El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, ha expresado este martes su comprensión ante la "indignación" que sienten los ciudadanos de Santa Cruz de Tenerife por el retraso prolongado en las obras de la conexión Ofra-El Chorrillo.
Durante el pleno del Parlamento, Rodríguez reconoció que las obras han estado paralizadas más de una década y señaló que han sido objeto de múltiples problemas, desde la insuficiencia financiera en el convenio estatal de carreteras hasta errores técnicos en el diseño y ejecución.
"Conozco bien esta obra", afirmó el consejero, recordando que durante su anterior mandato en febrero de 2019 se aprobaron los proyectos técnicos de los tramos B y C. Sin embargo, desde ese momento hasta la actualidad, señaló que desconoce "qué pasó luego" con el proyecto.
Retomando el proyecto
El consejero destacó que el Gobierno actual ha retomado el proyecto, actualizando los precios y aprobando un nuevo presupuesto de 6,5 millones de euros. Asimismo, anunció que recientemente se aprobó el expediente de contratación, el paso previo a la licitación de las obras, lo que indica que el proyecto está encaminado a reactivarse.
Por su parte, el diputado del Grupo Nacionalista, José Alberto Díaz Estébanez, agradeció el compromiso del consejero con la finalización de las obras pero dejó claro que desde el Ayuntamiento de Santa Cruz (en el que es teniente de alcalde y concejal de Hacienda) seguirán "atentos y en la exigencia" de que se cumplan los plazos.
Díaz Estébanez criticó el prolongado retraso, calificando el proyecto como un "despropósito y un monumento a la ineficiencia", mencionando en particular el llamado "puente a ninguna parte" que sobrevuela la autopista TF-5 como un símbolo de la negligencia en la gestión de esta infraestructura.
Aunque admitió que la responsabilidad no recae únicamente en la pasada legislatura, criticó que el gobierno del pacto de las flores "lo dejó incomprensiblemente en el congelador", permitiendo que otros proyectos avanzaran mientras éste quedaba "en el olvido". Con ironía, comentó que "parece que le ha mirado un tuerto".