La ministra portavoz del Gobierno de España, Pilar Alegría, ha respondido al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, tras las críticas del mandatario sobre la supuesta falta de implicación del Estado en la gestión de la crisis migratoria en las islas.
En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Alegría ha asegurado que Clavijo "se equivoca" al denunciar la ausencia del Gobierno central y lo ha instado a dirigir sus esfuerzos hacia su socio de gobierno, el Partido Popular (PP), que votó en contra de la reforma de la Ley de Extranjería.
"No va de competencias"
Clavijo ha reiterado en los últimos días que es el Estado el responsable de la custodia y tutela de los menores migrantes no acompañados que llegan a Canarias. Sin embargo, la ministra ha subrayado que "esto no va de distribución de competencias" sino de la necesidad urgente de atender a los niños migrantes que requieren protección.
Alegría recordó que las competencias sobre la atención a menores están claramente definidas en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía de Canarias, algo que Clavijo conoce "perfectamente". No obstante, la portavoz gubernamental cuestionó el enfoque del presidente canario, quien ha amenazado con llevar al Gobierno central a los tribunales si no se atiende su demanda.
La ministra también criticó al PP por su postura contraria a la modificación de la Ley de Extranjería, una reforma que buscaba establecer un reparto más equitativo de los menores migrantes entre las comunidades autónomas. Según Alegría, Clavijo debería centrar sus esfuerzos en persuadir a su aliado político en lugar de confrontar al Gobierno central.
Búsqueda de soluciones
Dice la ministra que desde el inicio de la crisis migratoria, el Ejecutivo central ha trabajado en la búsqueda de soluciones, manteniendo una "mano tendida" a las comunidades autónomas. Además, recordó que la propuesta de reforma de la Ley de Extranjería presentada en el Congreso contaba con el apoyo inicial del propio Clavijo.
Alegría reivindicó la importancia de actuar con responsabilidad y solidaridad en una situación que afecta directamente a la vida de miles de niños y niñas. Criticó al PP por sus "respuestas hiperbólicas" y lo instó a abandonar los discursos incendiarios y la confrontación para centrarse en soluciones efectivas y en el reparto de unos 6.000 menores en un país de más de 45 millones de habitantes.
La tensión entre el Gobierno central y el Ejecutivo canario refleja la complejidad de la gestión migratoria en España y la necesidad de un enfoque coordinado que trascienda las diferencias políticas para abordar una crisis humanitaria que sigue impactando a las islas Canarias.