El secretario de Organización de Coalición Canaria (CC), David Toledo, ha exigido este miércoles al Gobierno de España que “abandone el regate corto” en la política migratoria, porque “no responde de ninguna manera a las exigencias del momento” para hacer frente a la llegada continua de personas migrantes por vía marítima a las islas.
Según un comunicado de la formación nacionalista, Toledo ha expresado que “no se puede mantener en el tiempo que existan carencias importantes en los medios disponibles para afrontar este fenómeno migratorio que llega de África mientras desde el Gobierno de España se alimenta la confrontación entre territorios con unos discursos que están fuera de la realidad y que nada ayudan a encontrar soluciones efectivas al drama en las costas del Archipiélago”.
Advertencia e incomprensión
El secretario de Organización de CC subrayó la magnitud de las cifras alcanzadas en los meses de mar en calma durante el último mes. “Esta situación no nos coge por sorpresa y ya lo habíamos advertido en los meses anteriores a las calmas en el mar”, recordó, “pero lo único que recibimos fue incomprensión y desplantes desde el Gobierno de España ante un escenario que se repite cada año cuando llegan las calmas posteriores a los meses de verano y estos viajes son más numerosos”.
En este sentido, explica la nota informativa, David Toledo recordó que hace meses ya existían “informes de inteligencia a los que tuvimos acceso y en los que se avisó del riesgo de un aumento considerable de los viajes en la llamada ruta canaria”.
Asimismo, prosiguió afirmando que “primero nos dijeron que éramos unos agoreros y que todo estaba preparado para afrontar esta situación, pero luego los hechos han terminado por desmentir esta actitud complaciente y acomodada por parte del Ministerio del Interior”.
Desbordados
Las cifras han desbordado cualquier previsión. De hecho, hasta el pasado 13 de octubre, Canarias ya había recibido a más de 21.500 personas migrantes llegadas en embarcaciones desde las costas africanas, sobre todo desde Senegal, Mauritania y Marruecos. “Se está produciendo una media de llegadas de 503 personas por día”, resaltó Toledo, “y está cifra representa un incremento del 58% respecto al año anterior, cuando 12.506 personas migrantes lograron llegar al archipiélago en el año 2022”, agregó.
El secretario de Organización de CC también destacó que en la primera quincena de octubre han llegado a Canarias más de 6.400 migrantes y que esta cifra supone casi un tercio del total de llegadas de migrantes en todo el año. “Ante esta realidad no se puede esconder un Gobierno estatal que en ningún momento está prestando la atención que requiere el fenómeno de los flujos migratorios hacia las islas”, dijo para destacar que la llegada de cayucos y pateras con migrantes a las islas no afecta a un único territorio.
“Sabemos que las estadísticas oficiales que facilita Interior no desglosa los datos de llegadas por islas, pero si hacemos caso a Cruz Roja la mitad de las llegadas ocurridas en los primeros nueve días de octubre se han producido en El Hierro (2.367 personas migrantes, de ellas 474 menores de edad), Tenerife (703), Lanzarote (518), Gran Canaria (375) y Fuerteventura (295). “Vemos como El Hierro se ha convertido en la segunda isla de Canarias con mayor número de personas rescatadas (5.124), muy cerca ya de Lanzarote (5.285) y por encima de Gran Canaria (4.023)”, argumentó el representante nacionalista.
Insistencia en el mando único
Ante esta situación, “que ya nadie puede discutir ni poner en duda”, recalcó Toledo, “es necesario que el Gobierno de España abandone su posición acomodada en los despachos de Madrid para afrontar este reto como nos obligan las circunstancias porque vemos al Estado más pendiente del regate corto que de trabajar para lograr encontrar soluciones reales y efectivas” que solventen problemas sobre el terreno.
En este escenario, el secretario de Organización de CC reiteró las demandas de la formación nacionalista para mejorar la respuesta a los flujos migratorios y lamentó la negativa del Gobierno estatal a la puesta en marcha de un mando único para los asuntos migratorios como se hizo con la crisis de los cayucos en 2006. “Nos dicen que no es necesario un mando único, pero todo los actores afirman lo contrario”, indicó Toledo, “y dicen también que ya hay recursos suficientes, pero la realidad es que la Unión Europea tiene fondos excepcionales que España aún no ha pedido”.