El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, están en Bruselas para asumir la presidencia de las Regiones Ultraperiféricas (RUP). Durante los próximos seis meses el reto principal de Torres será la exención total del impuesto al queroseno.
El líder del ejecutivo regional aseguró que "apostar por la transformación verde que marca la Unión Europea no es incompatible con que no se pongan impuestos para poder llegar a las RUP, porque solo se puede acceder a ellas por avión o por mar. Tenemos más limitaciones". Torres ha sido tajante en la critica: "empobrecería sin ninguna duda a las RUP", y recuerda que las regiones ultraperiféricas deben tener un trato acorde a su situación alejada de la necrópolis y del propio continente.
Actualmente, Canarias está exenta del impuesto hasta el año 2030, pero solo para los vuelos nacionales e interinsulares se acogían a esta exención, quedando excluídos los vuelos que llegan desde cualquier otra parte del mundo. Es por eso que el presidente en acuerdo con las ocho RUP restantes, han asumido un nuevo reto, acabar con el impuesto al queroseno en los trayectos internacionales. "De manera unánime las RUP defendemos que la exención se extienda a los vuelos internacionales", aseguró Ángel Víctor Torres. Los territorios presentes en la '27 Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea', se han propuesto compensar el cuidado del medioambiente con otras acciones.
"Somos territorios alejados. La estrategia 'Fit for 55' tiene que tener un trato determinado con las regiones ultraperiféricas porque si no las empujaría a mayor pobreza y a mayores incertidumbres", advierte Torres. El presidente asegura que hay un compromiso por parte de las nueve RUP "por la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad social".
Fit for 55
El 'Fit for 55' es un plan de la Unión Europea para la transición ecológica. El objetivo que marca la Legislación Europea sobre el clima pretende reducir las emisiones de la UE en un 55% de aquí a 2030. Estas medidas se ajustan a los objetivos climáticos acordados por el Consejo y el Parlamento Europeo.
Para ello, las medidas implican reformas del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE y su aplicación a los sectores aéreo y marítimo o a la distribución de combustibles para el transporte por carretera y los edificios; la redefinición de la estrategia del uso de la tierra, la silvicultura y la agricultura para la absorción de carbono por los sumideros naturales, así como la potenciación de las energías limpias para producir el 40 % de nuestra energía a partir de fuentes renovables.