La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha encargado una investigación interna a la fundación Fiiapp, de la que es presidenta, sobre la presunta trama de corrupción conocida como 'caso Mediador' presuntamente liderada por el exdiputado canario del PSOE, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como 'Tito Berni', y el general de la Guardia Civil que estuvo al frente del proyecto GARSI-Sahel, Francisco Espinosa Navas, que es el único de los investigados que se encuentra en prisión por estos hechos.
“Pero por la información que yo tengo no hay absolutamente ningún tipo de relación y ni siquiera hay un solapamiento desde el punto de vista del tiempo que me haya hecho coincidir con alguna de estas personas", ha señalado en declaraciones a laSexta.
2,3 millones para formación
En el sumario del caso Mediador, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, consta que la jueza del Juzgado de Instrucción Nº4 de santa Cruz de Tenerife, María de Los Ángeles Lorenzo-Cáceres, a petición del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil, pidió que se requiriera los contratos públicos gestionados por la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administraciones y Políticas Públicas (Fiiapp) relacionados con el proyecto europeo GARSI-Sahel para la formación de gendarmes.
En el mencionado sumario se especifica que la Fundación cerró cuatro contratos por valor de 2,3 millones para dotar de material a las misiones de formación que dirigía el general de división Espinosa en África.
"Compareceré cuando proceda y creo que se están dando todas las explicaciones al respecto", ha declarado Calviño. La vicepresidenta ha recalcado que el Gobierno que preside Pedro Sánchez muestra "tolerancia cero con la corrupción como se demuestra con la acción decidida cada vez que hay algún tipo de sospecha o cualquier riesgo en este sentido".
La operación Mediador toma su nombre de las presuntas actuaciones delictivas de Marco Antonio Navarro Tacoronte 'el mediador'. El currículum delictivo del mediador, en el que figuran sus habilidades para el hurto, robo con violencia, estafa, falsificación de documentos públicos y abandono familiar, lo convirtieron en el perfil perfecto para servir de enlace entre empresarios que buscaban recibir favores y el general Espinosa. Marco Antonio Navarro era quien hacía de mediador entre los empresarios y el general o los políticos para lograr las comisiones, que iban desde sobres con dinero en metálico hasta ingresos en tarjetas prepago que no dejan rastro.