El consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha confiado en que el ejecutivo central participe en la financiación de un convenio de obras hidráulicas que permita resolver los problemas del agua en las islas, tanto de aguas depuradas como al suministro para consumo humano y de riego.
Miranda, quien ha contestado en comisión parlamentaria a preguntas de los diputados Javier Nieto, de Vox, y Alicia Vanoostende, del PSOE, ha explicado que el principal problema en materia hídrica en Canarias, cuyas soluciones serán a medio y largo plazo, se centran en el problema para depurar y regenerar las aguas residuales.
Mejorar el suministro
El suministro de agua potable puede mejorarse con la reducción de pérdidas y la incorporación de desaladoras, pero el saneamiento y la depuración presentan mayores desafíos, especialmente en Tenerife, donde las sanciones europeas han resultado en pagos anuales en multas, ha señalado Miranda.
Aunque la responsabilidad última recae en los ayuntamientos, la calidad del agua involucra a todas las administraciones y en este sentido el Gobierno de Canarias y realiza aportaciones económicas, ha continuado. El problema de las aguas residuales afecta a todo el territorio canario, aunque tiene un mayor impacto en algunas áreas y hay una necesidad urgente de inversiones en todas las islas.
La Graciosa
Ha citado como ejemplo el caso de La Graciosa, donde no hay saneamiento, de manera que durante el verano la isla acoge a entre 3,000 y 4,000 personas y todos los vertidos van al mar o a pozos negros.
En La Graciosa se proyectó una obra de emergencia que fue anulada por los tribunales y ahora se busca la suspensión del planeamiento para acometer nuevas soluciones.
Emisarios submarinos
Miranda indicó que los emisarios submarinos también representan un problema, aunque no todos están en malas condiciones ni no todo lo que se vierte al mar son aguas sin depurar.
"Hay un esfuerzo coordinado entre las administraciones para mejorar la depuración, el saneamiento y la regeneración del agua, con el objetivo de beneficiar al sector primario", afirmó.
Soluciones inmediatas
Las soluciones hidráulicas, dijo el consejero, no son inmediatas, como quedó de manifiesto en la reciente reunión de la mesa del agua, y se trabaja en colaboración con los consejos insulares, los cabildos y los ayuntamientos, quienes tienen las competencias en esta materia.
De cara a este verano, cada isla toma sus medidas, ya sea con aportaciones del gobierno o con fondos propios, y el Gobierno de Canarias colabora en función de su capacidad.
Convenio con el Estado
Para el consejero, es clave un convenio de obras hidráulicas con el Estado, en el que la Comunidad Autónoma está dispuesta a cofinanciar las actuaciones, y al respecto señaló que habrá una próxima reunión con el Ministerio de Transición Ecológica para plantear esta posibilidad.
Parte de la financiación también puede llegar de fondos europeos, como los Feder o los Next Generation.
Otra de las dificultades, reconoció el consejero, es la falta de personal, lo cual complica la ejecución de obras hidráulicas.
"Nos estamos apoyando en empresas públicas y medios propios como Tragsa y Gesplan para gestionar los expedientes" y los cabildos han solicitado acortar los plazos legales para agilizar las actuaciones, algo que está en estudio, dijo Miranda.