municipios que tampoco llegarán a tiempo.
La edil afirma que el plan recoge la creación de dos Zonas de Bajas Emisiones “en la adecuación de espacios urbanos”. Para ello se estrecharán las vías y se bajará la velocidad máxima permitida “acorde a la normativa vigente en dos zonas del municipio”. Según García, una estará situada en la zona de las oficinas municipales y el Pabellón Municipal; mientras otra se ubicará en Canalejas, frente a la Residencia de Mayores y la Escuela Infantil de los llanos.
San Bartolomé de Tirajana
Al sur de la isla, San Bartolomé de Tirajana también supera los 50.000 habitantes y debe cumplir con la misma norma. El municipio con más superficie de Gran Canaria habrá acabado todas las actuaciones que tiene previstas antes de que finalice el año 2024. Aumentar la peatonalización y establecer zonas de bajas emisiones a las que solo se pueda acceder con vehículo si se cuenta con la tarjeta eco son las acciones principales que tienen previstas.
El Ayuntamiento ha elegido Meloneras como futura zona de bajas emisiones. La localidad costera establecerá áreas en las que se restrinja el acceso a vehículos tanto por si tienen o no la etiqueta eco, como si son residentes, visitas, transporte público o carga y descarga. Para revisar que se cumple con las restricciones, se instalarán cámaras, sensores y otros instrumentos de control. El consistorio considera el proyecto necesario “para dar cumplimiento a la obligación de implementar una ZBE antes de 2023 según la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética”.
Situación en Tenerife
En Tenerife son cuatro los municipios que deben delimitar zonas de bajas emisiones y tampoco podrán cumplir la norma antes del 1 de enero de 2023. Se trata de Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna, Arona y Granadilla de Abona. La razón es que los ayuntamiento aún no tienen las licitaciones y estudios pertinentes, por lo que retrasan la fecha hasta junio del próximo año. La capital tinerfeña es la ciudad que más avanzada tiene su propuesta, pero hasta el momento solo han licitado el 60% de las actuaciones.
El concejal de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, José Luis Hernández, dice que su municipio contará con una limitación de modelos combinados en lugar de por núcleos. En el consistorio están a la espera de saber los datos de emisiones en las zonas céntricas de la ciudad Patrimonio de la Humanidad para poder conocer los criterios específicos que regirán.
En Granadilla de Abona aseguran que lo único de lo que pueden informar sobre este asunto es sobre la firma de un contrato para la redacción del proyecto. En el caso de Arona, informa su Ayuntamiento que las zonas turísticas de Las Américas y Los Cristianos serán las que tendrán restricciones a la movilidad, aunque todavía están en la fase de estudios previos.