El consejero de Seguridad y Emergencia del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, confirmó en la última Comisión de Gobernación, Desarrollo Autonómico, Justicia y Seguridad de esta legislatura, que las gestiones para la nueva Ley de Coordinación de Policías Locales de Canarias se aplazan para la próxima legislatura y no se podrá aprobar antes del fin de la actual, como así deseaba la FECAM.
“El debate parlamentario de un Proyecto de Ley de esta envergadura no debe hacerse con apresuramiento. Por eso, el gobierno cree que esta es una tarea que debe abordar un nuevo gobierno”, justificó Pérez, que explicó que la tramitación del Anteproyecto de Ley ya había culminado toda su tramitación gubernativa, pero que este final “coincide casi con el final de la legislatura”.
Ventajas para el nuevo gobierno
El consejero trasladó que el equipo de gobierno que salga vencedor tras los comicios tendrán “dos ventajas” de cara a la conformación del nuevo borrador: “Tiene la mayor parte del trabajo hecho, si lo quiere aprovechar, y si el Paramento aprueba la semana que viene la Ley de Presidencia y del Gobierno, a diferencia de lo que ocurre con la legislación actual, todos estos materiales podrán se inmediatamente aprovechados”.
Julio Pérez, una de las personas sobre las que han caído las críticas desde los sindicatos independientes de policías, ha reconocido que “en el debate entre ayuntamientos y policías locales es verdad que el gobierno se ha inclinado a posiciones más cercanas a los ayuntamientos, porque cree que debe quedar claro en la regulación legal la subordinación de los cuerpos de policías local a la corporación municipal y singularmente al alcalde”.
En este sentido, señala el consejero y portavoz del Gobierno de Canarias que “esto lo dicen las leyes generales, aunque luego viene siendo desdibujado en la práctica cotidiana” y comparte que “hay muchos alcaldes se quejan de que las normas actuales le impiden ejercer la jefatura de los cuerpos de policía local en plenitud”.
Tercer intento fallido
Este nuevo aplazamiento de la Ley de Policías Locales se trata del tercer intento que se paraliza -provisionalmente- para ponerla en marcha. “Si se han producido tres intentos y ninguno ha culminado, podríamos extraer que no se trata de una materia sencilla”, apunta Pérez.
“No solamente hay que cambiar la ley, sino los reglamentos y otras leyes, como la Ley del sistema canario de Seguridad y Emergencia por nuestras leyes de protección civil. Toda la legislación canaria de Legislación y Emergencia está dispersa en distintos cuerpos legales y se ha quedado obsoleta”, argumenta para finalizar.
Noticia “agridulce” para los sindicatos
Tras la decisión confirmada por Julio Pérez, Atlántico Hoy ha querido conocer la postura de los sindicatos policiales a los se han tomado esta noticia como “agridulce” y que “huele a estrategia electoral”.
Así, creen que el gobierno “ha visto que el conflicto va a seguir y entre la dificultades por el tiempo y el conflicto habrán decidido no sacarla adelante ahora, pero la idea, sobre todo porque está la FECAM detrás, va a seguir en la legislatura nueva”, expresa uno de sus representantes. “No deja de ser una ley nefasta para el colectivo policial”, apostilla.
En este contexto, insisten como posible solución el desarrollo de la Ley de Protección Civil. “Si quieren un colectivo que le trabaje de una manera más eficiente y económica, profesionalice la Ley de Protección Civil, que crea empleo y proyección profesional”, esgrime. “Lo fácil es cargarse al colectivo de Policía Local, y si no pudieron ahora, lo van a intentar después seguro, por lo que la posición sindical va a seguir siendo la misma”, confirma el representante sindical consultado.
Contradiciendo a Pérez
Sobre el posicionamiento del Gobierno del lado de los ayuntamientos por aquello de la “subordinación a los ayuntamientos y singularmente al alcalde”, como expresó Julio Pérez en su exposición, el sindicalista asegura que “eso no es así” y que él y el colectivo policial se deben “a la ley, no al alcalde o a un político. Los políticos van y vienen”.
En este contexto, finaliza resaltando que “la policía tiene que tener su autonomía, su independencia, su profesionalidad y su libertad de decisión”.