Coalición Canaria (CC) se ha vertebrado, desde su fundación en 1993, a través del poder. El partido nacionalista presidió el Gobierno autonómico, de manera ininterrumpida, durante 26 años. Lo hizo con mayorías absolutas, con mayoría simple y apoyos externos puntuales, en alianza con el PSOE y a partir de acuerdos de gobernación con el Partido Popular (PP). Sabe, y mucho, de qué va el tema. Por eso ahora, justo cuando está a punto de recuperar el mando en el Ejecutivo del Archipiélago tras una legislatura en la bancada reservada en el Parlamento para la oposición —territorio ignoto para la organización hasta 2019—, en CC no quieren repetir errores del pasado, como los meses que compartieron con el PSOE de Patricia Hernández en la jefatura regional —entre 2015 y diciembre de 2016—, o reiterar los fallos que detectaron en el funcionamiento del Pacto de las Flores —compuesto por PSOE, Nueva Canarias (NC), Podemos y la Agrupación Socialista Gomera (ASG)—. El plan de Coalición junto al PP pasa, básicamente, por dar forma a un gobierno transversal con cargos cruzados de ambas formaciones en el mayor número posible de consejerías para no transformarse en en una anfisbena —una serpiente de dos cabezas—.
El acuerdo que sellaron este martes CC y Partido Popular establecía un reparto de áreas, dentro del Gobierno autonómico, para cada organización. La formación nacionalista, con Fernando Clavijo como presidente y en base a ese pacto, gestionará las consejerías de Obras Públicas, Política Territorial, Sanidad, Justicia y Seguridad, Agricultura y Ganaderia, Ciencia, Universidades e Innovación y Derechos Sociales e Igualdad, mientras que el grupo conservador —que situará a Manuel Domínguez como vicepresidente—, dirigirá Economía, Hacienda y Relaciones con la UE, Educación y Formación Profesional, Turismo, Industria y Comercio y Empleo.
Sanidad, ejemplo
Más allá de definir qué partido tendrá la responsabilidad de gestionar cada área, Coalición y PP también establecieron —en el acuerdo para la gobernabilidad de Canarias durante XI Legislatura— que en los puestos intermedios de la mayoría de las consejerías desarrollen su labor personas de confianza de ambos partidos.
Sanidad, por ejemplo, es una de las carteras en la que se pretende fijar ese modelo de trabajo. El titular será designado por la organización nacionalista, pero la formación popular también podrá ocupar alguna de las plazas —entre las que sobresalen la Secretaría General Técnica de Sanidad (cargo de confianza, pero que debe recaer en un funcionario de máxima categoría), la direccción del Servicio Canario de la Salud (SCS), la Dirección General de Recursos Económicos, la Dirección General de Recursos Humanos, la Dirección General de Salud Pública, y las direcciones de Área de Salud de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, Lanzarote, La Palma y Tenerife.
Dos experiencias previas
"La última experiencia en un pacto para el Gobierno de Canarias, con el PSOE de Patricia Hernández", explican desde Coalición, "no funcionó como debiera. No puede ser que dentro de un Ejecutivo, que moverse como un sólo bloque, al final haya dos gobiernos y que cada uno vaya por su lado. Por eso vamos a apostar por esta fórmula, que puede que provoque algunas tensiones, pero que estamos convencidos, por lo que hemos visto durante esta negociación, que al final será buena para los canarios".
En el Partido Popular comprenden el planteamiento de CC y apoyan el patrón. "El Pacto de las Flores, por ejemplo", señala un diputado autonómico de la formación popular, "no hizo las cosas bien porque al final eran cuatro gobiernos diferentes. Cada partido tomó su área, marcó su terreno y al final, por no trabajar de manera conjunta, hubo servicios públicos que no funcionaron bien. Y al final el afectado es el ciudadano. Ese fue uno de los grandes errores de Ángel Víctor [Torres], que no supo aprovechar todo el poder que tuvo durante cuatro años".