Miguel Jorge Blanco es el candidato del Partido Popular (PP) a presidir el Cabildo de Gran Canaria. Su intención es que la formación lidere la corporación insular después de varios años sin hacerlo y llega a la campaña con un programa "basado en la libertad y en la atención directa a las personas" porque, dice, "hay que darle mucho más espacio a la sociedad civil". El pasado viernes comenzó la campaña de unas elecciones que vienen marcadas, entre otras cuestiones, por la vivienda. Sobre la última ley propuesta a nivel nacional sobre este asunto piensa que "va a ser contraproducente".
Al hablar de movilidad asegura que no hay ningún plan en la Isla para ello y considera que el actual grupo de gobierno "no ha sido beligerante para nada con el Gobierno de Canarias". Apuesta también por la descentralización, para él "es un proceso en el que el Cabildo tiene que meterse de lleno, porque si no va a ser incapaz de hacerlo en el futuro".
[Pregunta] ¿Qué le diría a un votante para convencerlo de que el Partido Popular es diferente al actual grupo de gobierno a pesar de que han votado a favor de ciertos proyectos?
[Respuesta] Hay una diferencia importante de modelo y de concepto de institución pública. El modelo del Partido Popular es uno basado en la libertad, en la atención directa a las personas. Las personas son el eje fundamental de nuestra acción política. Pero sobre todo con las características propias de la ideología del PP, donde creo que es importante darle mucho más espacio a la sociedad civil en relación a todas las actividades económicas, políticas y sociales. Yo no quiero un cabildo acaparador que trate de sustituir la voluntad individual de la gente. Tampoco quiero que trate de acumular poder porque sí, sino que ayude, colabore y dinamice. Pero no que dirija.
¿Cuál es para usted la alternativa?
A mí lo que me gusta es que la gente trate de progresar por sí misma, tenga pensamiento propio y libertad para poder realizar aquellas actividades que estime conveniente sin mayor cortapisa que las propias leyes y las normas. Tratar de que sea una administración reducida, no desde el punto de vista personal, sino de la burocracia administrativa para que esta no sea un freno a la actividad económica. Yo creo que el Cabildo ha tenido mucho déficit de gestión, no ha sido capaz de ejecutar los presupuestos año a año. Los dirigentes políticos se llenan la boca con que tienen los mayores presupuestos de la historia y mi pregunta es: ¿para qué queremos los presupuestos más grandes de la historia si después no somos capaces de ejecutarlos?
¿Y a nivel fiscal qué propone?
Hay que darle espacio al ciudadano y liberarlo de cargas fiscales. El Cabildo no tiene competencias desde el punto de vista fiscal, pero sí que lo tenemos a nivel regional. Por eso a nivel regional llevamos una reducción del IGIC, reducciones y bonificaciones fiscales en los tramos autonómicos del IRPF.
Comentaba antes que no quiere para Gran Canaria un cabildo acaparador. ¿En qué lo ha sido el actual grupo de gobierno?
Desde el punto de vista político, el Cabildo ha tenido mucha relevancia institucional… Es complicado explicar el pensamiento político que tiene la izquierda en términos ideológicos. La presencia de Antonio Morales en la política, en la gestión, ha sido de un volumen tan impresionante, de una actividad propagandística tan grande, que me parece que eso es obsceno desde el punto de vista político. No nos podemos gastar en una institución como el Cabildo casi 4.500 euros diarios en publicidad y propaganda. Me parece que esa no es la mejor manera de gastar el dinero público.
A nivel económico, el Cabildo ha presumido mucho de fortaleza y de liquidez en los bancos.
El Cabildo, el 31 de diciembre de 2022, tenía en los bancos 496 millones de euros. Si tú no eres capaz de ejecutar todo lo que ingresas, trata de buscar un sistema por el que solo ingreses aquello que seas capaz de gastar. Porque al final el resto lo estás metiendo en el banco para generar intereses o a veces para pagar, porque últimamente ya solo no generaba nada de ingresos, sino que al final la administración tenía que pagar por tener las cuentas corrientes.
¿Usted qué haría al respecto?
Yo creo que aquí hay que hacer un análisis de hasta cuánto tengo capacidad de gastar y eso es lo que pretendo ingresar. Esto no es una responsabilidad exclusiva del Cabildo, pero ya que lo tienes trata de gastarlo. Pero es que si nos vamos a los niveles de ejecución presupuestaria de entidades inversoras del Cabildo el panorama es desolador. El instituto social y sociosanitario está rondando el 16% en el capítulo de inversiones, el Consejo Insular de Aguas va por 19 euros de cada 100. El Consorcio Insular de la Vivienda no llega ni al 10% su grado de ejecución presupuestaria. Y el Instituto Insular de Deportes está rondando el 17%.
¿Cree que se ha fallado en este tema?
Si se tienen estos niveles de inversión, algo está fallando. Si no tienes una estructura administrativa adaptada al volumen de ingresos… Yo creo que el Cabildo ha fallado en los últimos cuatro años en la modernización de la estructura insular. Este Cabildo sigue siendo el mismo que cuando tenía un presupuesto de 300 millones de euros. Nadie se ha molestado en descentralizar el Cabildo de Gran Canaria, que me parece esencial para que podamos liberar, gastar y ejecutar el presupuesto que tiene la institución insular.
Cuando habla de descentralizar, ¿a qué se refiere?
Yo creo que los departamentos deberían ser más autónomos. Hay un cuello de botella importante en los servicios centrales de la corporación y lo que hay que hacer es descentralizarlo. Descentralizar la asesoría jurídica, la secretaría general, la intervención insular… A estos organismos llegan todos los expedientes y se produce un colapso importantísimo. Esto es un proceso que no va a tener vuelta atrás, desde el punto de vista de la descentralización administrativa. Algo parecido al Gobierno, que tiene sus consejerías, sus secretarías generales individualizadas… Es un proceso en el que el Cabildo tiene que meterse de lleno, porque si no va a ser incapaz de hacerlo en el futuro.
En materia de Movilidad, quien coja la GC-1 por la mañana verá que hay varios carriles con mucho tráfico.
No hay un plan de movilidad en el Cabildo de Gran Canaria, no se ha aprobado nunca. Para resolver los atascos lo que hicieron fue crear una comisión de trabajo en 2019 y no se volvieron a reunir más. En tercer lugar, se ha puesto de perfil. No ha sido beligerante para nada con el Gobierno de Canarias, cuando este no ha sacado ni una sola obra en Gran Canaria durante los últimos cuatro años del convenio del Estado.
¿Qué debería hacer el Cabildo?
Muchas de esas obras están para resolver estos problemas de los atascos en la GC-1 y en la GC-3. No sé si es porque son del mismo color político, pero lo cierto es que yo no he visto al Cabildo pelear para que el Gobierno de Canarias actúe cuando lo tenga que hacer. Yo voy algo más allá: si eso va a continuar así, el Cabildo tiene que tomar la decisión de ejecutar él mismo las obras con autorización del Gobierno. ¿Qué usted no me pone dinero? Yo lo pongo. ¿Qué usted no actúa? Yo actúo y después le pasaré a usted la cuenta. El Cabildo no puede quedarse parado ante estos problemas de atascos.
Se ha apostado todo al proyecto del tren de Gran Canaria, pero hasta que esté en funcionamiento van a pasar muchos años. Tendrá que haber soluciones intermedias.
Sí, hay que tener soluciones intermedias. En primer lugar, ponerse a trabajar en los proyectos desde el minuto uno. Hay que declarar todos los expedientes de urgencia, tratar de simplificar los plazos para que todos los proyectos salgan adelante cuanto antes. Eso no es de hoy para mañana porque tenemos mucho tiempo perdido. También hay que buscar soluciones imaginativas, ya hay un proyecto de trazado del túnel de Julio Luengo que se hizo en el año 2012 por el Cabildo, no lo hizo ni siquiera el Gobierno. Lo han guardado en un cajón y nadie ha sido capaz de llevarlo a cabo ni ha tenido la valentía de hacerlo. Gran parte de los atascos en la ciudad vienen determinados por el túnel de Julio Luengo, la salida del Belén María y el Polígono del Sebadal.
En turismo, Gran Canaria es la isla que más tarde ha recuperado el ritmo previo a la pandemia. No sé si usted apuesta por tener mayor calidad y menos número.
Yo no soy de poner puertas al campo. ¿Turismo de más calidad? Claro, todos queremos que lo haya. Pero para tener turismo de más calidad hay que ofrecer más calidad. Ha habido un esfuerzo importante por parte del empresariado, de los propietarios de hoteles y de complejos turísticos para modernizarse. Para crear nuevas camas turísticas o reformar las ya existentes. Hay grandes complejos en el sur, en la zona de Playa del Inglés se han reformado muchísimos. Pero claro, cuando vamos a la parte pública el panorama no puede ser más desolador. Las infraestructuras abandonadas, los equipamientos… Parcelas absolutamente estratégicas cercanas a Playa del Inglés que están abandonadas llenas de ratas y de escombros. No podemos dejar que el turista se lleve a su país una imagen como esa.
¿Cómo valora el gasto de los turistas en la Isla?
Vemos que el gasto medio del turista en Gran Canaria es bastante inferior al gasto medio que se produce en Tenerife. ¿Por qué? Porque probablemente en Tenerife haya ofertas complementarias lo suficientemente atractivas para que eso se produzca. ¿Gran Canaria tiene recursos turísticos mejores que en Tenerife? Yo creo que sí. Nosotros tenemos mejores infraestructuras naturales o mejores recursos naturales turísticos que Tenerife. Yo no veo por qué Tenerife tiene que tener 1,6 millones de turistas más que Gran Canaria.
Se habla también de que Canarias está recibiendo a demasiados turistas.
Todo el mundo dice que aquí no cabe un turista más… Pues desclasifique usted suelo turístico si cree que no debe venir más turismo. El otro día se aprobó un plan insular donde se han incorporado nuevas bolsas turísticas en la Isla. No me cuadra el discurso de no querer más turistas, pero se aumentan las bolsas. Me parece contradictorio.
Lanzarote se ha declarado saturada turísticamente. ¿Teme que pueda ocurrir lo mismo en Gran Canaria en un futuro próximo?
No me preocupa, yo no creo que Gran Canaria esté saturada turísticamente.
En cuanto al Siam Park del sur, a Marco Aurelio Pérez, candidato del PP a la alcaldía de San Bartolomé de Tirajana, se lo ha señalado con capacidad para bloquear ese proyecto.
Yo les diría que lo entrevisten a él para que les explique perfectamente la situación de todo este expediente del Siam Park para que los ciudadanos sepan y valoren lo que realmente ha pasado. Él es el primer interesado, me lo ha manifestado a mí directamente y lo ha dicho en público, para que el Siam Park esté en San Bartolomé de Tirajana. Lo que pasa es que todo el mundo tendrá que cumplir con las normas.
Uno de los puntos calientes estos cuatro años ha sido la cementera de Santa Águeda.
Nosotros estamos absolutamente de acuerdo con lo que dice el Plan Insular. El puerto tiene que ser turístico. Es una zona clave del desarrollo turístico de Gran Canaria. Por tanto, tenemos que tratar por todos los medios de resolver esos conflictos o intereses existentes para tratar de incorporar toda esa pieza a la actividad turística.
Gran Canaria, probablemente, vaya a ser el primer territorio en el que se adjudiquen los campos eólicos. ¿Cree que se ha actuado de manera correcta?
A mí me parece un buen proyecto la eólica marina, me parece que es necesario incorporarla. Creo que tenemos que hacer una reflexión sobre el impacto que está suponiendo el gran volumen de molinos existentes en el corredor del sur y el sureste de Gran Canaria. Me parece bien la existencia de molinos en el mar y yo creo que la tendencia tendrá que ir por ese camino.
El 30% de la población en 2030 será mayor de 65 años. ¿Qué se puede hacer en política sociosanitaria que no se haya hecho?
Poner todos los medios para tratar de acabar cuanto antes el segundo plan y crear un tercero. El Cabildo de Gran Canaria tiene 84 plazas construidas de las 1.500 que están previstas en el plan. Eso supone un 6% aproximadamente. Es verdad que San Juan de Dios ha creado unas 60, estamos alrededor de unas 144. Esa es la hoja de ruta que ha tenido el Cabildo de Gran Canaria con la política sociosanitaria. Eso no es apostar por nuestros mayores, yo creo que habría que analizar por qué se han producido estas circunstancias y buscar soluciones alternativas como apostar por la colaboración público-privada. Yo no creo en los macromodelos de residencias para mayores, yo creo que la tendencia debe ser a residencias más pequeñas y familiares. Donde los mayores se encuentren en un entorno más razonable.
¿Cómo valora que el proyecto Chira-Soria no se haya puesto en marcha?
Chira Soria es un macroproyecto muy complejo sobre el que nosotros hemos manifestado nuestro apoyo siempre. ¿Y por qué no se ha puesto en marcha? Bueno, ya está en marcha con algunas obras como la de la desaladora. Estos días están trabajando en el barranco para hacer las correspondientes obras de canalizaciones. Pero exactamente no le sé decir porque no he estado vinculado a ese proyecto en los último años. Estamos hablando de una inversión de 600 millones de euros. Problemas burocráticos, problemas de autorizaciones administrativas… También una guerra entre Endesa y Red Eléctrica para ver quién era el titular del proyecto. En fin, todo esto ha producido retrasos en una obra que tendría que estar en funcionamiento desde hace algunos años y no lo está. Si tengo la capacidad de poder decidir, trataré de agilizarlo lo máximo posible.
En Canarias se ha vinculado mucho el problema de la vivienda para la gente joven al alquiler vacacional. Ahora se ha presentado una nueva Ley de Vivienda que parece que va a hacer al propietario apostar más en el alquiler vacacional.
Esta ley va a ser contraproducente. Yo creo que al final va a retraer más a los propietarios a poner en el mercado de alquiler ese tipo de viviendas. Nosotros lo que tenemos que hacer es actuar en un doble sentido: tratar de concertar con los ayuntamientos lo más rápido posible la puesta a disposición de suelo por parte de los municipios para construir viviendas. En segundo lugar, a través del Consorcio Insular de Vivienda, empezar a construir vivienda pública de acceso a los distintos sectores.
¿Y mientras tanto?
Mientras tanto, ayudas al alquiler a jóvenes, que era una de las medidas que tenemos nosotros en el programa tanto regional como insular. Y medidas nacionales que hemos incorporado también en el programa nacional como la bonificación de parte de la hipoteca. Estas medidas no dejan de ser transitorias para resolver un problema de acceso global a la vivienda tanto a los jóvenes como a las personas de más de 65 años. O personas que hayan sufrido violencia de género, de las que 235 han solicitado en Gran Canaria una vivienda por esta situación y han accedido tres. Es que en ocho años no se ha hecho una vivienda pública en Canarias.
¿Tienen algún plan concreto para el sector primario?
Queremos que nuestros agricultores y ganaderos puedan tener canales de comercialización directos con el usuario. Me parecen buenas iniciativas los mercados tradicionales. Me parece una actividad que quitándose a los intermediarios de en medio el resultado podría ser más satisfactorio para los agricultores y ganaderos. La soberanía alimentaria es una utopía. Con el volumen de actividad agrícola es una utopía en la isla de Gran Canaria. Pero habrá que seguir fomentando la actividad agraria y ganadera. Tiene que haber un equilibrio entre la cesta de la compra y la producción de medidas aquí en Gran Canaria.
Los tomateros me expresan mucha preocupación. El tomate está perdiendo mucha competitividad, muchos mercados. Marruecos y la Península se están metiendo con un rendimiento mayor que el tomate canario. En distintas reuniones que hemos tenido con distintos productores de tomate en La Aldea de San Nicolás nos piden ayuda para la recuperación del sector. Me parece bien y vamos a analizar que, si no es el tomate, qué otros productos agrícolas podemos tener para exportación.
¿Apuesta por un Granca público o privado?
Yo desearía un Granca privado porque es lo que la normativa europea nos exige. Todos los clubes en la liga ACB son privados. Es necesario invitar a la sociedad insular a que participe en este tipo de actividades. Pero mientras eso no sea posible yo seguiré apoyando al Granca para que siga siendo un líder y un club de referencia en nuestra isla. Habrá que trabajar para buscar un sponsor adecuado y, si es posible, buscar socios que permitan aligerar la carga financiera que soporta el Cabildo de Gran Canaria.
¿Y en materia cultural?
El otro día tuvimos una reunión con el sector de la cultura y yo les explique cuál era mi modelo. Un modelo de absoluta libertad de creación y libertad artística. Nosotros vamos a estar apoyando todo lo que sea necesario independientemente de lo que piensa cada uno. Me transmiten que eso no se está produciendo ahora en el Cabildo y la cultura es universal. Lo es desde el punto de vista del pensamiento y de la creación. Tratar de resolver los distintos hitos como el Museo Néstor, que es la historia de un gran fracaso colectivo por parte del Ayuntamiento y el Cabildo. No han sabido por problemas, no sé si de celos, pero los dirigentes políticos no han estado a la altura para ponerse encima de la mesa y no levantarse hasta que se resuelva. El Museo de Bellas artes me parece un buen proyecto, una gran iniciativa que hay que poner cuanto antes en funcionamiento.