El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha defendido este viernes la reapertura de la línea marítima entre Fuerteventura y el puerto marroquí de Tarfaya, pero ha exigido que la conexión sea "con toda la seguridad y garantías".
Clavijo ha mostrado durante su visita a Fuerteventura su apoyo a la conexión marítima anunciada hace unos días por el Gobierno canario y una delegación marroquí, una reapertura que se ha visto envuelta en polémica después de que asociaciones del sector primario y dirigentes políticos hayan cuestionado la ruta alegando posibles efectos negativos en el sector primario canario.
Imprescindible
El presidente del Ejecutivo canario ha calificado de "imprescindible" la conexión marítima y ha recordado que "no podemos situarnos como un hub entre África, América y Europa y luego no tener conectividad".
Tras poner como ejemplo otras conexiones entre el continente africano y España, Clavijo ha pedido las mismas garantías fitosanitarias que tienen otros puertos.
Asimismo, ha mostrado su colaboración para la puesta en marcha de la nueva ruta, aunque ha asegurado que estarán "exigentes con la Administración del Estado para que el tráfico se realice con todas las garantías".
"Queremos que se abra, pues es importante para el desarrollo y la conectividad, ya que este puerto no va a ser menos que otro puerto español", ha manifestado.
Absolutamente positivo
Las declaraciones de Clavijo se producen después de que el vicepresidente canario, Manuel Domínguez (PP), defendiera que contar con una conexión marítima entre Fuerteventura y el puerto marroquí de Tarfaya es "absolutamente positivo".
Una manifestación que choca con la del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), quien advirtió que la apertura de esa línea marítima con Marruecos podría asestar "un golpe mortal" al sector primario de la islas.
Morales se une a las declaraciones la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias) que también ha mostrado su rechazo a la reapertura de la ruta.
La asociación considera que la recuperación de la línea podría propiciar la entrada masiva de mercancías agrícolas y ganaderas de origen marroquí en las islas y, con ello, la propagación de plagas y enfermedades, tanto fitosanitarias como epizoóticas, que podrían acarrear perdidas en las producciones locales y, a su vez, un peligro para la cabaña ganadera.