El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha pasado este miércoles en la sede de la presidencia del Gobierno de Canarias en Tenerife el testigo de la presidencia rotatoria de las Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea (RUP) a su homóloga de La Reunión, Huguette Bello, que asume por un año este mandato, en un ejercicio marcado por las elecciones al Parlamento Europeo en junio de 2024.
Los nueve dirigentes territoriales, representantes de las regiones de Canarias (España), Madeira y Azores (Portugal), Guadalupe, Guayana, Martinica, Mayotte, La Reunión y San Martín (Francia), han concluido su vigésimo octava Conferencia de Presidentes de la Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea con una declaración final en la que reclaman la adaptación de las políticas europeas a estos territorios para "no dañar la cohesión" y que se eviten iniciativas que puedan dañarlos e incluso dejarlos atrás.
Dependencia exterior
Una de esas políticas que pueden dañar especialmente a las nueve regiones ultraperiféricas, que pertenecen a Francia, Portugal y España, es la afección en la movilidad de políticas como los derechos de emisión de CO2, que "nos alejaría de Europa", ha destacao Fernando Clavijo.
El contexto geopolítico marcado por "la degradación internacional" agrava más la vulnerabilidad y la dependencia exterior de estas regiones, según suscriben unánimemente en la declaración final.
Inestabilidad regional
La inestabilidad en los entornos geográficos de estas regiones, especialmente en África y el Caribe, exigen respuestas que garanticen la estabilidad y seguridad de estos territorios, así como la cohesión interna de la Unión Europea, enfatizan las RUP, que consideran que las elecciones al Parlamento Europeo de 2024 serán determinantes para una "ultraperiferia visible" dentro de la Europa unida.
En cualquier caso, tal y como ha afirmado Clavijo en respuesta a preguntas de la prensa, los nueve presidentes no han hablado sobre presionar a la Unión Europea para tener más presencia como RUP en sus órganos, sino que afirman que lo han hecho con sus propios Estados, España, Francia y Portugal, para que intercedan por ellos ante los 27 en este sentido.
Cohesión
Insisten en que se contemplen las políticas de cohesión como pilar fundamental del proceso de integración europea y que cualquier presupuesto o nuevo instrumento financiero garantice que se beneficien las regiones ultraperiféricas conforme al artículo 349 que las ampara en el Tratado de la UE.
Las nueves regiones se muestran especialmente preocupadas por los efectos del paquete legislativo para la reducción de emisiones Fit for 55 en sus economías, en la movilidad de sus ciudadanos, en el aprovisionamiento a precios razonables y en su convergencia con las rentas continentales.
Dificultades para las RUP
Del mismo modo que se tiene en cuenta el coste de implantar estos objetivos en la industria automovilística, "deben considerarse las dificultades" que suponen para las RUP, plantean los presidentes ultraperiféricos. Por eso, consideran que la aplicación de cada una de esas medidas debe incluir una valoración específica en la situación de estas regiones.
Otra de sus demandas es la corresponsabilidad de la Unión Europea y de todos sus estados miembros ante la inmigración, para no dejar olvidadas a las regiones "que se sitúan en primera línea de esta crisis humanitaria".
Inmigración
La presidenta de La Reunión subrayó que la inmigración no afecta solamente a Canarias, y puso como ejemplo su propia isla, que recibe flujos de migrantes desde Madagascar, y Mayotte desde las islas Comores.
Los nueve territorios recuerdan a Europa que su posición geográfica "es una fortaleza para la Unión" y por tanto debe haber una reflexión sobre su inserción regional y una política real de gran vecindad.
Europa respetuosa y sensible con las RUP
La protección de sus regímenes aduaneros, la creación de un programa operativo para el transporte (Posei Transporte), la potenciación de su autonomía agrícola y que se mejoren las ayudas para la renovación de la flota pesquera son otras de sus demandas.
"En un mundo cambiante y enfrentado a crisis sucesivas", las RUP demandan sensibilidad a la Unión Europea sobre sus realidades específicas "para continuar avanzando en una Europa respetuosa y sensible a la realidad territorial", suscriben los presidentes periféricos en la declaración final.