A 10 días de la manifestación del 20 de abril que reclamará un cambio de modelo turístico, el debate ha llegado al Parlamento de Canarias. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha señalado que la convocatoria no es contra el gobierno actual, pero sí en contra “de la actuación de todos los partidos políticos a lo largo de la historia”, después de que el portavoz socialista Sebastián Franquis le haya asegurado que la manifestación es “una tarjeta amarilla” a su Ejecutivo.
La Agrupación Socialista Gomera, Nueva Canarias y el PSOE han preguntado al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, su valoración sobre la convocatoria y en tres ocasiones, la ha calificado como una “oportunidad”. Especialmente los dos últimos partidos se han mostrado críticos con el cambio de postura del Ejecutivo regional sobre los motivos y la idoneidad de la convocatoria.
Los gobiernos anteriores
Clavijo ha afeado al partido socialista el querer usar la manifestación como arma política, después de las palabras de Franquis que consideran la manifestación como una crítica al Gobierno actual. Una posición que rechazan desde Gobierno que no interpretan que la manifestación vaya en contra del mandato actual: “Sí es en contra, a lo mejor, de la actuación de todos los partidos políticos a lo largo de la historia”, ha respondido Clavijo que también se ha situado dentro del problema: “no eludimos nuestra responsabilidad”.
El portavoz socialista ha afeado las declaraciones de Clavijo en las que “vendía como uno de los atractivos turísticos los bajos salarios” de Canarias y ha apuntado que ha sido el presidente el que había considerado que la manifestación impulsaba la turismofobia. De hecho Franquis señaló que Clavijo mencionó ese término durante su discurso de investidura.
Críticas cruzadas
Ante las críticas de Franquis en las que ha pedido una tasa turística y convocar el Consejo Asesor para abordar el cambio del modelo, Clavijo ha reprochado al partido socialista por gobernar cuatro años sin implantar la tasa turística. Y si bien ha apuntado que no quieren usar este debate para atacarse entre los partidos, sí que ha reprochado a los socialistas su posición en las instituciones locales donde gobierna
“(El hotel de) La Tejita se hace porque un municipio gobernado por el PSOE lo permitió en su planeamiento, Cuna del alma se hace porque se ha empeñado un alcalde de Adeje del Partido Socialista”, ha reprobado Clavijo quien ha pedido al partido socialista que no les den lecciones sobre la gestión en este ámbito.
Cambio de modelo
Por su parte, el portavoz de Nueva Canarias, Luis Campos, también ha criticado el cambio de postura de Clavijo tras pasar de casi “demonizar” a los manifestantes a hablar sobre la redistribución de la riqueza a través del aumento de los salarios de los trabajadores del sector turístico. Si bien Clavijo ha apuntado que desde la celebración de Fitur, ya estaba presente el discurso del aumento de los salarios. “No estoy de acuerdo con usted con que haya que cambiar el modelo es modelo de éxito, hay que revisarlo y no estamos culpabilizando a los empresarios somos nosotros los responsables públicos”, ha respondido Clavijo tras el reclamo de un cambio de modelo por parte de Campos.
Antes de las declaraciones de Campos y Franquis, el portavoz de la Agrupación Socialista Gomera, Casimiro Curbelo, ha apuntado que la manifestación hay que aprovecharla para mejorar el modelo turístico y para planificar desde el punto de vista urbanístico y ha pedido convocar en una reunión a las patronales, los sindicatos y los agentes sociales “para mejorar la administración, para simplificarla para que responda y para hacer las cosas mejor”.
Tanto Curbelo como Franquis han reclamado la celebración de una reunión que reúna a expertos en diferentes ámbitos pero enfocada en el cambio de modelo turístico que se quiere afrontar. Clavijo ha emplazado a la Conferencia de Presidentes, convocada para el 30 de abril, para que los cabildos insulares aborden "el futuro de Canarias" y hagan una revisión del modelo en la que participen todos, patronal, sindicatos y partidos políticos.