Las declaraciones de la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, en las que valoraba positivamente la opción de trasladar a menores migrantes no acompañados a terceros países, han provocado una fuerte reacción en Canarias. En línea con la sugerencia de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, de estudiar esa alternativa, la dirigente nacionalista sostuvo que el enfoque de Meloni "funciona" frente al “inoperante sistema canario”. Esta postura ha suscitado críticas de PSOE, Nueva Canarias-Bloque Canarista, Podemos Canarias y el delegado de Migraciones de la Diócesis de Tenerife.
PSOE: “Abraza el discurso de la extrema derecha”
El presidente del grupo socialista en el Cabildo, Pedro Martín, acusó a Dávila de acercarse peligrosamente a las ideas de la extrema derecha, señalando que esta actitud es una "irresponsabilidad" para el liderazgo de la isla. Martín recordó que la mayoría de los migrantes que arriban a Canarias son adultos y, por tanto, gestionados por el Gobierno central, mientras que el trato a los menores, competencia de la comunidad autónoma, requiere modificar la Ley de Extranjería. “La solución real no es deportarlos a terceros países”, defendió Martín, acusando a Dávila de proponer medidas sin compromiso tangible.
Diócesis de Tenerife: “Hipocresía europea”
El delegado de Migraciones de la Diócesis, Jesús Alberto Delgado, calificó como una "desvergüenza" la posibilidad de externalizar la gestión migratoria, considerando que es "pasar el problema a los países de origen, que ya sufren expolio". Delgado arremetió contra Europa y contra políticos que proponen estas soluciones “coercitivas y deshumanizadoras”. El delegado también pidió a von der Leyen que conozca de cerca el trayecto de los migrantes antes de embarcarse, señalando la "gran hipocresía de Europa al esquivar los derechos humanos".
Nueva Canarias: “Es una indecencia”
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) fue tajante al calificar de "indecente" la postura de Coalición Canaria y el Partido Popular en el Gobierno canario. Román Rodríguez, presidente de NC-BC, acusó al Ejecutivo de Clavijo de renunciar a la protección de la infancia y los derechos humanos al alinearse con el modelo de Meloni. "Deportar a menores a terceros países es una aberración que va en contra de principios humanitarios básicos", afirmó. Para NC-BC, el Gobierno canario parece estar "siguiendo el camino de la extrema derecha en Europa".
Podemos: “Uso inhumano y xenófobo”
Podemos Canarias tachó de “inhumana” la propuesta de Clavijo de negociar con Marruecos la acogida de menores migrantes marroquíes. La coordinadora general, Noemí Santana, advirtió que delegar la atención de estos menores en países externos puede poner en riesgo su bienestar y vulnerar los principios de solidaridad. Santana condenó la “deriva xenófoba” que representa este modelo y criticó duramente que se utilice a menores como “instrumentos de control migratorio”.
Las reacciones a las palabras de Rosa Dávila reflejan una creciente división entre los líderes canarios sobre cómo abordar la gestión de los menores migrantes en Canarias. Con un volumen de llegadas en aumento, actores políticos y sociales de las islas han manifestado su rechazo a cualquier medida que, en sus palabras, ignore los derechos humanos y la protección de la infancia.