María del Carmen Rosario es la alcaldesa del municipio de Agaete desde el año 2019. Su formación, el Partido Popular (PP), ganó las elecciones y accedió a la alcaldía del ayuntamiento norteño, con el PSOE en la oposición. La primera edil echa en falta que el partido socialista los apoyara en los presupuestos aprobados en esta legislatura y dice que se olvida de la política cuando se tiene el bastón de mando. "Yo lo que tengo claro es que mi única estrategia gobernando o en la oposición se llama Agaete", asegura.
Rosario aún no tiene claro si será la candidata de su partido en las próximas elecciones municipales de mayo. "Tengo una comida pendiente con el responsable del partido y es una decisión que dependerá de mí", afirma. A diferencia de otros municipios de la isla, no le preocupa que el suyo sufra despoblación. En relación a eso, lo que destaca es que hay una alta demanda para comprar viviendas en Agaete.
[Pregunta] ¿Qué han aportado ustedes al municipio en relación al mandato anterior del partido socialista?
[Respuesta] En la pasada legislatura ganamos las elecciones. El partido socialista hizo un pacto con otros partidos y eso duró cuatro o cinco meses. Fue una legislatura que yo creo que fue negativa para el municipio de Agaete. Tuvieron la suerte de que, a pesar de que yo había ganado y que estaba en la oposición, y que ya nosotros éramos más en la oposición que ellos gobernando, el único presupuesto que sacaron tuvo el apoyo del Partido Popular. Porque, como todo en la vida, esté uno gobernando o en la oposición, lo que tiene que tiene que hacer es ser responsable y hacer lo mejor para el municipio. Entonces, tuvo la suerte de que contó con el apoyo para sacar los únicos presupuestos que aprobaron.
¿Y qué valoración hace del papel de los socialistas como oposición en el ayuntamiento?
El partido socialista lleva más de 20 años intentando ganar en Agaete y no lo ha conseguido nunca. Siempre ha ganado el Partido Popular hasta el día de hoy. Todas las elecciones las ha ganado el PP, porque como acabo de explicar nosotros ganamos también las anteriores. Yo sí echo en falta que el partido socialista ahora en la oposición, que tiene el mismo líder que estuvo gobernando sin haber ganado, me hubiese apoyado. Hace unos días, llevamos los segundos presupuestos que aprobamos nosotros en este mandato. Y, además, con un 17% de incremento. Yo le dije en el debate del pleno que creo que es para aplaudir, porque hemos pasado un mandato muy complicado. Una crisis económica, una pandemia, un incendio, el encallamiento de un barco… De todo. Pero, a pesar de eso, el ayuntamiento ha hecho unos esfuerzos tremendos para ayudar a los empresarios.
Estuvimos más de un año donde no se pagaban tasas por mesas, toldos o sillas. Teniendo menos ingresos, hemos conseguido aprobar un presupuesto con un incremento del 17%. Pues mire, no conseguí que apoyara el presupuesto. Se abstuvo. Cada uno tendrá que dar sus explicaciones, cada partido tiene sus estrategias. Yo lo que tengo claro es que mi única estrategia gobernando o en la oposición se llama Agaete.
¿Considera que el presupuesto con el que cuenta Agaete es suficiente?
No. Nosotros tenemos un grave problema que ya he comunicado a los responsables de turismo del Gobierno de Canarias porque somos un municipio que es puerta y entrada de salida a la isla de Gran Canaria; somos el único municipio de la comarca norte que tiene tantos hoteles, viviendas vacacionales, segundas residencias… Tenemos un desfase entre la población de hecho y la población de derecho. Nosotros de derecho tenemos unos 5.600 habitantes aproximadamente, pero de hecho se puede ver cualquier día en Agaete cómo está desbordado. Se edifica y se vende todo. Con lo cual, estamos haciendo esfuerzos también para que se empadronen y nos entren más ingresos. Pero tenemos que dar servicio a más de 10.000 personas en época de vacaciones y eso es difícil de asumir. Yo les he dicho a los responsables de turismo que tenemos pendiente sentarnos a ver de qué manera nos pueden ayudar.
No solamente tenemos la planta hotelera, sino también la de restauración. Fíjese que solo en el pueblo de Agaete tenemos más de 20 restaurantes. Y nosotros encantados, porque cada día promocionamos más nuestro municipio para que la gente venga, pero sí que tenemos ese problema. O cuando nos llegan las fiestas de Las Nieves, la fiesta de la Rama, imagínese lo que cuesta mantener un pueblo limpio en condiciones después de tener aquí más de 100.000 personas. Nosotros no recibimos dinero extra para nada de eso. Es una asignatura pendiente, ahí estamos luchando y estoy segura de que lo vamos a conseguir.
¿Cómo incentivan que la gente se empadrone en Agaete?
Yo creo que estamos viviendo un momento muy dulce. Después de la pandemia, la gente se ha dado cuenta de que vivir aquí en Agaete es un lujo. Ojalá hubiese más vivienda, porque hay una demanda enorme. Saben que el suelo de Agaete está bastante protegido, pero cada casa que se edifica se vende y, además, con lista de espera. Aparte de que somos uno de los municipios con más horas de sol de toda Canarias, pues se puede hacer deporte, comer en los restaurantes, los actos culturales aquí son todos gratis… Yo creo que Agaete es un municipio muy cómodo para vivir y está a menos de 20 minutos en coche de la capital. Lo que me dicen ellos, después de trabajar fuera, es que aquí tienen calidad de vida.
¿Cree que esa falta de vivienda se da por la abundante presencia de alojamientos turísticos?
Claro que sí. La demanda es tremenda. Yo nunca había visto a tantos extranjeros comprando en mi municipio y rehabilitando casas antiguas. Pero no solamente estamos hablando de que se vienen a vivir aquí, sino que pongo un ejemplo. Además de todos los hoteles que tenemos en nuestro municipio, tenemos de los pocos que hay en Canarias que están destinados al 100% para el teletrabajo, que es el que tenemos en el antiguo hotel El Cabo. ¿Por qué? Por lo que he dicho, es un municipio en el que usted puede trabajar. Como dice Nacho, el responsable del hotel El Cabo, trabajar en cholas. Y es verdad, usted ve a los extranjeros que vienen de todas partes del mundo, que están teletrabajando y luego están integrados en nuestro pueblo. Agaete está viviendo un momento muy dulce.
Sabemos perfectamente que el suelo está muy protegido, queda muy poco suelo. Y eso es una asignatura pendiente también. Estamos trabajando a ver de qué forma podemos desarrollarlo. Pero, afortunadamente, es un pueblo muy protegido. Somos patrimonio de la UNESCO, todo el Hornillo, que coge también parte de la Montaña Sagrada y parte de Tamadaba. Somos Reserva de la Biosfera, nuestras fiestas son de interés turístico nacional. Lo más importante y lo que hace que Agaete sea grande es el patrimonio natural y la alegría de los vecinos.
Desde luego, Agaete no entra en la lista de municipios del norte que tienen miedo a la despoblación.
Para nada, todo lo contrario. De hecho, estamos en un proyecto donde hay varias casas que estaban abandonadas y la gente está pidiendo comprar viviendas en este pueblo. Luego tenemos otra parte que es preciosa y a la que invito a todo el mundo: El Hornillo, que es un lujo y es patrimonio de la UNESCO. Ahí tenemos también un pequeño hotel rural y es una zona en la que hay muchas cuevitas y casas donde habitualmente viven unos nueve vecinos y los fines de semana sí suben todos. Luego, en El Risco, una de las prioridades es esa carretera desde La Aldea, porque cuando se termine se pondrá uno en cinco minutos en Agaete. Además, evita los peligros y eso también va a hacer que muchos vecinos se vayan a vivir a El Risco.
Ya que menciona la carretera de La Aldea ¿Cree que es un proyecto que se podría haber hecho con más velocidad?
Yo llevo diciéndolo a lo largo de mi vida política siempre. Hay carreteras que se han hecho por el sistema alemán. Yo siempre he dicho que es una carretera muy necesaria y, además, donde hay una peligrosidad enorme: cuando llueve se quedan incomunicados los vecinos porque no se puede pasar. Es una obra que tendría que haberse iniciado y terminado hace muchísimo tiempo. Somos conscientes también de que la orografía hace que no sea tan fácil y espero que se cumplan los plazos que están establecidos. Nos habían dicho que seguramente en diciembre de 2022 se iba a abrir algún tramo y no fue posible. Cada vez que me convoca el consejero ahí estoy para reivindicar, luchar y hacer todo lo posible para que esa carretera sea una realidad lo antes posible. Sobre todo, por el tema de seguridad. Para eso tenemos que estar todos unidos y ahí nos van a encontrar siempre unidos a quien esté gobernando para trabajar y hacer fuerza para que eso se acabe y que ya sea una realidad esa carretera.
¿Ha vuelto a hablar con Sebastián Franquis desde la reunión que mantuvieron en noviembre?
No. Él me convocó a esa reunión. Fuimos el alcalde de La Aldea y yo. Él nos quería explicar por qué ese túnel que dijo que igual se iba a abrir en diciembre no se pudo abrir. Las explicaciones que se dieron fueron técnicas. Allí nos comprometimos todos; yo le dije que en el caso de que hubiese desprendimientos de nuevo que el pueblo no se quedara incomunicado, siempre y cuando la seguridad lo permitiese. Y me dijo que se iba a hacer todo lo posible. Las obras siguen ahí y parece ser que a buen ritmo. Cada vez que yo veo algún retraso, le escribo un mensaje o lo llamo. Pero no, no hemos vuelto a hablar después de esa reunión.
¿Y el proyecto de la circunvalación del norte cuándo será una realidad?
Esa carretera ya es una realidad. Lo más difícil era primero hacer el proyecto y luego conseguir la financiación. Todo eso lo tenemos ya firmado por cuatro millones de euros en ese convenio con el Cabildo de Gran Canaria. Ahora lo que le corresponde al ayuntamiento es negociar con los propietarios para adquirir esos terrenos y entregárselos al Cabildo para que pueda empezar la licitación. Desde que tengamos el 70% de los terrenos ya se le puede dar al Cabildo para que se pueda adjudicar, y en eso estamos trabajando. Ha habido algunos encuentros ya con propietarios y estamos negociando las cantidades.
Es una obra importantísima para el municipio de Agaete. Va a aliviar todo el casco de muchísimo tráfico y también es una carretera muy demandada por todos los vecinos del Valle de Agaete. Nosotros en estos momentos no podemos hacer grandes eventos en la calle larga, la del centro cultural, porque es la única vía que hay para los camiones pesados. Es una demanda histórica, pero por lo menos ya tenemos convenio firmado, dinero asegurado y el proyecto. Ahora nos queda todo el tema de las expropiaciones, que ya tenemos identificados a todos los propietarios, y después queda ver cómo linda esa carretera con la GC-200, que es una carretera del Gobierno de Canarias y en diferentes reuniones ya hemos hablado de este tema. Pero la circunvalación ya es una realidad y, además, es una necesidad.
Se trata de una circunvalación que aparece como prioritaria en el nuevo Plan Insular de Ordenación (PIO). Entiendo que esto es un plus de esperanza para ustedes.
Es que no podía ser de otra manera. Porque si hay un convenio firmado y lo tiene que ejecutar el Cabildo, como para dejarlo fuera. No se puede dejar fuera a ningún municipio, he estado muchos años en el Cabildo y pienso en la isla. Cuando se aprueba un instrumento tan importante para el desarrollo de la isla de Gran Canaria, pues hay que pensar no solamente en las vías principales, sino también en esas vías rápidas de conexión. Agaete no se puede quedar al margen por dos motivos: porque está firmado el convenio y porque somos puerta de entrada y salida a la isla de Gran Canaria que nos une con la isla de Tenerife. Agaete no puede quedar fuera de ninguna manera.
Este no es el único proyecto para el que han tenido que colaborar con el Cabildo de Gran Canaria o con el Gobierno de Canarias. ¿Siempre ha sido así de buena la relación de Agaete con el resto de instituciones?
Quien me conoce sabe que cuando estoy gobernando mi bandera y mi prioridad es Agaete. Ya es hora de que los políticos nos demos cuenta de que cuando la gente vota nosotros somos gobernantes para todos. Para el que te votó o para el que no lo hizo. Y tenemos un mandato que es resolver los problemas de los vecinos. Y hay que sentarse. Mi relación con el Gobierno de Canarias es magnífica, porque yo no puedo hacer política, no es mi forma de ser. Cuando ocurrió el incendio o se encalló el barco nos reunimos todas las administraciones y les dije que teníamos que trabajar todos unidos por el bien del municipio que es quien sale perjudicado. Con lo del barco igual, teníamos que trabajar para que ni un solo vertido nos perjudicara porque vivimos de la pesca. Tenemos la mayor cofradía de Canarias.
En el Cabildo no gobierna mi partido, pero es que yo cuando estoy gobernando me olvido de que pertenezco a un partido. Tengo que hacer lo mejor para mi pueblo, y yo creo que el resto de políticos de otras instituciones tienen que hacer lo mismo. Canarias no va a arrancar nunca si cuando gobernamos estamos haciendo política. La política se hace cuando llega el momento de la campaña. La mejor presentación para una campaña no es volver a prometer cosas, es ir con los deberes hechos. Y tengo que decir que estoy agradecida al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Gran Canaria. Ellos conocen la seriedad de este grupo de gobierno y el respeto está por encima de todo.
Siguiendo con las carreteras, ¿por qué cuesta tanto arreglar la entrada al municipio?
Pues sí. Una de las cosas con la que nosotros teníamos previsto actuar desde que llegamos fue la entrada del pueblo. Lo hicimos, pero hay un problema de desarrollo urbanístico, porque aparece suelo con tres dueños y con tres escrituras. Todo eso ya lo hemos sacado. Hemos sacado figuras urbanísticas a licitación y se está trabajando en el desarrollo de dos bolsas de suelo. Pero no es fácil, porque hay suelos que son por compensación y aparecen tres dueños con las tres escrituras. Ya hemos tenido varias reuniones con todos los afectados y en ello estamos, en vías de solución. Aparte de esas dos bolsas, también tenemos el desdoblamiento de la carretera GC-200 por parte del Gobierno de Canarias, la conexión con el sur con esa misma carretera. Para todo eso puedo asegurar que hemos tenido varias reuniones. Y con los propietarios también hemos tenido, como mínimo, tres reuniones.
Para cerrar el tema turístico que tratamos antes, ¿cómo logra desmarcarse Agaete de otras localidades?
Uno de los encantos más grandes es el patrimonio natural que tenemos. Venir aquí y ver a la gente en la playa desde primera hora de la mañana o haciendo deporte. El turismo de sol y playa lo tenemos asegurado por lo que le acabo de decir, somos de los municipios con más horas de sol de Canarias. Luego, llevamos mucho tiempo trabajando en las nuevas demandas de los nuevos turistas. Los turistas quieren que se les haga rutas de senderos. En el Valle de Agaete hemos hecho seis y hay allí muchos senderistas. También hemos puesto en marcha la combinación de turismo con sector primario. No nos olvidemos que somos el único lugar de Europa donde se cultiva café. Son muchas las guaguas que suben al día al Valle para visitar la finca de café. Somos el único municipio de Gran Canaria que pusimos en marcha el cicloturismo con dos hoteles que acogen a esos turistas, que son el Bocanegra y la Casa Roja.
También hemos dinamizado el turismo cultural que viene a nuestro pueblo. El día 1 de enero a las siete de la mañana ya el pueblo estaba lleno. La gente se bañaba en el mar, luego desayunó en los bares, fue a la playa, almorzó y a las seis de la tarde estaban en el muelle con el concierto de Mestisay. Por la noche teníamos también el concierto que lleva muchos años haciéndose por parte de la agrupación musical Guayedra en el pueblo. Pues todo eso es lo que ha hecho que Agaete acoja a todo tipo de turismo. Y el que faltaba, que es el del teletrabajo, también lo tenemos. Agaete reúne todos los requisitos para cualquier tipo de turista que quiera venir.
En diciembre comenzó la renovación de la barriada Señorita María Manrique de Lara, para la que el ayuntamiento destinó 1,6 millones de euros. ¿Será este el año en el se culminará la obra?
Tiene que ser. Esto tenía que estar terminado hace mucho tiempo. Pero hubo una serie de problemas, la crisis hizo que se encarecieran los precios. Tuvimos que hacer una revisión de precios, aparte de una demanda, recurso de reposición por parte de la oposición… Pero hay un plazo de ejecución de diez meses. Es un convenio que tenemos firmado con el Ministerio, el Gobierno de Canarias, el Cabildo y una parte los vecinos. Las obras ya se comenzaron y van a buen ritmo. Hace más de cuarenta años que ahí no se actúa y era una demanda de los vecinos. Estamos hablando de más de cien viviendas y la zona es privilegiada por las vistas que tiene. Tiene que ejecutarse porque hay que cumplir los plazos.
Estamos en año electoral y, a veces, una legislatura puede no ser suficiente. ¿Qué proyectos de los que se habían propuesto para esta legislatura no llegarán a tiempo?
El que ya he mencionado y que empezamos nada más llegar: la entrada del pueblo, que no ha sido fácil. Nos hubiese encantado que fuera una realidad, pero esto va despacio porque ahora hay que verificar todos los datos que tenemos. De la circunvalación del Valle nos hubiese encantado que se hubiese iniciado la obra. También en El Risco, que los vecinos nos están demandando desde hace tiempo un paseo para caminar, que tendrán una vez termine la obra. Antes de que acabe este mes, vamos a empezar las obras en el antiguo estadio de fútbol Las Charcas, en el Valle. Estamos hablando de un gran parque para uso y disfrute de pequeños, de mayores y de senderistas por una inversión de más de 900.000 euros.
En el Puerto de las Nieves, cuando no se pudo hacer la ampliación del puerto yo dije que el dinero se reinvirtiera en el municipio. Yo espero que el Gobierno de Canarias adjudique pronto ese cambio que va a haber en el puerto. Estamos negociando en el tema de aparcamientos en la parte de las casas del camino en el Valle. Claro que queda mucho por hacer. Con la carretera del Valle le pedimos al Cabildo que nos hiciera el proyecto para el paseo hacia el Valle que se va a llamar el paseo Los Cafetales. Muchísimas cosas cuyas piezas están ya identificadas para arrancar. También tenemos ya el dinero para arreglar el Paseo de los poetas, que lleva 30 años en los que no se ha cambiado ese pavimento.
Otros alcaldes con los que hemos hablado se quejan de que los ayuntamientos se ven afectados por el ritmo lento de la burocracia. ¿Es un problema que padece su municipio?
Con todo lo que le he dicho que hemos hecho en tan poco tiempo y lo que hemos vivido con incendio, pandemia y barco encallado, para gobernar nos ha quedado poco tiempo. Nunca habían llegado tantos millones a este municipio. Pero sí es verdad que nos encontramos todos con un elefante y yo digo que para qué me dan tanto dinero si no lo puedo ejecutar. Hay una ley de contratos que nos tiene paralizado todo. Sí, me dan dinero, pero me lo dan con unos plazos. Esos plazos son inviables. Nosotros intentamos correr y no perder nada. Pero sí es verdad que nos lo ponen cada día más difícil.
¿Repetirá usted como candidata a las elecciones municipales de mayo?
Todavía no lo sé.
¿Y de qué dependerá?
De mí misma [ríe].
¿Tiene otros proyectos políticos en mente?
No, todavía no he tomado ninguna decisión. De hecho, tengo una comida pendiente con el responsable del partido. Depende de mí misma y bueno, vamos a ver lo que decido.
¿Qué le pide al 2023?
Sobre todo, muchísima salud. Ha sido muy duro lo que hemos vivido los alcaldes, nos hemos visto solos. Yo lo decía el otro día en el pleno del presupuesto, que incrementarlo con todas las ayudas que impulsamos para los empresarios; y con una pandemia donde nos desinfectaban las calles, los colegios, las iglesias, centros de salud… el ayuntamiento actuaba con fondos propios. No hemos recibido ni un solo euro. Y aún así, hemos aprobado un presupuesto con un incremento del 17% con todos los gastos que hemos tenido. La realidad es que lo hemos hecho porque hemos querido y hemos recibido también subvenciones. Pero para los problemas que he mencionado, ni un solo euro. Los hemos tenido que asumir con fondos propios.