Manuel Marrero, miembro del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Canarias, ha defendido este jueves mantener "altura de miras" ante las elecciones generales, a pesar de la división en los comicios locales y autonómicos, de manera que se pueda afianzar y ampliar en torno a Sumar "la confluencia ya existente en Canarias".
En un artículo de opinión, Marrero, exportavoz parlamentario de Sí Podemos y que encabezó la lista al Cabildo de Tenerife de la confluencia formada por Izquierda Unida, Sí se puede y Podemos, ha reconocido que los resultados de las elecciones del 28 de mayo fueron "una derrota sin paliativos".
Razones del fracaso
El exportavoz parlamentario apunta tres posibles motivos para esa derrota, entre ellos el ascenso de la derecha y la ultraderecha en todo el Estado y los errores propios por no haber sabido llegar de forma convincente a la ciudadanía.
La tercera razón del fracaso, según Marrero, es "la presencia en Canarias de una fuerza competidora que no quiso formar parte de la confluencia y dividió el voto del espacio transformador", una referencia, sin citarlo, a Drago, partido liderado por el exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez.
Llamada a la unión
Ante la premura de las nuevas elecciones generales, Marrero defiende "aprender de lo sucedido" y atender al "mensaje inequívoco" de la ciudadanía: "nos quiere ver juntos y fuertes, para sentirse representada y volver a ilusionarse como lo hizo hace ocho años y hace cuatro".
Para Marrero, es necesario consolidar un gobierno de progreso "con una mayor presencia de las fuerzas transformadoras" e impedir un retroceso en los derechos, en lo público y en los valores democráticos. Eso exige, en su opinión, "la presentación de una candidatura unitaria en la plataforma de Sumar, como una fuerza estatal y, a la par, con ese mismo carácter confederal, afianzar y ampliar la confluencia ya existente en Canarias, con todas aquellas organizaciones que quieran formar parte de dicha plataforma".
En ese espacio confederal, las distintas organizaciones deben sentirse cómodas sin que nadie pierda su identidad, "coordinados a nivel del Estado y tomando decisiones autónomas desde cada uno de los territorios", una tarea colectiva "donde no caben los personalismos" porque "todas somos necesarias y nadie es imprescindible".