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Política

Clavijo: “Hay que bajar impuestos y no tocar el fuero canario gobierne quien gobierne”

El líder de Coalición Canaria abre la precampaña electoral en un acto en el que critica la distancia creciente entre el archipiélago, España y la UE, y reclama un organismo tributario propio

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El secretario general de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, durante su conferencia en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria. / AH

Mientras una ola de calor tórrido y descomunal recorre la Península, en Canarias la temperatura es perfecta, insular, razonable. Ese debía ser el leitmotiv, la verdadera distancia, que el senador y secretario general de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, relató en su conferencia Canarias, más lejos de España, más lejos de Europa en los salones del espectacular Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria.

Mañana de pistoletazo de salida electoral, en la que el político de la formación nacionalista volvió a presentar en sociedad, “dos años y medio después”, los ejes de su discurso de cara a los comicios autonómicos que se celebrarán en mayo del próximo año. Bajar impuestos y bloquear el REF fueron las dos recetas principales esgrimidas, a la par que un organismo de hacienda pública propio, en síntesis.

Empresarios, ejecutivos, medios de comunicación, representantes diversos de la sociedad civil acompañaron al que fuera presidente autonómico en la anterior legislatura. Con un tono dinámico, trufado de datos económicos, Clavijo hilvanó un discurso con el que intentó convencer al auditorio de la necesidad de frenar el progresivo alejamiento del archipiélago del que debería ser su verdadero espacio económico y social.

La crisis económica, la pandemia, el gobierno de sus adversarios, incluido el volcán de La Palma, fueron desgranados como argumentos que habían alejado de manera continuada a las islas atlánticas de los estándares de crecimiento y bienestar peninsulares.

Una muestra de los asistentes a la conferencia de Fernando Clavijo, 'Canarias, más lejos de España, más lejos de Europa', en el Hotel Santa Catalina

Invisibles en Madrid

“Canarias es invisible para el Gobierno de España”. Fue uno de los rejones que un líder moderado y con vocación nacionalista dedicó a la administración central. “Estado”, lo llamó en un par de ocasiones, haciendo absorción del vocabulario habitual de otros nacionalismos más consolidados y pujantes en el territorio español.

Esa falta de reconocimiento, los incumplimientos en materia de ejecución presupuestaria por lo que se refiere a las inversiones y los problemas que genera a los canarios la gestión en la capital de España de su Régimen Económico y Fiscal (REF) sobrevolaron en todo momento una intervención que pretendía recuperar su retorno a la primera fila de la política activa.

Pero el “fuero” (“debemos convertirlo en una fortaleza”) no fue la única reivindicación de un discurso de matriz económica. Hay que recuperar el turismo, golpeado en las recientes crisis y como consecuencia de las restricciones de movilidad de la pandemia, y resolver el hecho de que Canarias sea la autonomía española con una tasa de desempleo más elevada.

El esfuerzo, prosiguió Clavijo, hay que llevarlo hasta obtener un crecimiento del producto interior bruto (PIB) per cápita del 70% para equipararse con los promedios españoles. En la comunidad insular sigue creciendo la población activa, hecho que obliga en consecuencia a ser más exigentes en materia de generación de riqueza y de apuesta por la productividad.

Agencia Tributaria

Los argumentos del expresidente acabaron resumidos en dos propuestas, dos ideas fuerzas en las que se detuvo de manera especial. En la situación actual, la economía del archipiélago necesita de una rebaja de impuestos a familias y empresas con la intención de evitar que se frene el consumo y por tanto el motor de la economía.

“Tiene que haber renta disponible”, repitió. Y, para ello, se lanzó a solicitar una rebaja de 0,5 puntos en el tramo autonómico del impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF) que alivie a los habitantes de la carga fiscal más directa. 

No fue la única de las proposiciones claras que se pusieron sobre la mesa. El REF, el fuero canario como insistió en denominarlo, “no debe tocarse, gobierne quien gobierne”. Se felicitó de recientes iniciativas que han convertido su defensa en un movimiento social y político. “Necesitamos que sea una fortaleza, evitar las interpretaciones de un funcionario de Hacienda”, concluyó.

Para ello, no tuvo empacho en solicitar una mayor autonomía tributaria propia si eso hace posible controlar la singularidad tributaria y económica de las islas: “Conviene la máxima seguridad jurídica y si eso pasa por una agencia tributaria propia, la exigimos”.

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