Miguel Jorge es el alcalde del Ayuntamiento de Santa Brígida (Gran Canaria). El primer edil analiza cuestiones de actualidad municipal como el edificio central, conocido como el Mamotreto, y que en los últimos 26 años ha levantado polémica. "Fundamentalmente, por motivos de carácter judicial, denuncias por parte de vecinos, realización de obras no amparadas por el plan general. No había un plan general, que se aprobó en el año 2019", afirma.
El municipio que dirige ha tenido desde hace muchos años la fama de ser un lugar dormitorio de Las Palmas de Gran Canaria por la cercanía entre ambos. Jorge defiende que eso ha ido desapareciendo. "Solo hay que preguntarles a los ciudadanos de otros municipios cercanos que dicen que Santa Brígida por fin ha despertado", apostilla.
También es el candidato a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria para las elecciones del próximo 28 de mayo. Sobre proyectos insulares como el tren de la isla, considera que hay muchas contradicciones. Opina, además, que "el transporte público es un elemento fundamental de cohesión territorial".
[Pregunta] Ahora que se marcha al Cabildo, ¿le queda algo pendiente por hacer en el Ayuntamiento?
[Respuesta] Siempre quedan cosas pendientes. Entre otras cosas porque pretendes imponer una velocidad a los proyecctos que desde el primer momento tratas de impulsar, y desgraciadamente al final se ven sometidos a la burocracia municipal, a la complicación administrativa que siempre nos gustaría que fuera más rápido de lo que es y realmente no ha podido ser. Pero están en marcha muchísimos proyectos y yo creo que eso es lo importante. No es nada importante quién corta la cinta al final del proceso, lo más importante es que el camino está iniciado y el rumbo definido. A través de la acción del gobierno durante estos cuatro años lo que hemos pretendido es volver a colocar a Santa Brígida como un lugar de encuentro, de participación y de visita obligatoria para turistas y residentes.
A los visitantes les ofrecemos lo mejor que tenemos, que es nuestro patrimonio histórico y natural. Tenemos uno de los monumentos naturales más importantes de Gran Canaria como es la caldera de Bandama. La gastronomía con unos restaurantes estupendos. Tenemos una iglesia muy bonita que ahora va a restaurar la diócesis con una ayuda del Ayuntamiento de Santa Brígida. Y después hemos querido empezar a transformar lo que es el núcleo, el corazón del municipio, que es el casco urbano, con el Plan de Zona Comercial Abierta. Se hará con muchos proyectos como el edificio central para el que ya está la licitación del proyecto. Me hubiera gustado que ya el proyecto estuviera, pero en estos momentos está en la Plataforma de Contratación del Estado.
También un centro dedicado a nuestros mayores cerca de la zona principal donde los mayores puedan disfrutar de una merecida jubilación después de muchos años trabajando, y para eso hay que tener un espacio adecuado. Aparte de eso queremos poner un gastromercado donde la gente pueda comprar los productos agrícolas de Santa Brígida de kilómetro cero mientras se toma algo y disfrutar de una tarde con los amigos y la familia. Luego, la peatonalización de toda la zona de los alrededores de forma que se queda una gran plataforma única peatonal para disfrutar por parte de todos. Desde el punto de vista deportivo hemos mejorado muchos las instalaciones, se ha colocado un nuevo césped artificial, que era una demanda del Villa de Santa Brígida. Un equipo que hace una labor social importante porque tiene a más de 200 niños ocupados por el deporte dotándolos de vida sana. Se me habrán quedado algunas cosas en el tintero, pero yo creo que con eso se han puesto las bases de una Santa Brígida mucho más próspera, dinámica, abierta y cosmopolita. Santa Brígida ha recuperado el dinamismo que no tenía anteriormente.
¿En qué se ha fallado para que en 26 años ese edificio central (conocido popularmente como el Mamotreto) aún no sea una realidad?
Yo entré nuevo en este ayuntamiento hace cuatro años y exactamente las circunstancias no las sé. Fundamentalmente, motivos de carácter judicial, denuncias por parte de vecinos, realización de obras no amparadas por el plan general. No había un plan general, que se aprobó en el año 2019. Y al aprobarse, le dio habilitación a ese proyecto, tuvimos que hacer una obra de adaptación, de reducción del espacio, para adaptarlo a los límites que el propio plan general establecía. Por eso hicimos una obra para suprimir la parte alta, el último piso y comerle siete metros por ambos márgenes para reducirlo y adaptarlo al plan general. Eso se hizo ya y ahora lo que hemos hecho es sacar ese proyecto. A mí me gusta mirar al futuro, creo que el futuro es muy esperanzador. No existe otro municipio en Gran Canaria que tenga en el corazón del municipio un espacio público tan importante como lo tiene Santa Brígida. Si hacemos las cosas bien, no solo el alcalde de Santa Brígida, sino toda la corporación, todos los partidos políticos, los ciudadanos, los comerciantes… Estoy seguro de que la Santa Brígida del futuro va a ser la envidia de todos.
Hablaba antes de dinamización. ¿Cree que se ha conseguido erradicar el San Benito de que Santa Brígida es un municipio dormitorio de Las Palmas de Gran Canaria?
Solo hay que preguntarles a los ciudadanos de otros municipios cercanos que dicen ‘¡vaya, Santa Brígida por fin ha despertado!’. Eso es lo que me dicen a mí vecinos de otros lugares cuando, originariamente, muchos ciudadanos de Las Palmas pasaban de largo de Santa Brígida. Yo creo que la realidad es la que es. Santa Brígida es un municipio complejo porque tiene una doble realidad. Una realidad donde conviven muchísimos ciudadanos que viven en urbanizaciones más cercanas al límite de la frontera con Las Palmas de Gran Canaria; y también unos barrios históricos donde viven tradicionalmente los sectores más urbanos y agrícolas. Con esa realidad compleja hay que convivir, porque hay que ofrecer servicios tanto a unos como a otros. Las dos tipologías son ciudadanos de primera. Aunque sería ingenuo si no conociera que hay muchos ciudadanos que viven en estas urbanizaciones cuya vida social, cultural y económica la hacen en Las Palmas de Gran Canaria. Mi objetivo ha sido, y creo que algo lo he logrado, es que mucha de esa gente haga más vida en Santa Brígida y menos en Las Palmas de Gran Canaria. Porque aquí hay buenos comercios, buenas tiendas y buenos sitios. Estamos construyendo en estos momentos un gran aparcamiento público que está apunto de terminarse. Dentro de poco abrirá también el primer hipermercado que tendremos en el municipio, una apuesta que Hiperdino ha hecho por Santa Brígida y que agradezco enormemente a sus dirigentes.
Una realidad también de Santa Brígida es que es el municipio de Canarias con la mayor renta per cápita. ¿De qué forma se manifiesta eso a la hora de estar al frente del ayuntamiento? ¿De qué manera se diferencia de otros municipios?
A fuerza de ser sincero, en ninguna. No afecta nada. Yo creo que es un dato que, efectivamente, analizado fríamente es así, pero yo creo que estos datos no hay que analizarlo de esta manera. Siempre me preguntan este tema y siempre respondo lo mismo. Cuando más de la mitad de la media de los ciudadanos de Santa Brígida tengan una renta superior a la renta de Canarias, entonces sí podríamos decir que es un municipio con una renta alta. Pero no es así, nosotros tenemos la renta más alta porque hay unos pocos que son grandes empresarios que viven en Santa Brígida, que hacen que la media de la renta suba exponencialmente. Pero la gran mayoría de la población de Santa Brígida no tiene una renta media superior a la de Canarias. Por tanto, Santa Brígida se comporta como cualquier otro municipio que en términos absolutos tenga una renta inferior. Somos todos prácticamente iguales.
¿Cómo avanza el objetivo de salvar el Lagar de la fuente de los berros?
El Cabildo me ha mandado una comunicación. Yo ya he licitado ese lagar, he estado varias veces en esa zona y es una pena que mucho patrimonio etnográfico que tenemos… Santa Brígida históricamente fue un lugar de vinos, de plantación de uvas en el siglo XVIII y XIX. Son grandes propiedades que se han ido dividiendo y que ahora tienen multitud de propietarios. Se han ido realizando hijuelas de las distintas propiedades que existían anteriormente. Y eso ha ido produciendo un abandono de los grandes lugares donde existían ermitas, bodegas, lagares, etc. Yo estoy dispuesto a colaborar, se lo he comentado al consejero de patrimonio histórico del Cabildo, a requerir a los propietarios a mantener en buenas condiciones ese lagar. Lamentablemente, en este tipo de cosas el resultado no suele ser muy esperanzador. Por tanto, yo creo que las administraciones tenemos que hacer un esfuerzo para que formen parte del patrimonio público. Ojalá haya alguien interesado en hacerlo, pero no es normal que eso se produzca. Y, por tanto, ahí es donde tenemos que acudir al rescate nosotros. Y yo voy a ofrecer al Cabildo esa posibilidad, de entre ambos buscar la mejor forma de recuperar ese patrimonio etnográfico tan bonito y tan importante para el municipio.
¿Qué llevó al Ayuntamiento a paralizar las obras del empedrado del camino real?
Que el resultado no era bueno. Cuando las cosas se hacen mal hay que reconocerlo y, con independencia de que en el proyecto figurara una cosa u otra, el resultado no es bonito. Me insisten en que lo único que se ha hecho son unos 25 metros aproximadamente de algo que ya estaba previamente hormigonado, es verdad que aún así no me gustó el resultado y yo como alcalde tengo que tomar decisiones. Y la decisión fue que se paralizaba para hacer un modificado del proyecto para suprimir el hormigón y volver a colocar el empedrado tradicional que había. Es verdad que hay otro punto que ya está hormigonado desde hace muchos años, que es la bajada directamente desde la iglesia hasta el principio de este camino. Y que tampoco a mí me gusta particularmente y le he dado instrucciones a la concejala de vías y obras para que prepare un proyecto independiente para tratar de adoquinar también ese espacio. Yo creo que el casco histórico de Santa Brígida es tan bonito que es necesario cuidarlo y mimarlo hasta el último detalle. Y aquello que está hormigonado, que no me parece que es la mejor manera de conservarlo y de mantenerlo, vamos a colocar el adoquín tradicional.
¿Echan en falta que hubiera habido un mejor asesoramiento por parte de expertos en el momento inicial de elaborar la obra?
Esto es un proyecto que nos encontramos nosotros del anterior mandato. Es verdad que es un proyecto que tenía muchos problemas de autorización de suelo. El proyecto estaba definido, lo que no estaba definido eran las expropiaciones o las sesiones privadas de suelo para la ejecución del proyecto. Nosotros caminamos en el Consejo Insular de Aguas porque había mucho lugar donde se requería la autorización del consejo por afectar a barrancos y después algunos propietarios afectados. Con eso se caminó, se recibieron todas las autorizaciones y bendiciones correspondientes y se licitó la obra. Particularmente, yo no vi el detalle del proyecto, eso corresponde más a los técnicos. Pero es verdad que una vez visto el resultado, no fue un resultado adecuado ni razonable. Y mi responsabilidad es reconocer las cosas que están mal hechas y cambiarlas cuando podemos hacerlo. Y así lo hemos hecho.
El pasado mes de octubre el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se planteó estudiar fórmulas para compensar a la empresa Emalsa, que también da servicios a Santa Brígida, para que el ciudadano no pagara más en su factura. No sé si esta idea estuvo también sobre la mesa en su municipio.
No. Un servicio que funciona bien es el de abastecimiento de agua. Es verdad que el servicio está vencido, que la concesión ha vencido y en estos momentos es un proceso muy complejo porque es una concesión de servicio público que necesita unos pliegos muy complicados y en esto está la interventora municipal trabajando con el servicio de aguas, en la realización de un pliego nuevo para sacar a licitación por el tiempo que el Ayuntamiento decida de una nueva concesión. Pero no hemos tenido problemas con el agua, aunque con el saneamiento sí porque no está previsto y queremos incorporarlo en el nuevo pliego de condiciones.
¿Cuál es el mayor problema que tiene ahora mismo Santa Brígida?
Santa Brígida, como todos los ayuntamientos, tiene sus dificultades. Pero yo destacaría más las potencialidades que tiene. Fundamentalmente, como municipio cercano. Frente a aquellos que piensan que estar cerca de Las Palmas de Gran Canaria es un inconveniente para mí es una ventaja. ¿Por qué? Porque tenemos un potencial enorme de visitantes que pueden venir a Santa Brígida a visitarla, a consumir y a gestionar las cosas que tenga que hacer. Incluso a vivir. Tenemos muchas cosas por desarrollar, en estos momentos el plan general prevé determinadas zonas de expansión cerca del polideportivo municipal, que es una de las grandes zonas de expansión del municipio. En el próximo mandato hay que empezar a desarrollar estos aspectos del plan general para volver a crecer. Tener más masa poblacional que nos permita prestar muchos mejores servicios. ¿Riesgos? Bueno, pues como todo.
Más bien es un producto de la crisis política, institucional y económica que estamos viviendo desgraciadamente. La guerra de Ucrania y decisiones erróneas a mi juicio del gobierno de la nación están produciendo que haya una escalada de precios en Canarias y que el sueldo que ingresamos a final de mes ya no nos dé. Tuve una reunión con algunos vecinos y me comentaban que ya hoy comer es un lujo. Me llamó mucho la atención, me impactó mucho esa declaración de un vecino de que hoy comer es un lujo. Y la escalada de precios y los tipos de interés subiendo, ayer se incrementó al 3%. ¿Qué significa eso? Que aquellos que tienen hipotecas estarán pagando un pastón o bastante más dinero del que pagaban. Ahora tienen menos dinero disponible para gastar o para ahorrar, esa es la realidad en nuestro país y la previsión es que vaya a más. La gasolina carísima, ahora se ha quitado inexplicablemente la ayuda de los 20 céntimos para ayudar a las personas más vulnerables. Creo que son unos riesgos que hay que intentar que taponar cuanto antes.
¿Cuál es su opinión sobre que Unidos por Gran Canaria de Santa Brígida haya puesto al frente a José Miguel Bravo de Laguna?
Yo soy muy respetuoso con las decisiones de otras formaciones políticas. Unidos por Gran Canaria ha decidido que José Miguel Bravo de Laguna sea el candidato en el municipio. Yo no tengo nada que decir, todo lo contrario, me parece una excelente persona. Yo tengo mucha amistad con él porque ha sido miembro del Partido Popular, prácticamente, hasta antes de ayer. Yo soy miembro del Partido Popular y hemos compartido muchas vivencias, buenos ratos y algunos no tan buenos.
Desde el punto de vista estratégico, Unidos por Gran Canaria se equivoca. Creo que aquellos partidos que tienen un sentimiento político similar al del PP donde deben estar es en la casa común, que es el Partido Popular. Ellos han estado, José Miguel Bravo de Laguna fue dirigente y presidente del partido en Canarias con una relevancia política muy importante. Yo creo que fueron decisiones que se tomaron y yo creo que es un error para todos aquellos que ideológicamente militamos en el centro-derecha en Canarias. Me parece que unidos hacemos más y somos más fuertes. Pero cada uno es muy libre de tomar los caminos que quiera.
¿Unidos por Gran Canaria será un socio preferente para el Partido Popular en el Cabildo en un posible pacto si dieran los números?
Socios preferentes son aquellos que piensan más o menos como tú. Y yo creo que Unidos por Gran Canaria tiene un pensamiento ideológico muy similar al nuestro. Mi aspiración es tratar de gobernar en solitario, esa es la realidad, y voy a tratar de luchar para conseguir el mayor número de votos posibles para gobernar en solitario. ¿Que no lo tengo? Pues habrá que buscar las alianzas correspondientes. Y UxGC es una formación que ideológicamente se acerca mucho, por no decir al 99,5%, a los ideales que el PP defiende. Su candidato al Cabildo, José María Ponce, con quien también me une una buena relación, ha sido dirigente del PP. Ha sido alcalde de Arucas con el PP y diputado nacional.
En una entrevista a este medio, Antonio Morales afirmaba que no hay alternativa al tren de Gran Canaria. ¿Está de acuerdo?
El tren de Gran Canaria es uno de esos elementos que surge y se oculta; vuelve a resurgir y vuelve a ocultarse cuando llegan los periodos electorales. Lo que es evidente es que Gran Canaria, que tiene unos 900.000 habitantes, que crece y no me parece mal que crezcamos. Una cosa es el debate de los límites y otra cosa es imponer los límites. Hay que se bastante pragmáticos, es bastante imposible hacer este tipo de afirmaciones y buscar algún medio, actividad o expediente administrativo que obligue a que haya límites en Canarias desde el punto de vista poblacional y turístico. Eso es muy complicado en la Unión Europea, donde la libertad de movimientos es una de sus máximas expresiones.
Dicho esto, es evidente que hay que fomentar el transporte público. No solo porque llegará el momento en el que el número tan grande de coches haga imposible transportarse de un lado a otro, sino que también por un problema de sostenibilidad. El transporte público es un elemento fundamental de cohesión territorial.
Entonces, ¿con el PP gobernando en el Cabildo el proyecto del tren continuaría adelante tal y como está planteado ahora mismo?
El problema con el proyecto del tren es que muchas veces hay contradicciones y hay que definirlo perfectamente y saber lo que tenemos. Hemos visto que algún contratista ha dado la espantada en la ejecución de las estaciones y es un proyecto que es muy difícil de suprimir de un momento para otro, habrá que redefinirlo. Es como la MetroGuagua, que fue una apuesta que hizo el PP en su momento, pero es verdad que el desarrollo de la MetroGuagua en Las Palmas de Gran Canaria ha dejado mucho que desear. Hay que hacer una auditoría y ver cómo se ha gastado ese dinero. Y bueno, el proyecto del tren habrá que definirlo. Yo voy a tener a lo largo de la campaña reuniones con expertos en materia de transporte. Expertos universitarios en esa materia y expertos en la empresa. Es muy importante conocer la opinión de los empresarios dedicados a este sector.
¿Coincide con Feijóo en que solo debe gobernar la lista más votada?
Yo estoy de acuerdo con que se formen grandes mayorías en las corporaciones municipales. Me parece que hay que buscar la fórmula para que las mayorías puedan gobernar sin dificultad en las corporaciones locales. ¿Cómo? Pues habría que verlo. La lista más votada no deja de ser un sistema por el que lo que vota la gente sea lo que realmente se gobierna. ¿Cuántas veces hemos visto que en municipios cuando uno vota no vota a un alcalde sino a un concejal? Y después resulta que se produce un empate en el PP y el PSOE y hay un solo concejal que asumen la posición de fuerza y dice: “El que quiere gobernar que me haga a mí alcalde”. Y resulta que quien obtuvo menos votos se va a convertir en la persona que va a dirigir los destinos del municipio. Eso a mí me parece un disparate. Y yo creo que lo que hay que buscar son fórmulas legales para que el sistema cambie de tal forma que esas grandes mayorías puedan formar gobierno con comodidad. Y puedan estar sin alteraciones en las mayorías durante el tiempo de mandato correspondiente.
El Partido Popular tuvo en su momento una gran relevancia en Gran Canaria. Imagino que querrán recuperarla.
Lo que voy a hacer es tratar de convencer a todos aquellos votantes que en algún momento nos apoyaron. Nosotros llegamos a tener unos 180.000 votos en la isla de Gran Canaria y esa es mi aspiración. Yo creo que a nadie se le puede negar esa aspiración de volver a lograr que todos aquellos que en su momento votaron al Partido Popular puedan votarlo. Yo he tratado de buscar alianzas donde he podido y en algunos municipios lo he conseguido y ahora mi alianza va a ser con los electores y con los votantes. Todos aquellos descontentos con el partido popular. Los que votaron a Ciudadanos, los que votan a Vox o los que votan al Partido Socialista, esos socialistas moderados que están desencantados con Pedro Sánchez yo creo que pueden ver en Miguel Jorge una persona moderada, tolerante, abierta y dialogante en el que pueden verse reflejados esas personas del partido socialista. Esos socialistas moderados que pueden votarme a mí sin problemas. Lo digo con el conocimiento de que he estado en Santa Brígida gobernando con cuatro fuerzas políticas y me parece que la capacidad para poder entenderme con otras formaciones políticas es una de mis virtudes. Por tanto, quiero que en mi candidatura puedan verse reflejadas las personas sensatas, moderadas y que no les gusta la radicalización de la política.