El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, expresó su indignación ante la falta de respuesta del Gobierno de España por la crisis migratoria en las islas, tras la muerte de más de 50 personas en la Ruta Canaria en solo seis días.
Clavijo, en declaraciones desde Lanzarote, enfatizó que no puede tomarse "como natural" que cientos de personas arriesguen sus vidas en el mar sin recibir apoyo suficiente de las autoridades nacionales.
Papa Francisco
"No puede ser normal que mueran 50 personas y que nadie del Gobierno de España tenga una llamada, un tuit, un gesto", lamentó Clavijo, quien considera esta falta de atención como una muestra de "desinterés" tanto por la migración como por el pueblo canario.
En su opinión, las Islas están dando un "ejemplo de solidaridad" que ha sido incluso reconocido por el Papa Francisco, pero se sienten abandonadas por otras administraciones.
Solidaridad canaria
Desde que comenzó noviembre, más de 3.600 personas han sido rescatadas en pateras y cayucos, y más de medio centenar han perdido la vida intentando alcanzar las costas de Canarias.
Clavijo destacó que esta situación no puede ser "normalizada" y criticó la falta de acción de España y Europa, recordando que Frontex aún no se ha desplegado en las islas para reforzar la vigilancia de las fronteras.
"Así no se puede seguir. El Gobierno de España no puede mirar para otro lado en esta crisis humanitaria. Tiene que estar presente, tiene que poner recursos", insistió el presidente canario, que reclama una política migratoria firme y coordinada para enfrentar esta situación.
Acción
Clavijo hizo un llamado urgente al Gobierno central y a la Unión Europea para que implementen medidas de control y protección en las fronteras, además de un apoyo más directo en Canarias, para evitar que más personas mueran en su intento de encontrar esperanza.
"No daremos por natural esta tragedia", subrayó el presidente, advirtiendo de que las islas necesitan la colaboración y el compromiso inmediato de las instituciones.
La crisis migratoria en Canarias continúa intensificándose, y las autoridades locales exigen soluciones que eviten la pérdida de más vidas en una de las rutas migratorias más peligrosas hacia Europa.