Emma Colao es una política y activista española que lidera el partido Reunir Canarias, un movimiento que busca la unificación de todas las fuerzas políticas canarias en una sola organización, lo que ella denomina como un "punto de encuentro entre movimientos sociales". La palabra 'partido' no convence en Reunir Canarias, que tiene como premisa no hablar de listas, candidatos y nombres de coaliciones, pero sí de aliados.
Colao ha sido una figura importante en la política canaria y ha liderado campañas y manifestaciones a favor de la dependencia de las Islas. Atlántico Hoy ha querido conocer la visión de la pimera candidata transgénero al Gobierno de Canarias sobre el futuro del Archipiélago, debatir sobre los datos de dependencia, hablar de la Prestación Canaria de Inserción, viajar a un 28M donde el partido sea clave para gobernar y dar un salto al pasado político de la cara más visible de Reunir.
[Pregunta] Reunir Canarias es un partido nuevo que surge con estas elecciones y que se suma a todas las opciones de izquierda que hay. ¿Hacía falta otra formación política? ¿Qué les diferencia del resto?
Respuesta: Nosotras no creíamos que tuviese que haber otro partido porque nosotras no somos un partido, somos un punto de encuentro entre movimientos sociales. De hecho, la mayoría de nosotras nunca tuvo intención de dar un paso adelante a institucionalidad, lo hemos dado a raíz de ver que siempre nos chocábamos con el mismo muro. En ese momento y después de ver cómo está empeorando el principio de vida de nuestra gente, ver que dependencia nos miente a la cara mientras nosotras sabemos perfectamente la realidad, porque somos nosotras las que escribíamos los discursos, las que prestamos los servicios y las que atendíamos a la gente, quisimos hacer un punto de encuentro entre movimientos sociales y que por fin sean los movimientos sociales en primera persona quienes de manera comunitaria desarrollen políticas y hablen de lo que está pasando en la calle, porque ellos se niegan a hablar de lo que es importante de verdad.
¿Pero qué les diferencia del resto?
Que no somos un partido. Somos un punto de encuentro entre movimiento sociales, esa es la diferencia. Nosotras no tenemos ni estructuras, ni funcionamos como un partido. No sabemos ni siquiera cómo funciona un partido internamente porque no queremos asemejarnos a eso. Somos un proyecto asambleario de gente que ha trabajado mucho tiempo en sus sectores y cada sector es quién decide a quién designa. No van a dar parte a un partido político, van a dar parte a sus movimientos sociales.
Canarias tiene en estos momentos el doble de personas dependientes que reciben prestación que en 2018. Es evidente que algo se ha avanzado.
Es interesante y normal que me digas que los datos han mejorado porque los datos como tal presentan un incremento.
¿Qué datos tienen ustedes que contradigan eso?
Las prestaciones esconden la esclavitud. Le están dando menos de 400 euros a titularidad de personas dependientes para que cuiden siete días a la semana 365 días al año durante 24 horas al día a una persona dependiente por salario cero y encima con régimen de cotización a la seguridad social, que les impide tener prestaciones de servicios sociales o cualquier otra compatibilidad. Mientras tanto dicen que lo que están haciendo es mejorar los datos de la dependencia. No. Están quitando a gente de la lista. Eso no es mejorar los datos de la dependencia, eso es quitarte un problema de la lista, porque tú como directora general, que en este caso es Marta Arocha y la consejera Noemí Santana (Podemos), que no se entera de la misa la mitad y se deja guiar por Marta Arocha, ha decidido que los datos eran una mala prensa y es verdad. La mejor manera de no tratar el problema y tratar el dato era esa, priorizar una prestación que en la Ley de Dependencia era de manera extraordinaria porque sabíamos que si lo hacíamos de manera ordinaria precarizábamos a todas las personas dependientes y cuidadoras. Y decidieron hacer eso. Lo llevamos al Diputado del Común quién pidió explicaciones al respecto. Es decir, los datos que están dando son datos de las futuras esclavas y los presentes esclavos de la dependencia. ¿Para después hablar de qué?¿De igualdad? ¿De que este Gobierno es feminista? Porque el 89,75% de las personas que cuidan en Canarias son mujeres. Yo no llamaría a eso un éxito, si acaso lo llamaría 'cómo salvar los datos para que no me entorpezcan el camino político'.
Igual el problema es mayor, como que la ley permita esa salida.
La Ley no tiene esa salida, eso es un incumplimiento de ley. La Ley te dice que es extraordinaria y Marta Arocha mandó una instrucción técnica en contra de la ley de dependencia que le obligaba a las trabajadoras sociales del Gobierno de Canarias a priorizar y están yendo a las casas a decirles a las familias que no pueden pedir otra.
A lo mejor el problema es que no hay algo definido que no permita eso a nivel estatal.
Si lo hay. Si la ley te dice que una petición es extraordinaria no pueden hacerla ordinaria.
Pero lo están haciendo.
Lo están haciendo porque el Gobierno de Canarias es el mayor artífice de incumplimiento de ley que hemos tenido en Canarias.
¿Y lo han denunciado?
Sí. Es lo que hemos hecho las asociaciones, denunciarlo públicamente.
¿Públicamente?
Claro.¿Cómo va a ser ante contencioso administrativo si no tenemos dinero ni para eso?
Hay que buscar la vía entonces.
Si consiguiéramos hacer una caja de resistencia donde toda Canarias da dinero para hacerlo …
Mientras no haya una sentencia...
Claro pero eso es judicializar la política y después a la misma vez criticamos judicializar la política.
Es un recurso que tienen todas las personas y para eso está.
Claro que sí. Pero entonces es un fracaso. Si yo tengo que ir al juzgado para hablar con un político y decirle desde el tercer sector social que somos quienes prestan esos servicios, ‘esto no se está haciendo bien’, que estamos recibiendo las quejas de las familias, que las familias se están precarizando, que está bajando la calidad de vida de esa gente y que esto hay que cambiarlo. Si le ponemos propuestas encima de la mesa y para que lo recojan tengo que ir a un juzgado entonces no eres político ¿Qué eres?
Pensarán que es una vía para solucionar algo y que es más rápida.
Pero es que no es más rápida. Igual de rápido era elevar las prestaciones económicas desde el primer momento. Igual de rápida era la contratación de más personal desde 2019 que podría haber generado en 2020 un cambio estructural. Igual de rápido era haber creado una ley de protección del cuidado. Igual de rápido era aprobar la asistencia personal en Canarias que de hecho, nosotros propusimos todo el desarrollo encima de la mesa y les dijimos que estaba desarrollado. Igual de rápido era generar una prestación económica que supliera las necesidades del cuidado para las personas cuidadoras y que fuese un salario de verdad para las personas cuidadoras y así no las esclavizábamos…
¿Y por qué no lo han hecho?
Porque eso no es rentable económicamente. Pero es que ninguna persona con dependencia es rentable económicamente. Nadie es rentable económicamente, solo socialmente. Socialmente implica un cambio en la estructura económica. Ellos no van a dar su brazo a torcer porque la mayor parte del presupuesto la redirigen a donde saben perfectamente que tenían el voto. Antes de empezar a gobernar ya han tenido que sentarse a almorzar con gente que les decía lo que tenían que defender. No podemos hablar de una política participativa que no existe. No podemos hablar de quién es la izquierda en Canarias y quién es la derecha en Canarias. ¿La gente que tiene 400 euros y cinco facturas encima de la mesa está pensando en si Ángel Víctor Torres es del PSOE o del PP? Están pensando en quién va a solventarles algo y ninguno de ellos quiere, porque están en un debate continuo y mientras están en ese debate continuo no se ocupan de las cosas.
¿Hay futuro entonces en Canarias?
Claro que hay futuro, pero no está con ellos.
Vamos a ser realistas. La fuerza que pueda tener Reunir Canarias no va a ser suficiente como para poder cambiar las cosas.
No. Pero nosotras no hemos venido aquí a decir que vamos a cambiar las cosas desde el primer día. Nosotras lo que dijimos es que lo primero que íbamos a hacer era hablar de lo que no querían hablar dentro porque es muy cómodo defender posturas cuando nadie te impugna. Es muy cómodo defender algo y decir mentiras en el Parlamento de Canarias cuando nadie te dice que estás mintiendo. Empecemos a otorgar cierto grado de incomodidad a su señoría, a ver si la cosa estila por el mismo camino.
A una persona que cobra 400 euros y que tiene cinco facturas sobre la mesa qué le podemos decir, ¿hay futuro en Canarias?
Claro que lo hay. Yo no vengo a decirle a la gente lo que quieren escuchar, eso lo hacen ellos. Yo vengo a decir lo que vemos en la calle que es más o menos lo que piensa la gente y si tenemos capacidad para entrar eso lo decidirá la gente. Si entramos, desde que entremos lo primero que vamos a hacer es ser realistas: yo no voy a ser presidenta del Gobierno de Canarias, pero sí que podemos hablar de las cuestiones que son importantes para la gente. La gente necesita verse representada por realidades que se están viviendo en la calle y que se tienen que tratar de verdad, porque es mucho más importante hablar de que hemos tenido más de 2.700 desahucios en Canarias que hablar de qué apoyo podemos prestar simbólicamente al pueblo de Irán. ¿Cómo puede ser que la histeria de esta gente esté capitalizando nuestra vida? Es que no tenemos tiempo para hacer nada. La gente se siente culpable por no tener tiempo para hacer las cosas que realmente le nutren. Porque realmente no tenemos tiempo para nada porque no es que nos hayan arrebatado un salario, eso fue el primer proceso, el segundo salario que nos han arrebatado es la vida, que no tenemos tiempo ni para ir a visitar a nuestras madres porque nuestros contratos pondrán 8 horas pero son 12 implícitamente. No tenemos un salario que nos permita realmente vivir. Si yo tengo una hipoteca de 900 euros y un salario de 1400 euros y el coste de la vida aumenta en un 17% los productos alimenticios, ¿qué me queda? Eso es lo importante.
En 2019 había 5.500 familias protegidas por la Prestación Canaria de Inserción (PCI) y ahora hay 40.000
Entremos en eso. Me gustaría saber de qué manera están protegidas.
Hay más familias beneficiarias de ayuda.
Pero eso no es estar protegida.
¿Y cuál es la otra opción?
¿La otra opción? Política. Esas prestaciones representan la precariedad. No podemos hacer dependiente a la gente, porque la gente no quiere que le des una limosna, la gente lo que quiere es autonomía y para eso habrá políticas de reinserción laboral creando espacios económicos de verdad. Estamos hablando de que tenemos una economía de los cuidados que es importante que implantemos en Canarias, tenemos la pirámide invertida y más gente envejecida que gente joven y un 43% de jóvenes en desempleo. ¿Hay motores económicos en Canarias que se pueden poner en marcha? Claro que sí. ¿Que no son tan especulativos, tan acumuladores como es la masa turística de este modelo sostenible? También. ¿Esto quiere decir que nos tenemos que cargar el turismo? No. Esto quiere decir que la política que se lleva en derechos sociales tiene que estar vinculada a la de vivienda y a la de empleo. Que el área de derechos sociales es un área que se encarga de generar políticas de autonomías en todas las consejerías es decir, de manera transversal y si eso no es capaz de pactarse no lleves derechos sociales, porque estás mintiendo a la gente y porque al final vas a comerte todos los trimestres unas cifras que no se corresponden con el trabajo que quieres hacer. Aquí no hay nadie que vaya a salvar Canarias. Ninguno. Aquí a Canarias la salvan todos los movimientos sociales y toda la gente a la misma vez y eso se hace desde el principio con la honestidad.
Ya sé la Canarias que no te gusta, ¿Cuál es la Canarias que propones?
Una Canarias que sea territorio de paz, una Canarias que sea territorio de cuidados, una Canarias donde sea corresponsable el flujo turistico que viene aquí. Se trata de que no podemos aguantar la masividad del turismo porque no podemos sostener los servicios públicos, es una cuestión de rentabilidad económica. Somos un territorio acotado y limitado, dentro de ese territorio tendremos que tener más derecho a decidir sobre nuestra Comunidad Autónoma, no me va a venir una de Castilla y León a explicarme cómo se vive en Canarias. Ahora sí, cuando tomemos esas decisiones tendremos que hablar de qué hacemos con la vivienda en Canarias. Nosotras propusimos la figura de la vivienda civil en Canarias, reclamamos una revisión del Estatuto Canario de Autonomía, reclamamos la creación de un Código Civil Canario como tienen otras comunidades autónomas y tampoco pasa nada, esto no es inconstitucional, es una cuestión de asumir más competencias nosotras para decidir nosotras y por supuesto para trabajar por los movimientos sociales y de manera comunitaria, no con una consejería de participación ciudadana. Las administraciones no están para estar al margen de la gente. Si dejas entrar a la gente a participar en la mesa lo único que te puede pasar es que a lo mejor te llevas una sorpresa y lo que estaba atascado se desatasque. Esa es la cuestión. La forma en la que hacemos política, la forma en la que tratamos nuestro territorio, la forma en la que de manera siempre paternalista tratamos a nuestra gente como si fuéramos tontas y no fuéramos capaces de entender un dato. No podemos seguir las fórmulas que hemos tenido hasta ahora esperando resultados distintos. No saben hacer más.
¿No saben o no pueden?
No saben y no pueden. Pero que tampoco saben porque la Canarias que ellos conocen es la que quieren. Es decir, si tu sueño acaba aquí, tu capacidad y esperanza acaba aquí. No es que sea mala persona Ángel Víctor Torres, no es que sea mala persona Román Rodríguez, es que eres mal político.
¿Crees que estos cuatro años demuestran que son malos políticos?
Estos 38 años demuestran que son malos políticos, que es una muestra más larga. No les interesa hablar de nada. Caso Mediador: Coalición Canaria y Psoe llegan a un acuerdo para no tener que hablar del Caso Mediador ni atacarse bilateralmente.
Coalición Canaria llevó una comisión de investigación.
Pero Clavijo se negó a hablar. Porque no puedes tirar las piedras sobre tu tejado porque también estás en el caso Grúas.
El caso Grúas está archivado.
Eso es lo que ocurre también, que lo evidente deja de ser evidente siempre. Porque pasa a ser interpretable. Porque decir que es un corrupto es interpretable depende de lo que valoremos. ¿Un corrupto es que el que saca dinero de la bolsa o el que corrompe la voluntad de la gente con intereses particulares? Mientras más evidente es menos se investiga. La gente quiere confiar. Yo estoy dispuesta a asumir tus fracasos, estoy dispuesta a asumir incluso que te equivoques de manera reiterada, incluso que hayas sido un tozudo sin escuchar, pero la mentira no la perdonamos y el grado de carga de responsabilidad cae siempre sobre las mismas y eso ya deja de ser una mentira a una estrategia. Porque que digan que no hay dinero para viviendas en Canarias, que no hay para derechos sociales en Canarias, mientras daban millonadas desde el 2019 al 2020 a las patronales turísticas no me salen las cuentas.
Hay que ser miserable para tratar a la gente como tonta, porque a la misma vez que mantienes el dinero a las turoperadoras ellas se quejaban de que estaban acogiendo vidas de personas cuando la crisis migratoria, que se quejaban de alojar a esas personas por 50 euros la noche cuando alojaban a un noruego por 12 euros la noche por una turoperadora. Hicieron una política migratoria de la necropolítica. La política de la muerte en Canarias porque hicieron un Alcatraz de Canarias. Encerraron aquí a la gente incluso a la que tenía dinero para pagarse su billete y no le dejaban salir desde el aeropuerto a sus países porque había una orden de no dejarlos pasar. A los menores los metían en hipódromos en casetas de campaña y según la consejera era porque estaban homologadas por la Unión Europea, una pistola también está homologada por la Unión Europea. La política que han hecho es la que se esperaba de cualquier partido escolado a la derecha. ¿Significa que ellos son de derechas? No lo sé. Lo que sí sé es que son todos iguales con mensajes distintos.
Eres bastante crítica con los partidos de izquierda pero la política al final requiere de estrategia. ¿De cara al 28 de mayo con quiénes sí estan dispuestas a pactar?
Nosotras dijimos que estabamos dispuestas a hablar con todo el mundo. Lo que no íbamos a hablar es de nombres y puestos de lista, de candidaturas, de elecciones generales. Queríamos hablar de la propuestas. Nadie quería sentarse a hablar de eso. Se montaron un montón de mesas alrededor para hablar de candidaturas, de puestos de lista, de cómo se llamaba la coalición ... Cosas extrañas y que a nadie extraña. De eso sí se habla. Porque la política es estrategia, es verdad. ¿Pero para qué? Y esa es la pregunta que nos hacemos nosotras. ¿Para quién es esa estrategia? Nosotras queríamos un espacio donde integrar todos los movimientos sociales que es con quienes hemos pactado. Hemos pactados con los movimientos sociales Saharauis, el movimiento de la cultura de freestyle en la calle, con los movimientos artísticos, con todos los movimientos sociales que han querido adherirse, con esos hemos pactado. Pero aquí estaban muy pendientes de lo que pasaba en Madrid. Es muy difícil que tomes una decisión por la gente, incluso en campaña electoral, si tú dependes de lo que escuchas en Madrid y pretendes hacerme ver que es una política canaria. Es muy complicado, por eso no queríamos tutelaje.
¿Y las líneas rojas dónde están?
La economía al servicio de la mayoría. La defensa de los derechos humanos. Esto quiere decir que si se habla del Sáhara y un socio de gobierno tiene una política contra el Sáhara no hay Gobierno que se pueda asumir, porque si tragas sapos tragarás cosas más grandes. Cuando hablamos de la política territorial en Canarias, hablamos de la defensa del territorio, luego Dreamland no es una posibilidad que nosotras asumamos, Chira- Soria no es una posibilidad que nosotras asumamos y no a medias tintas, un no rotundo y se acabó.
¿El tren?
Tampoco.
¿La eólica marina?
¿La eólica marina cómo? ¿Cómo han hecho ahora que están evitando que el sector pesquero canario pueda acercarse a sus propias aguas? No. Y tampoco a través de nueve parques eólicos nuevos que se comen todo el territorio. Hay un montón de fórmulas que los propios movimientos del sector de defensa del territorio están metiendo encima de la mesa incluso para recuperar la autonomía sobre el agua que puede consumirse en Canarias y no lo han aceptado. Porque Canarias es territorio de dependencia no solo de las personas en situación de dependencia, de dependencia de todo. De dependencia del producto interior bruto, dependencia en consumo de fósiles, en la energía, en política territorial, en materia salarial, en cuanto el turismo que viene y se va y aquí puede pisotear todo el mundo esta tierra sin tener ningún tipo de corresponsabilidad con el territorio. Las tasas de emisiones de CO2 no computan en los informes del Gobierno de Canarias. ¿Por qué? Porque no es importante que hablemos del desastre que puede hacer el turismo.
La política que se haga tiene que ser de aquí, con solidaridad territorial por supuesto, con conversaciones y demás con otros territorios de este país de países, por supuesto que sí, pero decidiendo en Canarias sobre Canarias. No va a venir Sánchez, ni Yolanda Díaz, ni me va a venir Feijoó, a explicarnos cómo se vive en Canarias ni qué pasa en Canarias desde la visión de arriba.
Vamos a imaginarnos en la noche del 28M. Reunir Canarias entra en el Parlamento y son clave para la formación de gobierno. ¿Qué harían?
Esta decisión te la digo yo pero tengo que consensuarla con la coordinadora de las asambleas, pero nosotras no vamos a entrar a gobernar con diputados para tener una consejería eso no funciona así. Nosotras apoyaremos a cualquier Gobierno que sea de izquierdas, por supuesto que sí y estaremos ahí. Pero si apoyamos tiene que ser a través de propuestas consensuadas y medidas que vamos a estar fiscalizando durante todo el Gobierno. Yo no he venido aquí para cobrar un sueldo de consejera. Yo he venido aquí para sacar cosas y si para eso tengo que apretar las tuercas pues que se haga, pero desde fuera. Desde dentro ya sabemos lo que ha pasado.
Hagamos ahora un salto a su pasado político. Eres un referente como primera mujer transgénero que se presenta como candidata al Parlamento de Canarias y antes de llegar hasta aquí has pasado por un partido que se posiciona en contra de los avances en materia LGTBIQ+, ¿Cómo se pasa de pertenecer al Partido Popular a liderar un partido de izquierda?
Yo tenía 18 años y en mi familia había un cuadro de Franco colgado en el salón de mi casa. Ser tú en esos contextos es muy complicado. Es más, en cuanto a mi orientación sexual, mi identidad de género, ser yo misma me resultó muy complicado. En mi casa era imposible tener otra opinión que la que estaba dispuesta. Eso fue un trabajo brutal que hicimos conjuntamente. De hecho mi participación en el Partido Popular fue en el municipio de Ingenio y duré lo que podría durar un mal tiempo, nueve meses. Cuando salí era incapaz de hablar de nada de formaciones políticas, porque la ideología se hereda en este mundo. No te permiten pensar por ti mismo porque tienes una madre que te habla de lo que tienes que pensar y nadie está preguntándose qué piensas tú y la mayoría de la juventud venimos de procesos muy complicados. Yo venía de un desahucio, no estaba ni para pensar en qué pensaba yo. Estábamos intentando resistir. En mi casa mi madre tenía 400 euros para seis personas y estábamos buscándonos la vida mientras el dueño de la vivienda nos tocaba la puerta porque había que pagar el alquiler. Mientras yo estudiaba el bachillerato estaba trabajando como camarera. Es decir, no había tiempo para pensar. Muchas veces ese ha sido el problema, que nos han conquistado tanto el tiempo que no puedes pensar y ya cuando tuve más tiempo para pensar fue cuando decidí que no, que nadie iba a pensar más por mi. Y de hecho mi familia a día de hoy desmontó el cuadro de Franco y no vota al Partido Popular (ríe).
¿Te sientes como referente o te sientes en desigualdad?
No me siento referente. Yo tengo otras referentes como Manoli, que es una señora de 50 años que hasta hace poco vivía en la calle y que tiene un grado de discapacidad, a la que no atendían y salió adelante. Eso para mí es una referente, pero son personas que no salen en prensa. Salir en prensa no te hace referente. Sí, me siento en un grado de desigualdadmuchas veces y en esta entrevista no ha pasado y me he alegrado un montón, pero muchas veces te exilian al espacio de lo trans, de lo LGTBI.
Parece ser que si eres una mujer trans solo puedes hablar de eso, no puedes ser jurista, no puedes ser activista por los derechos sociales, por la independencia en Canarias, no puedes tener una conversación razonable sobre cuestiones de economía, de política territorial, de política interior ... Eso no lo puedes hacer. Tienes que hablar de lo trans. Y eso es lo que me han hecho mucho durante este proceso y a veces sí es verdad que cabrea, porque yo soy mucho más que una mujer trans, yo soy quién he decidido ser durante mi vida.
Además decidiste no hormonarte. ¿Crees que eso te ha restado credibilidad en tu discurso político?
Sí. Pero hay un montón de razones por las que te restan credibilidad en esta vida. Cualquier cosa. Que no seas lo suficientemente alta, que no tengas pelo, que tengas pelo, que seas trans, que no seas trans, que seas mujer, que seas hombre... Hay muchos condicionantes puestos en este mundo para que la gente desconfíe de todo. Mi trabajo es tratar que la gente tengamos espacios para confiar. Es más difícil confiar que desconfiar. Mucho más complicado. Aunque la gente crea que lo revolucionario es desconfiar, no. Lo revolucionario es confiar. Y ahí está la política de cuidados.
Hay gente que lo primero que piensa cuando ponen Emma Colao y ven a una persona calva, de 1,90 metros, con gafas, que habla con un tono de voz grave, es ¿pero Emma dónde está?¿Va a salir ahora? Yo eso lo entiendo y es importante. Yo quiero ser coherente conmigo misma. Por hormonarme no voy a ser más mujer y yo no le voy a hacer el juego a las farmacéuticas. Esto no quiere decir que critique a las compañeras que se hormonan, pero yo he decidido no hacerlo. Porque si yo tengo que hormonarme para que el resto entienda quién soy entonces mi trabajo no se está haciendo bien. Mi trabajo no es solo ser, es ser y vivirme de manera política y pública para que la gente pueda trabajar y entender otras realidades. Esto no quiere decir que tengo que ser la profesora del mundo, pero sí puedes hacer las dos cosas y es: acompañar y ser pedagógica. Eso a la gente se le queda porque la gente no está por ser violenta, la gente está por entender.