Uno de los cuatro Buques de Acción Marítima (BAM) con base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, el Rayo, ha sido enviado al Estrecho de Gibraltar y al mar de Alborán, según informa el Ministerio de Defensa, "para dar comienzo a su misión de vigilancia marítima" en uno de los puntos más calientes de Occidente. En esas aguas, en las últimas semanas, la presencia de narcolanchas procedentes de Marruecos, las maniobras realizadas por la Royal Navy en una zona en litigio entre España y Reino Unido, la presencia de pateras vinculadas a la inmigración irregular y el paso de un convoy ruso —compuesto por tres navíos de guerra y mercante— han generado varias crisis.
Se desconoce cuál es la misión concreta del Rayo, que partió del Arsenal con una dotación compuesta por 41 hombres y mujeres, toma el relevo de dos naves gemelas —Tornado y Relámpago— que durante febrero y marzo llevaron a cabo una operación de vigilancia y disuasión en el Estrecho. En ese periodo de tiempo, dos agentes de la Guardia Civil fueron asesinados tras ser embestidos por una narcolancha y siete navíos de la Royal Navy se desplegaron por aguas cercanas a La Línea de la Concepción para participar en los ejercicios Surfex —misión que no generó inicidentes, como sí ha ocurrido en otras ocasiones, entre la Armada y barcos bitránicos—.
Convoy ruso
Fuentes militares, consultadas por este periódico durante la jornada de este lunes, descartaron vincular la presencia del Rayo en aguas del Estrecho y del Alborán por todos estos incidentes. A preguntas de Atlántico Hoy señalaron que este tipo de misiones en esa zona son frecuentes para los BAM del Arsenal de la capital grancanaria, más cuando un buque con base en San Fernando (Cádiz) sufre una avería de larga duración. De ahí, subrayan, la presencia continuada en esas aguas, en lo que va de año, de varios Buques de Acción Marítima destinados en la Isla.
La tensión entre Rusia y la OTAN también se ha vivido recientemente en el Estrecho. El 22 de marzo, un convoy ruso —formado por la fragata Almirante Grigorovich, las corbetas Soobrazitelny y Stoikiy y el buque de aprovisionamiento Kola— pasó por aguas cercanas a España rumbo al Atlántico. Su presencia, tras la invasión a Ucrania, obligó que la fragata española Santa María (F-81) monitorizara sus movimientos hasta que un navío portugues —tras pasar el cabo San Vicente— tomara el relevo.
Seguridad marítima
El BAM Rayo es uno de los cuatro buques dependientes del Mando Naval de Canarias. Están diseñados para llevar a cabo misiones de seguridad marítima, protección de los intereses marítimos nacionales y control de los espacios de soberanía e interés nacional, además de misiones en colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la mar, tales como operaciones contra el narcotráfico, la inmigración ilegal o el terrorismo. También realizan misiones de control y protección del tráfico marítimo; vigilancia y control de pesca y lucha contra la contaminación marítima.